La reciente Moción de Censura del profesor Tamames ha demostrado con claridad meridiana que las izquierdas que gobiernan España están causando serios daños a la nación y a sus habitantes y que son creadoras de injusticia, pobreza, retroceso y decadencia.
Sin embargo, a pesar de su evidente e indiscutible fracaso, sigue habiendo en España millones de ciudadanos que votan a la izquierda,
Sólo la ignorancia, la envidia y el odio hacen posible que haya tanta gente en la izquierda marxista.
El comunismo y el socialismo tienen dos caras: la "utopía" del cambio del mundo a mejor y el "crimen", que se plasma en aquellos países donde ellos clavan sus garras. Millones de personas en todo el mundo son atraídas por la utopía marxista, pero después son repelidos por el marxismo criminal que empobrece a las naciones, esclaviza y asesina, como ocurre en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte y otros países rojos.
De todos sus crímenes el peor es su interés por arruinar a los pueblos, conscientes de que sólo los pobres les votan a ellos y de que la dependencia del Estado hace a los pueblos esclavos.
La única posibilidad que tiene el marxismo de mantenerse en el poder es pastoreando a rebaños hambrientos, empobrecidos y dependientes de un Estado que ellos controlan.
¿Dónde ha triunfado el comunismo o su primo hermano el socialismo, que es lo mismo pero con un ritmo de avance más lento y cauteloso?
En ningún lugar del mundo. Su rastro siempre es de pobreza, sufrimiento y muerte.
Por suerte, el mundo empieza ya a conocerlos y a descubrir que detrás de la utopía que prometen está la pobreza y el crimen que siempre intentan ocultar.
Francisco Rubiales
Sin embargo, a pesar de su evidente e indiscutible fracaso, sigue habiendo en España millones de ciudadanos que votan a la izquierda,
Sólo la ignorancia, la envidia y el odio hacen posible que haya tanta gente en la izquierda marxista.
El comunismo y el socialismo tienen dos caras: la "utopía" del cambio del mundo a mejor y el "crimen", que se plasma en aquellos países donde ellos clavan sus garras. Millones de personas en todo el mundo son atraídas por la utopía marxista, pero después son repelidos por el marxismo criminal que empobrece a las naciones, esclaviza y asesina, como ocurre en Cuba, Nicaragua, Venezuela, Corea del Norte y otros países rojos.
De todos sus crímenes el peor es su interés por arruinar a los pueblos, conscientes de que sólo los pobres les votan a ellos y de que la dependencia del Estado hace a los pueblos esclavos.
La única posibilidad que tiene el marxismo de mantenerse en el poder es pastoreando a rebaños hambrientos, empobrecidos y dependientes de un Estado que ellos controlan.
¿Dónde ha triunfado el comunismo o su primo hermano el socialismo, que es lo mismo pero con un ritmo de avance más lento y cauteloso?
En ningún lugar del mundo. Su rastro siempre es de pobreza, sufrimiento y muerte.
Por suerte, el mundo empieza ya a conocerlos y a descubrir que detrás de la utopía que prometen está la pobreza y el crimen que siempre intentan ocultar.
Francisco Rubiales