El Gobierno han convencido a muchos españoles, sobre todo a los borregos, de que España es un "paraíso" y que en otros países como Canadá, Gran Bretaña y sobre todo EEUU la gente no tiene sanidad, no tienen derechos, hay mucha delincuencia y mucha pobreza. Sin embargo, se trata de nuevas mentiras que se agregan a las miles de mentiras del gobierno.
Veamos, pues, una comparación de España con los USA:
A un español le cuesta la gasolina más del triple que a un estadounidense.
A un español le cuesta la tarifa del teléfono móvil el doble que a un estadounidense.
A un español le cuesta la electricidad un 80% más cara que a un estadounidense.
A un español le cuesta las comisiones bancarias y mantenimiento de tarjetas de crédito un 80% más que a un estadounidense
Un coche (de segunda mano y en buen estado) que a un estadounidense le cuesta 2.000 dólares, a un español le puede costar hasta 18.000 euros
El IVA en USA es de un 2% la parte del estado y un 4% la parte federal. En total un 6% para los productos, cuando en España es de un 16% para muchos productos y ahora la van a subir a un 18%.
Los impuestos "especiales" sobre tabaco y alcohol no existen en USA. En España llegan a alcanzar el 320% del valor del producto.
En USA las empresas no pagan algo equivalente al IAE (Impuestos de Actividades Económicas) español.
El impuesto de circulación del vehículo que pagamos los españoles tampoco existe (aparte de la ITV, zona verde, zona azul, aparcacoches forzosos, etc). En USA, en algunas ciudades, pagan algo llamado STICKER que faculta para aparcar durante una año en todos los parkings municipales y vale alrededor de 15 dólares.
Las tasas e impuestos municipales son casi inexistentes en USA.
Los estadounidenses no pagan IBI.
Un estadounidense no paga IRPF si sus ingresos son menos de 3.000 dólares al mes.
Un español paga más del doble que un estadounidense por los seguros de hogar y coche.
El sueldo medio en USA es el triple del sueldo medio en España.
Un estadounidense no paga nada parecido al impuesto de Sucesiones y Donaciones que está en vigor aún en muchas autonomías en España.
Los españoles pagamos 86.000 concejales, casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, más de 300 "ministros" autonómicos, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, 26 Ministros, 200 Directores Generales, más 2.000 asesores, más de 300.000 liberados sindicales, etc..., etc..., etc...
En España casi hay un funcionario, pensionista o chupóptero de los presupuestos por cada 3 habitantes. En USA hay un funcionario cada 145 habitantes.
En USA no existe Sanidad pública (del Estado) para aquellos que ganen más de 2500 $ al mes, pero no te quitan nada de impuestos en este campo, mientras a un español le quitan de media de su sueldo con destino a sufragar la sanidad publica unos 300 euros mensuales y la empresa paga otros 400 más, como mínimo. Con esos 700 euros mensuales (más de 1.000 $) cualquier estadounidense se paga un seguro privado del máximo nivel y prestaciones de élite, que puede costar en USA unos 350 $ mensuales.
Las escuelas suelen ser públicas y de buen nivel. Los libros los tienen los alumnos en concepto de "préstamo" y no deben comprarlos.
Los asesinos y terroristas, como los etarras, los que violan y matan niñas, etc... pueden ser ejecutados o, como mínimo, condenados cadena perpétua, con lo que no vuelven a ver la luz del sol.
Entre los muchos "méritos"del actual gobierno que preside Zapatero, puede destacarse el que España, antiguamente un paraiso de seguridad y calidad de vida, haya dejado de ser un lugar bueno para vivir. La delincuencia callejara y la violencia han crecido espectacularmente porque la ley es permisiva y los delincuentes perciben facilidad para acosar, robar y asesinar a los ciudadanos.
España ha sido invadida por maleantes internacionales desde la instauración del nuevo régimen que se autoproclama "democracia", pero aquellos primeros eran delincuentes y mafiosos interesados en esconderse, respetuosos con la convivencia, que se cuidaban de alterar el orden, conscientes de que España les brindaba un refugio seguro donde podían disfrutar de su dinero.
Pero los delincuentes actuales son ladrones violentos y asesinos enloquecidos y bien entrenados que se dedican a robar, atracar, apalear y asesinar, aprovechando la debilidad del gobierno, la blandura del sistema legal, la incapacidad de los políticos para gestionar la convivencia y la ineficacia pública para garantizar, como es su deber, la seguridad ciudadana.
