El pueblo español ya no se fia de estos dos políticos ni de sus partidos y quiere que sean vigilados y controlados de cerca.
No hay otra forma de entender la política española que entendiendo que los nuevos partidos que nacen y compiten son producto de la insatisfacción de la ciudadanía con el comportamiento del PP y del PSOE.
Esos dos partidos han creído que el pueblo es imbécil y han traspasado demasiadas líneas rojas. Han prostituido la democracia, han olvidado a los ciudadanos, se han corrompido, han utilizado el miedo y el odio para ganar votos, han comprado unos medios de comunicación que deben ser libres en democracia, han pactado con partidos enemigos de España, han permitido que la Constitución sea violada y ellos mismos lo han hecho a veces, han dividido, han puesto la unidad de la nación en peligro, han ocupado la sociedad civil, han esclavizado las instituciones, han asaltado la independencia judicial, han atribulado al pueblo y a las empresas con impuestos abusivos, han mentido y han engañado con frecuencia a sus votantes.
Ante todas esas barbaridades y traiciones, los ciudadanos han decidido que el bipartidismo muera y que gobernar España en adelante sea obra de coaliciones entre partidos.
Las mayorías absolutas pasarán a la historia porque los partidos no las merecen.
La voluntad popular es sabia y está vigilante. Si uno de los dos grandes partidos traiciona a la nación y al sistema, desaparecerá y los votos irán para otro lado.
Pensar que el pueblo es estúpido, como hicieron tipos tan nefastos como Zapatero, Rajoy y Pedro Sánchez es un error que casi siempre se paga con la derrota y la humillación.
El pueblo quiere que VOX vigile y marque de cerca al Partido Popular y que sea una auténtica alternativa de poder. Quiere también que Podemos se recupere y cumpla su cometido de controlar al PSOE para que no se convierta en un partido corrompido y alejado de la democracia y de los votos honrados de la izquierda.
Francisco Rubiales
Esos dos partidos han creído que el pueblo es imbécil y han traspasado demasiadas líneas rojas. Han prostituido la democracia, han olvidado a los ciudadanos, se han corrompido, han utilizado el miedo y el odio para ganar votos, han comprado unos medios de comunicación que deben ser libres en democracia, han pactado con partidos enemigos de España, han permitido que la Constitución sea violada y ellos mismos lo han hecho a veces, han dividido, han puesto la unidad de la nación en peligro, han ocupado la sociedad civil, han esclavizado las instituciones, han asaltado la independencia judicial, han atribulado al pueblo y a las empresas con impuestos abusivos, han mentido y han engañado con frecuencia a sus votantes.
Ante todas esas barbaridades y traiciones, los ciudadanos han decidido que el bipartidismo muera y que gobernar España en adelante sea obra de coaliciones entre partidos.
Las mayorías absolutas pasarán a la historia porque los partidos no las merecen.
La voluntad popular es sabia y está vigilante. Si uno de los dos grandes partidos traiciona a la nación y al sistema, desaparecerá y los votos irán para otro lado.
Pensar que el pueblo es estúpido, como hicieron tipos tan nefastos como Zapatero, Rajoy y Pedro Sánchez es un error que casi siempre se paga con la derrota y la humillación.
El pueblo quiere que VOX vigile y marque de cerca al Partido Popular y que sea una auténtica alternativa de poder. Quiere también que Podemos se recupere y cumpla su cometido de controlar al PSOE para que no se convierta en un partido corrompido y alejado de la democracia y de los votos honrados de la izquierda.
Francisco Rubiales