La oscuridad y la antidemocracia, que han tomado el poder en buena parte del mundo a través de partidos políticos y gobiernos opresores, quieren acabar con Wikileaks, pero los demócratas del mundo están reaccionando y defendiendo ese nuevo periodismo de verdad y transparencia con numerosas donaciones y boicot a las instituciones y empresas que acosan a Julian Assange.
Wikileaks es un aliado valioso e inesperado de la causa de la libertad que merece todo el apoyo de los ciudadanos y de la gente decente del mundo. No es cierto que deban existir los secretos de Estado, ni los asuntos confidenciales. Todo eso es propaganda y está en contra de las primeras leyes de la democracia, que son la transparencia y el respeto sin límites de la verdad. Los gobiernos, siempre opresores porque esa es su naturaleza, quieren convencer a los pobres ciudadanos de que la democracia consiste en votar cada dos, tres o cuatro años, pero eso es mentira. La democracia es un estilo de vida que se apoya en la verdad, en el equilibrio, en la armonía y en la libertad, valores que repugnan a los opresores, que quieren imponer, por encima de todo, sus dictaduras camufladas, donde los partidos políticos, que se organizan y viven como auténticas mafias, imponen su ley y su dominio, acumulando un poder inicuo y dotando a sus élites y cuadros de privilegios que son indecentes, que violan la igualdad y la justicia y que nada tienen más que ver con la tiranía que con la democracia.
Wikileaks, cuya capacidad para destapar inmundicias gubernamentales está probada, es el auténtico aliado de la democracia y de los ciudadanos. Confiar en un periódico o en una emisora de televisión cuyo objetivo es conseguir dinero a través de la publicidad es como entregar el alma al diablo. La verdad que esos medios defienden no es otra que la verdad del poder que les paga y ampara.
Basta echar un vistazo a los grandes medios para descubrir que ya han tomado partido: "El País" está con el socialismo porque los socialistas han proporcionado a su empresa editora, Prisa, ventajas, concesiones, filtraciones, dinero y otros muchos favores, algunos de ellos quizás inconfesables. Lo mismo ocurre con la mayoría de los grandes diarios y cadenas de televisión, no sólo de España sino, por desgracia, de casi todo el mundo, que se han vendido al poder. Una vez "vendidos", dejan de hacer periodismo para practicar la propaganda y muchos de sus trabajadores ha dejado de ser periodistas para actuar como "policías del pensamiento".
Los creadores de la democracia siempre resaltaron la necesidad de que el sistema contase con una prensa libre, capaz de buscar y defender la verdad y de fiscalizar a los gobiernos. La luz y los taquígrafos siempre han sido una vacuna contra la tiranía y el abuso. Los tiranos y los criminales siempre han amado la oscuridad porque dentro de ella pueden ocultarse sus crímenes y abusos. La luz de la verdad hace que las ratas corran y se escondan.
Que nadie se deje engañar por las condenas de los políticos y sus medios comprados a Wikileaks. Julian Assange es un héroe democrático de estos tiempos de zozobra. Basta analizar lo que le está ocurriendo y quien le persigue y le ha encarcelado, sólo por destapar inmundicias de gobernantes incapaces, para concluir que es un valiosa aliado del ciudadano y de la democracia. Sus enemigos, totalitarios opacos de un lado y del otro del Atlántico, son también los enemigos de todo ciudadano libre y demócrata del planeta.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, afirma en el diario The Australian que han creado un tipo de periodismo científico al servicio de la verdad y de la democracia. Sugiere que los déspotas de siempre están "matando al mensajero por revelar verdades incómodas". Y agrega: "Las sociedades democráticas necesitan medios de comunicación fuertes y Wikileaks es uno de ellos", tras lo cual explica que han creado un nuevo tipo de periodismo para que la gente tenga la información, pero demostrando que esa información es la verdad.
En mi último ensayo de pensamiento político, titulado Peridistas Sometidos, hay algunos párrafos que conectan directamenta con el alma de Wikileaks:
"Si los periodistas españoles hubieran hecho sus deberes, España no sería hoy una cloaca. Ante el miedo a que los ciudadanos conozcan sus fechorías, las ratas, asustadas, se habrían escondido en sus madrigueras. Pero sin auténticos periodistas que digan la verdad y denuncien los abusos y corrupciones del poder, los miserables se tornan impunes y tienen todo el campo libre para cazar.
Si los periodistas hubieran hecho bien su trabajo en España, la democracia no habría sido asesinada por los partidos políticos y transformada en una oligocracia sin dignidad ni respeto.
El periodismo libre es la columna vertebral de la democracia, pero el periodismo sometido es el sostén de la tiranía. El periodismo español está enfermo porque hay demasiados profesionales que han renunciado a la independencia, que no propagan la verdad, sino la verdad del poder, que es muy distinta, y que se han sometido a cambio de dinero, privilegios o, lo que es todavía peor, en espera de ser recompensados por los poderosos. Aquellos periodistas que aportan luz, información independiente y verdad, son los guardianes de la democracia, pero los que se han sometido son "los perros del poder".