Todos los maleantes del mundo se han enterado de que existe la permisiva España y han convertido la sociedad española en su propio campo de extorsión y lucha. Los maleantes colombianos están machacando a los joyeros, las bandas militarmente entrenadas de Europa del Este están haciendo su agosto en los chalets, en los centros comerciales y en los bancos.
La policía tiene detectada 16 bandas organizadas y bien entrenadas que operan sólo en Madrid, pero se siente incapaz de combatirlas con eficacia y recuerda que faltan 3.000 policías en su plantilla.
Cuando un observador independiente analiza la situación, sospecha que el gobierno se siente a gusto con el vandalismo y el crimen en las calles y hasta en los hogares porque así los ciudadanos, atemorizados, dejan de pensar en sus otros dramas, en la desigualdad, en el dominio que padecen, en la injusticia que les rodea, se tornan más fácilmente manipulables y tienden a necesitar, para protegerse, esa autoridad ineficaz que representan los políticos.
Los dirigentes políticos, ante la plaga delictiva, demuestran su escandalosa incapacidad y su lejanía de la realidad. Al vivir en burbujas de riqueza, privilegios y seguridad, con coches oficiales, residencias vigiladas, escoltas y sueldos de lujo, desconocen las privaciones y amenazas de la población. No se atreven a reformar la ley de menores que permite a los adolescentes marroquies apalear a ciudadanos y robar con impunidad. Esos delincuentes, por ser menores, según la ley, no pueden ser castigados por sus víctimas, ni expulsados por el gobierno.
España necesita con urgencia algunas reformas: un código penal nuevo, más fuerzas de seguridad, un gobierno con dignidad y valor y una sociedad más exigente y rebelde, que sea capaz de exigir a sus políticos empleados que cumplan su deber y dejen de atragantarse con la corrupción, los privilegios y la "doce vita" pública.
Nuestros políticos tienen que entender que las cárceles no sólo existen para rehabilitar, sino también para hacer justicia y disuadir, para que dejen de proliferar como hongos las víctimas, las mujeres violadas, los niños sometidos a abusos, los empresarios arruinados y para que los que han sufrido el azote del aterrorismo no sean burlados.
Necesitamos que matar en España deje de ser barato.
(Recibido por Internet y reescrito en Voto en Blanco)
Veamos, pues, una comparación de España con los USA:
A un español le cuesta la gasolina más del triple que a un estadounidense.
A un español le cuesta la tarifa del teléfono móvil el doble que a un estadounidense.
A un español le cuesta la electricidad un 80% más cara que a un estadounidense.
A un español le cuesta las comisiones bancarias y mantenimiento de tarjetas de crédito un 80% más que a un estadounidense
Un coche (de segunda mano y en buen estado) que a un estadounidense le cuesta 2.000 dólares, a un español le puede costar hasta 18.000 euros
El IVA en USA es de un 2% la parte del estado y un 4% la parte federal. En total un 6% para los productos, cuando en España es de un 16% para muchos productos y ahora la van a subir a un 18%.
Los impuestos "especiales" sobre tabaco y alcohol no existen en USA. En España llegan a alcanzar el 320% del valor del producto.
En USA las empresas no pagan algo equivalente al IAE (Impuestos de Actividades Económicas) español.
El impuesto de circulación del vehículo que pagamos los españoles tampoco existe (aparte de la ITV, zona verde, zona azul, aparcacoches forzosos, etc). En USA, en algunas ciudades, pagan algo llamado STICKER que faculta para aparcar durante una año en todos los parkings municipales y vale alrededor de 15 dólares.
Las tasas e impuestos municipales son casi inexistentes en USA.
Los estadounidenses no pagan IBI.
Un estadounidense no paga IRPF si sus ingresos son menos de 3.000 dólares al mes.
Un español paga más del doble que un estadounidense por los seguros de hogar y coche.
El sueldo medio en USA es el triple del sueldo medio en España.
Un estadounidense no paga nada parecido al impuesto de Sucesiones y Donaciones que está en vigor aún en muchas autonomías en España.
Los españoles pagamos 86.000 concejales, casi 9.000 alcaldes, 17 Presidentes de Autonomías, más de 300 "ministros" autonómicos, casi 1.600 parlamentarios autonómicos, 350 diputados en Cortes, 300 Senadores, 200 parlamentarios en Estrasburgo, 26 Ministros, 200 Directores Generales, más 2.000 asesores, más de 300.000 liberados sindicales, etc..., etc..., etc...
