En sus memorias, Winston Churchill recuerda que un día un novato diputado conservador que cayó al lado del viejo león en su primer día de Cámara de los Comunes, le dijo a Sir Winston, señalando a la bancada de los laboristas: “Qué alegría, estar aquí a su lado, con el enemigo frente...”. “No se confunda, joven --le respondió Churchill-- los que tiene usted frente son los laboristas, que son sus adversarios. Los enemigos los tiene usted aquí detrás, en su propio partido”.
Mucho más tarde, el eterno y sabio Mario Andreotti dijo en una entrevista algo que también deberías, José Luis, tener en cuenta: “En la vida hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y ...compañeros del partido”.
Más recientemente, abundando en esta misma línea, el presidente de las Cortes, tu correligionario José Bono, llamó a sus compañeros de partido "hijos de puta". Claro que lo dijo en tono coloquial y sin acritud.
Mucho más tarde, el eterno y sabio Mario Andreotti dijo en una entrevista algo que también deberías, José Luis, tener en cuenta: “En la vida hay amigos íntimos, amigos, conocidos, adversarios, enemigos, enemigos mortales y ...compañeros del partido”.
Más recientemente, abundando en esta misma línea, el presidente de las Cortes, tu correligionario José Bono, llamó a sus compañeros de partido "hijos de puta". Claro que lo dijo en tono coloquial y sin acritud.