Los altos impuestos que cobra el gobierno de Rajoy y los insaciables ayuntamientos y comunidades autónomas españoles, a los que pronto renovaremos con nuestros votos, están arruinando España, cerrando empresas, creando desempleo, exterminando a las clases medias y expulsando a los residentes extranjeros con mas poder adquisitivo. La política de impuestos de los que gobiernan España, además de injusta y abusiva, es letal para la economía y solo sirve para mantener el despilfarro de los políticos y el sueldo elevado del casi medio millón de enchufados políticos que cobran del Estado.
Un 22 por ciento de los británicos y alemanes residentes en España, indignados por la fiscalidad abusiva, se ha marchado, según los datos del padrón de 2013, elaborado por el INE. Esa huida masiva de extranjeros pudientes bajo el gobierno del PP, convenientemente silenciada por los medios de comunicación sometidos, representa el fracaso de aquel proyecto que pretendía convertir las costas españolas en una nueva y próspera Florida, habitada por extranjeros con alto poder adquisitivo.
Los asesores fiscales radicados en la costa achacan el éxodo a la fiscalidad, concretamente a la subida abusiva e ilegal del IBI por parte de los ayuntamientos y a la norma que obliga a los residentes foráneos a declarar a Hacienda sus bienes en el extranjero, un verdadero palo para este perfil de residente. Muchos de ellos, lógicamente, se niegan a declarar a la Hacienda española todo lo que poseen en sus países y a pagar impuestos por ello.
Pero lo que mas les ha indignado es la revalorización catastral abusiva e ilegal practicada por los ayuntamientos, que incumplen la ley al situar el valor catastral de las viviendas por encima del precio real de mercado, cuando la ley dice claramente que el valor catastral de una vivienda debe ser siempre inferior a la mitad de su valor real de mercado.
Las viviendas han bajado de precio, pero los ayuntamientos delincuentes suben constantemente el valor catastral para cobrar mas impuestos, un comportamiento que indigna a los extranjeros, mas exigentes y demócratas que el esclavizado y sometido pueblo español, que soporta sin rechistas las injusticias y suciedades del poder.
Aunque se airee desde el gobierno el auge del turismo, se silencia el fracaso que representa la huida de 87.000 británicos y 42.000 alemanes que residían en España, un río que continúa fluyendo porque los gobernantes prefieren que a ellos no les falte dinero antes que el bien común. Nunca antes se había experimentado un fenómeno similar.
Además de injustos y abusivos, los altos impuestos en España son un fenómeno injustificado, que solo se explica desde la avaricia y arrogancia de los políticos. El consumo parece que se recupera, lo que significa muchos mas ingresos por impuestos indirectos. Para colmo, el endeudamiento sigue creciendo porque el gobierno, a pesar del mucho dinero que recauda, necesita mas y acude a los préstamos externos, colocando a España en una situación de deuda peligrosa y enloquecida. Por último, los recortes practicados en servicios sociales y servicios básicos, además de reducir el confort y la protección de la población, permite ahorrar al Estado miles de millones de euros. ¿Para que cobrar tantos impuestos? ¿Para que endeudarse tanto? ¿Dónde está el dinero en España?
Un 22 por ciento de los británicos y alemanes residentes en España, indignados por la fiscalidad abusiva, se ha marchado, según los datos del padrón de 2013, elaborado por el INE. Esa huida masiva de extranjeros pudientes bajo el gobierno del PP, convenientemente silenciada por los medios de comunicación sometidos, representa el fracaso de aquel proyecto que pretendía convertir las costas españolas en una nueva y próspera Florida, habitada por extranjeros con alto poder adquisitivo.
Los asesores fiscales radicados en la costa achacan el éxodo a la fiscalidad, concretamente a la subida abusiva e ilegal del IBI por parte de los ayuntamientos y a la norma que obliga a los residentes foráneos a declarar a Hacienda sus bienes en el extranjero, un verdadero palo para este perfil de residente. Muchos de ellos, lógicamente, se niegan a declarar a la Hacienda española todo lo que poseen en sus países y a pagar impuestos por ello.
Pero lo que mas les ha indignado es la revalorización catastral abusiva e ilegal practicada por los ayuntamientos, que incumplen la ley al situar el valor catastral de las viviendas por encima del precio real de mercado, cuando la ley dice claramente que el valor catastral de una vivienda debe ser siempre inferior a la mitad de su valor real de mercado.
Las viviendas han bajado de precio, pero los ayuntamientos delincuentes suben constantemente el valor catastral para cobrar mas impuestos, un comportamiento que indigna a los extranjeros, mas exigentes y demócratas que el esclavizado y sometido pueblo español, que soporta sin rechistas las injusticias y suciedades del poder.
Aunque se airee desde el gobierno el auge del turismo, se silencia el fracaso que representa la huida de 87.000 británicos y 42.000 alemanes que residían en España, un río que continúa fluyendo porque los gobernantes prefieren que a ellos no les falte dinero antes que el bien común. Nunca antes se había experimentado un fenómeno similar.
Además de injustos y abusivos, los altos impuestos en España son un fenómeno injustificado, que solo se explica desde la avaricia y arrogancia de los políticos. El consumo parece que se recupera, lo que significa muchos mas ingresos por impuestos indirectos. Para colmo, el endeudamiento sigue creciendo porque el gobierno, a pesar del mucho dinero que recauda, necesita mas y acude a los préstamos externos, colocando a España en una situación de deuda peligrosa y enloquecida. Por último, los recortes practicados en servicios sociales y servicios básicos, además de reducir el confort y la protección de la población, permite ahorrar al Estado miles de millones de euros. ¿Para que cobrar tantos impuestos? ¿Para que endeudarse tanto? ¿Dónde está el dinero en España?