El malvado mago Saruman ya está en la Moncloa
La lucha de los españoles libres y decentes contra la ofensiva de Pedro Sánchez es lo mas parecido a una cruzada por la libertad y la decencia contra fuerzas totalitarias y esclavizantes que consideran el Estado como propio y al ser humano como una piltrafa utilizable.
Los que se resisten a Sauron saben que tienen que encontrar una nueva estirpe de hombres libres, fuertes e inteligentes, capaces de enfrentarse a las bestias de Saruman y a los fanáticos de la rata con moñete. La vieja derecha, cobarde y acomplejada (PP), es incapaz de salvar a España y de plantar cara a los orcos. Son cobardes y huyen a la primera sangre. El ejercito orco y las huestes comunistas, acompañados por sus aliados, los herederos de los asesinos etarras y los del falso y corrupto separatismo vasco y catalán. los aterrorizan y ante ellos se rinden en masa.
La resistencia busca a líderes inteligentes, implacables y sin miedo, dispuesto a la lucha sin cuartel. Algunos dicen que esa pasta es la que tienen personas como Cayetana Álvarez de Toledo y Santiago Abascal, pero la calidad de la pasta humana solo se aprecia en el combate. Sin ese nuevo tipo de liderazgo, la lucha contra el salvajismo de orcos y ratas comunistas está perdida.
Veremos si el desenlace de la gran batalla por la Tierra Media libre y decente es el mismo que el de la novela de Tolkien "El Señor de los Anillos", en la que la marea negra y roja de orcos y trolls es derrotada por los ejércitos blancos unidos y el mago Gandalf se impone sobre el traidor mago Saruman, que era blanco en el pasado y se pasó al bando rojinegro de las ratas.
Dejando al margen la novela de Tolkien y su imaginativo y atractivo reflejo de la eterna lucha entre el bien y el mal, hay que reconocer que en la España del presente se está produciendo otro enfrentamiento de ese tipo, todo un combate entre los malos, que quieren empobrecer y esclavizar, y los buenos, que quieren libertad y prosperidad.
Detrás del bando del mal hay armas poderosas como la envidia, la mentira, la propaganda, la simulación, el engaño y la puñalada por la espalda. Tienen de su parte a muchos hijos de la noche, desde herederos de los asesinos etarras hasta independentistas vascos y catalanes que respiran odio y sueñan con romper España, sin olvidar a la peor ralea de la historia humana, el comunismo, representado y dirigido por el del moñete.
El bando del bien tenía que haber ganado ya la batalla porque el bien siempre es más poderosos que el mal, al menos en teoría, pero las filas de los buenos han sido traicionadas por fuerzas que tenían que haber defendido las fronteras pero que se dieron a la fuga o permanecieron impasibles ante el avance del mal y de sus terroríficos orcos y trolls. La Justicia, la Monarquía, las Fuerzas Armadas, la Prensa Libre, el Parlamento y la Sociedad Civil nos han traicionado y han dejado que España sea invadida por los monstruos.
Ahora hay que luchar cuerpo a cuerpo y recuperar el terreno perdido.
¡Que Dios nos asista!
Francisco Rubiales
Los que se resisten a Sauron saben que tienen que encontrar una nueva estirpe de hombres libres, fuertes e inteligentes, capaces de enfrentarse a las bestias de Saruman y a los fanáticos de la rata con moñete. La vieja derecha, cobarde y acomplejada (PP), es incapaz de salvar a España y de plantar cara a los orcos. Son cobardes y huyen a la primera sangre. El ejercito orco y las huestes comunistas, acompañados por sus aliados, los herederos de los asesinos etarras y los del falso y corrupto separatismo vasco y catalán. los aterrorizan y ante ellos se rinden en masa.
La resistencia busca a líderes inteligentes, implacables y sin miedo, dispuesto a la lucha sin cuartel. Algunos dicen que esa pasta es la que tienen personas como Cayetana Álvarez de Toledo y Santiago Abascal, pero la calidad de la pasta humana solo se aprecia en el combate. Sin ese nuevo tipo de liderazgo, la lucha contra el salvajismo de orcos y ratas comunistas está perdida.
Veremos si el desenlace de la gran batalla por la Tierra Media libre y decente es el mismo que el de la novela de Tolkien "El Señor de los Anillos", en la que la marea negra y roja de orcos y trolls es derrotada por los ejércitos blancos unidos y el mago Gandalf se impone sobre el traidor mago Saruman, que era blanco en el pasado y se pasó al bando rojinegro de las ratas.
Dejando al margen la novela de Tolkien y su imaginativo y atractivo reflejo de la eterna lucha entre el bien y el mal, hay que reconocer que en la España del presente se está produciendo otro enfrentamiento de ese tipo, todo un combate entre los malos, que quieren empobrecer y esclavizar, y los buenos, que quieren libertad y prosperidad.
Detrás del bando del mal hay armas poderosas como la envidia, la mentira, la propaganda, la simulación, el engaño y la puñalada por la espalda. Tienen de su parte a muchos hijos de la noche, desde herederos de los asesinos etarras hasta independentistas vascos y catalanes que respiran odio y sueñan con romper España, sin olvidar a la peor ralea de la historia humana, el comunismo, representado y dirigido por el del moñete.
El bando del bien tenía que haber ganado ya la batalla porque el bien siempre es más poderosos que el mal, al menos en teoría, pero las filas de los buenos han sido traicionadas por fuerzas que tenían que haber defendido las fronteras pero que se dieron a la fuga o permanecieron impasibles ante el avance del mal y de sus terroríficos orcos y trolls. La Justicia, la Monarquía, las Fuerzas Armadas, la Prensa Libre, el Parlamento y la Sociedad Civil nos han traicionado y han dejado que España sea invadida por los monstruos.
Ahora hay que luchar cuerpo a cuerpo y recuperar el terreno perdido.
¡Que Dios nos asista!
Francisco Rubiales