La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA) acaba de presentar un informe espeluznante sobre las prisiones andaluzas, donde subraya que casi el diez por ciento de los reclusos padecen enfermedades mentales graves.
El informe demuestra cómo desde que los manicomios españoles desaparecieron en los años ochenta, los enfermos mentales han ido engrosando la población reclusa hasta el punto de que las cárceles son hoy depósitos de enfermos mentales.
De los 14.000 presos que hay en Andalucía, 1.120 padecen enfermedades mentales graves y un número muy superior padece trastornos menos graves.
Las cárceles andaluzas y españolas son un infierno no sólo porque en ellas se encuentran legiones de esquizofrénicos y paranoicos peligrosos de todo tipo, sino por otras lacras y dramas que crecen con fertilidad tras los muros carcelarios, como la droga, la violencia, la homosexualidad, la opresión de los más débiles y el imperio de todo tipo de delitos.
La APDHA explica en su informe que el 50 por ciento de los enfermos mentales, sin tratamiento adecuado, delinque porque sufre brotes psicóticos y termina en las cárceles, el lugar menos adecuado para tratarlos y curarlos.
Por último, afirman que la Junta de Andalucía es consciente de esta situación, pero no crea las estructuras necesarias, ni los remedios adecuados.
El informe demuestra cómo desde que los manicomios españoles desaparecieron en los años ochenta, los enfermos mentales han ido engrosando la población reclusa hasta el punto de que las cárceles son hoy depósitos de enfermos mentales.
De los 14.000 presos que hay en Andalucía, 1.120 padecen enfermedades mentales graves y un número muy superior padece trastornos menos graves.
Las cárceles andaluzas y españolas son un infierno no sólo porque en ellas se encuentran legiones de esquizofrénicos y paranoicos peligrosos de todo tipo, sino por otras lacras y dramas que crecen con fertilidad tras los muros carcelarios, como la droga, la violencia, la homosexualidad, la opresión de los más débiles y el imperio de todo tipo de delitos.
La APDHA explica en su informe que el 50 por ciento de los enfermos mentales, sin tratamiento adecuado, delinque porque sufre brotes psicóticos y termina en las cárceles, el lugar menos adecuado para tratarlos y curarlos.
Por último, afirman que la Junta de Andalucía es consciente de esta situación, pero no crea las estructuras necesarias, ni los remedios adecuados.