Es normal que no protesten las feministas porque ellas, que tan fácilmente se indignan cuando se exhibe una mujer bella anunciando sostenes o bragas en un anuncio publicitario, guardan un silencio cobarde y miserable cuando las mujeres son vejadas y maltratadas por musulmanes demoniacos. Esa es la ley absurda y miserable del feminismo radical, controlado por las izquierdas europeas. Pero, ¿por qué no gritan y protestan las mujeres normales, las madres y las abuelas de Europa? ¿No temen por sus hijas? ¿Están dispuestas a contemplar, impávidas, como el islam acaba con sus derechos y libertades? ¿No se dan cuenta de que si no reaccionan, en un par de generaciones tendrán puesto el burka, no podrán conducir, tendrán que pedir permiso a sus maridos para levantar la vista y serán molidas a palos por varones que se sienten superiores y con derecho a maltratar?
Es cierto que las violaciones han desatado una ola de protesta en Europa, pero sin protagonismo femenino. Los que protestan suelen ser mayoritariamente hombres, encuadrados en los grupos indignados que defienden la cultura europea frente a la invasión islamista.
¿Que le pasa a la mujer?
Es cierto que las violaciones han desatado una ola de protesta en Europa, pero sin protagonismo femenino. Los que protestan suelen ser mayoritariamente hombres, encuadrados en los grupos indignados que defienden la cultura europea frente a la invasión islamista.
¿Que le pasa a la mujer?