Pocas muertes han sido tan fructíferas y eficaces como la del disidente cubano Orlando Zapata en la lucha moderna por la libertad. La muerte de Zapata ha abierto los ojos al mundo y desmontado una gran mentira de alcance universal, demostrando que Cuba no es una patria libre que resiste la agresión imperialista, sino una dictadura sangrienta y cargada de violaciones a los derechos humanos.
Gracias a la muerte de Zapata, muchos ciudadanos del mundo han descubierto que aquellos jóvenes barbudos que bajaron de Sierra Maestra en enero de 1959 y que expulsaron del poder al corrupto sargento Fulgencio Batista mutaron y son hoy una casta de dictadores sin piedad, que, tras haber arruinado a su pueblo con un pésimo gobierno, están dispuestos a aplastar a sus ciudadanos con tal de mantenerse en el poder. Zapata, con su muerte, ha levantado el manto del engaño que ocultaba las cárceles de Cuba, la pobreza que diezma a su pueblo, la prostitución que invade las calles, el miedo que se enseñorea de la sociedad y los privilegios indignos de la dictadura y de sus servidores, casi todos implicados en la gran represión.
La muerte de Zapata es un hermoso poema que demuestra que un sólo hombre puede cambiar la historia y torcer los designios perversos de los poderosos. Zapata, transformado en un símbolo de la resistencia mundial frente a la opresión, ha frustrado los sueños de Fidel y Raul Castro, que querían vender al mundo la falsa imagen de una Cuba que, poco a poco, avanzaba hacia la normalidad democrática, cuando la verdad era justamente la contraria, que el régimen se apalancaba y se tornaba más cruel e implacable ante la ya inminente muerte de su fundador.
También ha frustrado el sueño del gorila venezolano Hugo Chávez, interesado en difundir el pensamiento bolivariano, auspiciado por los hermanos Castro, como una doctrina liberadora, cuando en realidad esconde un socialismo a la cubana, generador de pobreza y dispensador de opresión y oprobio. Descrito recientemente como "un tirano con manguera de petroleo" por Felipe González, el extresidente del gobierno español, Hugo Chavez estaba interesado en demostrar al mundo que sus aliados cubanos eran gente decente, pero Orlanzo Zapata ha demostrado precisamente lo contrario, que son sátrapas repulsivos con las manos manchadas de sangre.
El martir Zapata ha frustrado también las intenciones hipócritas del gobierno español que preside Zapatero, que se autoproclama demócrata mientras mantiene amistad y cooperación estrechas con los peores dictadores del planeta. Moratinos, agente de Zapatero en política exterior, tenía la intención de convencer a sus socios de la Unión Europea de que había que levantar las sanciones al régimen cubano, presentándo a Cuba ante Europa como una víctima del acoso imperialista de Estados Unidos, pero Orlando Zapata les ha destruido el engaño al demostrar que los palacios de gobierno de la Habana están poblados por tiranos dementes.
Orlando Zapata está dando al traste con miles de millones invertidos en propaganda e ingentes esfuerzos por confundir al mundo sobre la verdadera naturaleza de Cuba. La gente está cambiando su punto de vista sobre la isla caribeña gracias a la valiosa muerte de un humilde albañil disidente, transformado en luchador por la libertad. Su muerte ha dado alas a numerosos acontecmientos que propagan la verdad sobre Cuba en los ámbitos decentes de Occidente y de todo el mundo.
Uno de ellos es el seminario que se inaugura hoy en Madrid bajo el título "Europa en Solidaridad con Cuba", cuyo objetivo es implicar a las instituciones europeas en el apoyo a la disidencia pacífica interna que existe en la República de Cuba a la dictadura de los hermanos Castro. El evento contará con la presencia del ex presidente de Polonia y Premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, uno de los mejores conocedores muddiales de la opresión comunista.
Orlando Zapata, con su muerte, está avergonzando también a centenares de políticos de izquierda que han desviado ingentes cantidades de dinero hacia Cuba, para ayudar la sucia dictadura de los Castro, amparados en la imagen de "victima" cuidadosamente labrada por la izquierda mundial. La ciudad de Sevilla es una de las muchas que, a pesar de estar abrumada por el desempleo y el avance de la pobreza, ha desviado en los últimos años, desde su ayuntamiento socialista-comunista, cientos de miles de euros para financiar el rçegimen opresor castrista. El alcalde que lo ha permitido y los concejales del PSOE e Izquierda Unida que han desviado los dineros, guardan ahora un cobarde silencio ante la indignación de unos ciudadanos sevillanos a los que Orlando Zapata también ha abierto los ojos.