Wikileaks es un aliado valioso e inesperado de la causa de la libertad que merece todo el apoyo de los ciudadanos y de la gente decente del mundo. No es cierto que deban existir los secretos de Estado, ni los asuntos confidenciales. Todo eso es propaganda y está en contra de las primeras leyes de la democracia, que son la transparencia y el respeto sin límites de la verdad. Los gobiernos, siempre opresores porque esa es su naturaleza, quieren convencer a los pobres ciudadanos de que la democracia consiste en votar cada dos, tres o cuatro años, pero eso es mentira. La democracia es un estilo de vida que se apoya en la verdad, en el equilibrio, en la armonía y en la libertad, valores que repugnan a los opresores, que quieren imponer, por encima de todo, sus dictaduras camufladas, donde los partidos políticos, que se organizan y viven como auténticas mafias, imponen su ley y su dominio, acumulando un poder inicuo y dotando a sus élites y cuadros de privilegios que son indecentes, que violan la igualdad y la justicia y que nada tienen más que ver con la tiranía que con la democracia.
Wikileaks, cuya capacidad para destapar inmundicias gubernamentales está probada, es el auténtico aliado de la democracia y de los ciudadanos. Confiar en un periódico o en una emisora de televisión cuyo objetivo es conseguir dinero a través de la publicidad es como entregar el alma al diablo. La verdad que esos medios defienden no es otra que la verdad del poder que les paga y ampara.
Basta echar un vistazo a los grandes medios para descubrir que ya han tomado partido: "El País" está con el socialismo porque los socialistas han proporcionado a su empresa editora, Prisa, ventajas, concesiones, filtraciones, dinero y otros muchos favores, algunos de ellos quizás inconfesables. Lo mismo ocurre con la mayoría de los grandes diarios y cadenas de televisión, no sólo de España sino, por desgracia, de casi todo el mundo, que se han vendido al poder. Una vez "vendidos", dejan de hacer periodismo para practicar la propaganda y muchos de sus trabajadores ha dejado de ser periodistas para actuar como "policías del pensamiento".
Los creadores de la democracia siempre resaltaron la necesidad de que el sistema contase con una prensa libre, capaz de buscar y defender la verdad y de fiscalizar a los gobiernos. La luz y los taquígrafos siempre han sido una vacuna contra la tiranía y el abuso. Los tiranos y los criminales siempre han amado la oscuridad porque dentro de ella pueden ocultarse sus crímenes y abusos. La luz de la verdad hace que las ratas corran y se escondan.
Que nadie se deje engañar por las condenas de los políticos y sus medios comprados a Wikileaks. Julian Assange es un héroe democrático de estos tiempos de zozobra. Basta analizar lo que le está ocurriendo y quien le persigue y le ha encarcelado, sólo por destapar inmundicias de gobernantes incapaces, para concluir que es un valiosa aliado del ciudadano y de la democracia. Sus enemigos, totalitarios opacos de un lado y del otro del Atlántico, son también los enemigos de todo ciudadano libre y demócrata del planeta.
El fundador de Wikileaks, Julian Assange, afirma en el diario The Australian que han creado un tipo de periodismo científico al servicio de la verdad y de la democracia. Sugiere que los déspotas de siempre están "matando al mensajero por revelar verdades incómodas". Y agrega: "Las sociedades democráticas necesitan medios de comunicación fuertes y Wikileaks es uno de ellos", tras lo cual explica que han creado un nuevo tipo de periodismo para que la gente tenga la información, pero demostrando que esa información es la verdad.
En mi último ensayo de pensamiento político, titulado Peridistas Sometidos, hay algunos párrafos que conectan directamenta con el alma de Wikileaks:
"Si los periodistas españoles hubieran hecho sus deberes, España no sería hoy una cloaca. Ante el miedo a que los ciudadanos conozcan sus fechorías, las ratas, asustadas, se habrían escondido en sus madrigueras. Pero sin auténticos periodistas que digan la verdad y denuncien los abusos y corrupciones del poder, los miserables se tornan impunes y tienen todo el campo libre para cazar.
Si los periodistas hubieran hecho bien su trabajo en España, la democracia no habría sido asesinada por los partidos políticos y transformada en una oligocracia sin dignidad ni respeto.
El periodismo libre es la columna vertebral de la democracia, pero el periodismo sometido es el sostén de la tiranía. El periodismo español está enfermo porque hay demasiados profesionales que han renunciado a la independencia, que no propagan la verdad, sino la verdad del poder, que es muy distinta, y que se han sometido a cambio de dinero, privilegios o, lo que es todavía peor, en espera de ser recompensados por los poderosos. Aquellos periodistas que aportan luz, información independiente y verdad, son los guardianes de la democracia, pero los que se han sometido son "los perros del poder".