La sociedad civil española nunca ha dejado de ser débil, tanto en su capacidad para organizarse como en la de influir. Sin organización, no hay sociedad civil, pero sin influencia, tampoco. Salvo en asuntos de caridad y de obra social, la sociedad civil española siempre ha sido un desastre.
Hoy, recuperada la democracia, la sociedad civil española muestra síntomas de recuperación, pero se ha encontrado con un obstáculo imprevisto, el de la política, que le impide desarrollarse. Aunque los políticos hablen de la importancia de la sociedad civil, la verdad es que la odian, la consideran un rival y procuran asfixiarla. Los partidos políticos, obsesionados por acumular poder, han ocupado la sociedad civil española y privan de independencia y libertad a instituciones cuyo libre funcionamiento es imprescindible para la democracia. Nos referimos a sindicatos, universidades, religiones, fundaciones, asociaciones, clubes, cofradias, cajas de ahorro, empresas y medios de comunicación, entre otros.
A pesar de todo, en algunos ámbitos, sobre todo en aquellos que, por ser elitistas, no inquietan al poder, la sociedad civil española está alcanzando algunas metas. Un ejemplo es el de los Think Tanks, históricamente inexistentes pero ahora viviendo un esperanzador preceso de crecimiento.
Los think tanks más saludables de la sociedad civil española son los dedicados a la política internacional. Su existencia es síntoma de que la sociedad civil quiere salir de su postración y que comienza a dotarse de instrumentos que le permitan influir en la opinión.
Para la sociedad y la libertad, la existencia de think tanks influyentes y poderosos es una bendición, pero no así para el gobierno, cuyo poder queda limitado y se ve forzado a tener en cuenta opiniones y criterios autorizados que se generan en la sociedad civil y que alcanzan prestigio y relevancia en la opinión pública y publicada.
Proporcionamos a continuación los enlaces a algunos de los principales think tanks españoles de análisis político:
FAES
GEES
ELCANO
CIDOB
INCIPE
FRIDE
Fundación Alternativas
Hoy, recuperada la democracia, la sociedad civil española muestra síntomas de recuperación, pero se ha encontrado con un obstáculo imprevisto, el de la política, que le impide desarrollarse. Aunque los políticos hablen de la importancia de la sociedad civil, la verdad es que la odian, la consideran un rival y procuran asfixiarla. Los partidos políticos, obsesionados por acumular poder, han ocupado la sociedad civil española y privan de independencia y libertad a instituciones cuyo libre funcionamiento es imprescindible para la democracia. Nos referimos a sindicatos, universidades, religiones, fundaciones, asociaciones, clubes, cofradias, cajas de ahorro, empresas y medios de comunicación, entre otros.
A pesar de todo, en algunos ámbitos, sobre todo en aquellos que, por ser elitistas, no inquietan al poder, la sociedad civil española está alcanzando algunas metas. Un ejemplo es el de los Think Tanks, históricamente inexistentes pero ahora viviendo un esperanzador preceso de crecimiento.
Los think tanks más saludables de la sociedad civil española son los dedicados a la política internacional. Su existencia es síntoma de que la sociedad civil quiere salir de su postración y que comienza a dotarse de instrumentos que le permitan influir en la opinión.
Para la sociedad y la libertad, la existencia de think tanks influyentes y poderosos es una bendición, pero no así para el gobierno, cuyo poder queda limitado y se ve forzado a tener en cuenta opiniones y criterios autorizados que se generan en la sociedad civil y que alcanzan prestigio y relevancia en la opinión pública y publicada.
Proporcionamos a continuación los enlaces a algunos de los principales think tanks españoles de análisis político:
FAES
GEES
ELCANO
CIDOB
INCIPE
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