Gracias a la muerte de Zapata, muchos ciudadanos del mundo han descubierto que aquellos jóvenes barbudos que bajaron de Sierra Maestra en enero de 1959 y que expulsaron del poder al corrupto sargento Fulgencio Batista mutaron y son hoy una casta de dictadores sin piedad, que, tras haber arruinado a su pueblo con un pésimo gobierno, están dispuestos a aplastar a sus ciudadanos con tal de mantenerse en el poder. Zapata, con su muerte, ha levantado el manto del engaño que ocultaba las cárceles de Cuba, la pobreza que diezma a su pueblo, la prostitución que invade las calles, el miedo que se enseñorea de la sociedad y los privilegios indignos de la dictadura y de sus servidores, casi todos implicados en la gran represión.
La muerte de Zapata es un hermoso poema que demuestra que un sólo hombre puede cambiar la historia y torcer los designios perversos de los poderosos. Zapata, transformado en un símbolo de la resistencia mundial frente a la opresión, ha frustrado los sueños de Fidel y Raul Castro, que querían vender al mundo la falsa imagen de una Cuba que, poco a poco, avanzaba hacia la normalidad democrática, cuando la verdad era justamente la contraria, que el régimen se apalancaba y se tornaba más cruel e implacable ante la ya inminente muerte de su fundador.
También ha frustrado el sueño del gorila venezolano Hugo Chávez, interesado en difundir el pensamiento bolivariano, auspiciado por los hermanos Castro, como una doctrina liberadora, cuando en realidad esconde un socialismo a la cubana, generador de pobreza y dispensador de opresión y oprobio. Descrito recientemente como "un tirano con manguera de petroleo" por Felipe González, el extresidente del gobierno español, Hugo Chavez estaba interesado en demostrar al mundo que sus aliados cubanos eran gente decente, pero Orlanzo Zapata ha demostrado precisamente lo contrario, que son sátrapas repulsivos con las manos manchadas de sangre.
El martir Zapata ha frustrado también las intenciones hipócritas del gobierno español que preside Zapatero, que se autoproclama demócrata mientras mantiene amistad y cooperación estrechas con los peores dictadores del planeta. Moratinos, agente de Zapatero en política exterior, tenía la intención de convencer a sus socios de la Unión Europea de que había que levantar las sanciones al régimen cubano, presentándo a Cuba ante Europa como una víctima del acoso imperialista de Estados Unidos, pero Orlando Zapata les ha destruido el engaño al demostrar que los palacios de gobierno de la Habana están poblados por tiranos dementes.
Orlando Zapata está dando al traste con miles de millones invertidos en propaganda e ingentes esfuerzos por confundir al mundo sobre la verdadera naturaleza de Cuba. La gente está cambiando su punto de vista sobre la isla caribeña gracias a la valiosa muerte de un humilde albañil disidente, transformado en luchador por la libertad. Su muerte ha dado alas a numerosos acontecmientos que propagan la verdad sobre Cuba en los ámbitos decentes de Occidente y de todo el mundo.
Uno de ellos es el seminario que se inaugura hoy en Madrid bajo el título "Europa en Solidaridad con Cuba", cuyo objetivo es implicar a las instituciones europeas en el apoyo a la disidencia pacífica interna que existe en la República de Cuba a la dictadura de los hermanos Castro. El evento contará con la presencia del ex presidente de Polonia y Premio Nobel de la Paz, Lech Walesa, uno de los mejores conocedores muddiales de la opresión comunista.
Orlando Zapata, con su muerte, está avergonzando también a centenares de políticos de izquierda que han desviado ingentes cantidades de dinero hacia Cuba, para ayudar la sucia dictadura de los Castro, amparados en la imagen de "victima" cuidadosamente labrada por la izquierda mundial. La ciudad de Sevilla es una de las muchas que, a pesar de estar abrumada por el desempleo y el avance de la pobreza, ha desviado en los últimos años, desde su ayuntamiento socialista-comunista, cientos de miles de euros para financiar el rçegimen opresor castrista. El alcalde que lo ha permitido y los concejales del PSOE e Izquierda Unida que han desviado los dineros, guardan ahora un cobarde silencio ante la indignación de unos ciudadanos sevillanos a los que Orlando Zapata también ha abierto los ojos.