En España casi hay un funcionario, pensionista o chupóptero de los presupuestos por cada 3 habitantes. En USA hay un funcionario cada 145 habitantes.
En USA no existe Sanidad pública (del Estado) para aquellos que ganen más de 2500 $ al mes, pero no te quitan nada de impuestos en este campo, mientras a un español le quitan de media de su sueldo con destino a sufragar la sanidad publica unos 300 euros mensuales y la empresa paga otros 400 más, como mínimo. Con esos 700 euros mensuales (más de 1.000 $) cualquier estadounidense se paga un seguro privado del máximo nivel y prestaciones de élite, que puede costar en USA unos 350 $ mensuales.
Las escuelas suelen ser públicas y de buen nivel. Los libros los tienen los alumnos en concepto de "préstamo" y no deben comprarlos.
Los asesinos y terroristas, como los etarras, los que violan y matan niñas, etc... pueden ser ejecutados o, como mínimo, condenados cadena perpétua, con lo que no vuelven a ver la luz del sol.
Entre los muchos "méritos"del actual gobierno que preside Zapatero, puede destacarse el que España, antiguamente un paraiso de seguridad y calidad de vida, haya dejado de ser un lugar bueno para vivir. La delincuencia callejara y la violencia han crecido espectacularmente porque la ley es permisiva y los delincuentes perciben facilidad para acosar, robar y asesinar a los ciudadanos.
España ha sido invadida por maleantes internacionales desde la instauración del nuevo régimen que se autoproclama "democracia", pero aquellos primeros eran delincuentes y mafiosos interesados en esconderse, respetuosos con la convivencia, que se cuidaban de alterar el orden, conscientes de que España les brindaba un refugio seguro donde podían disfrutar de su dinero.
Pero los delincuentes actuales son ladrones violentos y asesinos enloquecidos y bien entrenados que se dedican a robar, atracar, apalear y asesinar, aprovechando la debilidad del gobierno, la blandura del sistema legal, la incapacidad de los políticos para gestionar la convivencia y la ineficacia pública para garantizar, como es su deber, la seguridad ciudadana.
Todos los maleantes del mundo se han enterado de que existe la permisiva España y han convertido la sociedad española en su propio campo de extorsión y lucha. Los maleantes colombianos están machacando a los joyeros, las bandas militarmente entrenadas de Europa del Este están haciendo su agosto en los chalets, en los centros comerciales y en los bancos.
La policía tiene detectada 16 bandas organizadas y bien entrenadas que operan sólo en Madrid, pero se siente incapaz de combatirlas con eficacia y recuerda que faltan 3.000 policías en su plantilla.
Cuando un observador independiente analiza la situación, sospecha que el gobierno se siente a gusto con el vandalismo y el crimen en las calles y hasta en los hogares porque así los ciudadanos, atemorizados, dejan de pensar en sus otros dramas, en la desigualdad, en el dominio que padecen, en la injusticia que les rodea, se tornan más fácilmente manipulables y tienden a necesitar, para protegerse, esa autoridad ineficaz que representan los políticos.
Los dirigentes políticos, ante la plaga delictiva, demuestran su escandalosa incapacidad y su lejanía de la realidad. Al vivir en burbujas de riqueza, privilegios y seguridad, con coches oficiales, residencias vigiladas, escoltas y sueldos de lujo, desconocen las privaciones y amenazas de la población. No se atreven a reformar la ley de menores que permite a los adolescentes marroquies apalear a ciudadanos y robar con impunidad. Esos delincuentes, por ser menores, según la ley, no pueden ser castigados por sus víctimas, ni expulsados por el gobierno.
España necesita con urgencia algunas reformas: un código penal nuevo, más fuerzas de seguridad, un gobierno con dignidad y valor y una sociedad más exigente y rebelde, que sea capaz de exigir a sus políticos empleados que cumplan su deber y dejen de atragantarse con la corrupción, los privilegios y la "doce vita" pública.
Nuestros políticos tienen que entender que las cárceles no sólo existen para rehabilitar, sino también para hacer justicia y disuadir, para que dejen de proliferar como hongos las víctimas, las mujeres violadas, los niños sometidos a abusos, los empresarios arruinados y para que los que han sufrido el azote del aterrorismo no sean burlados.
Necesitamos que matar en España deje de ser barato.
(Recibido por Internet y reescrito en Voto en Blanco)
Comentarios: