El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, no sólo aprobará la deflactación de la tarifa estatal del IRPF para las rentas por debajo de los 40.000 euros anuales durante sus primeros 100 días de gobierno, sino que dicha bajada será además aplicada este mismo año,
La medida se adoptará durante los primeros 100 días de gobierno, por lo que los españoles podrían ver el efecto de la rebaja fiscal en las retenciones de sus últimas nóminas de este año, disponiendo de un mayor neto desde el primer mes de este 2023 en que finalmente entrará en vigor.
La política fiscal es hoy la que diferencia con más claridad las posiciones de la derecha y de la izquierda. La derecha cree que bajar los impuestos genera riqueza y elimina pobreza y precariedad en la sociedad, pero la izquierda quiere subir los impuestos para demostrar que el Estado, cuando interviene, distribuye las rentas y genera justicia social.
Sin embargo, la realidad demuestra que las izquierdas general desigualdad, permitiendo que los ricos sean más ricos, que los pobres sean más pobres y que los políticos pasen a formar parte de las élites que lo tienen todo.
Fuentes bien informadas del PP insisten en que la voluntad de Feijóo es acometer esta deflactación «nada más llegar al Gobierno», lo que permite esperar que las rebajas tengan ya reflejo en las nóminas de agosto.
Las rebajas fiscales se están abriendo camino en toda Europa, a medida que las izquierdas retroceden y crece el poder de las derechas.
La política fiscal será una de las prioridades de la derecha, si consigue gobernar tras desplazar al sanchismo y a sus tribus aliadas del odio a España. Otras medidas urgentes serán la eliminación de la impunidad de los okupas, protegidos por el sanchismo, el mayor control de la inmigración, el fin de los chiringuitos del feminismo radical y de otros grupos de la izquierda marxista, la regulación de las ayudas y subvenciones, eliminando las que se otorgan a vagos y delincuentes, la independencia judicial y la lucha contra la corrupción.
Francisco Rubiales
La medida se adoptará durante los primeros 100 días de gobierno, por lo que los españoles podrían ver el efecto de la rebaja fiscal en las retenciones de sus últimas nóminas de este año, disponiendo de un mayor neto desde el primer mes de este 2023 en que finalmente entrará en vigor.
La política fiscal es hoy la que diferencia con más claridad las posiciones de la derecha y de la izquierda. La derecha cree que bajar los impuestos genera riqueza y elimina pobreza y precariedad en la sociedad, pero la izquierda quiere subir los impuestos para demostrar que el Estado, cuando interviene, distribuye las rentas y genera justicia social.
Sin embargo, la realidad demuestra que las izquierdas general desigualdad, permitiendo que los ricos sean más ricos, que los pobres sean más pobres y que los políticos pasen a formar parte de las élites que lo tienen todo.
Fuentes bien informadas del PP insisten en que la voluntad de Feijóo es acometer esta deflactación «nada más llegar al Gobierno», lo que permite esperar que las rebajas tengan ya reflejo en las nóminas de agosto.
Las rebajas fiscales se están abriendo camino en toda Europa, a medida que las izquierdas retroceden y crece el poder de las derechas.
La política fiscal será una de las prioridades de la derecha, si consigue gobernar tras desplazar al sanchismo y a sus tribus aliadas del odio a España. Otras medidas urgentes serán la eliminación de la impunidad de los okupas, protegidos por el sanchismo, el mayor control de la inmigración, el fin de los chiringuitos del feminismo radical y de otros grupos de la izquierda marxista, la regulación de las ayudas y subvenciones, eliminando las que se otorgan a vagos y delincuentes, la independencia judicial y la lucha contra la corrupción.
Francisco Rubiales