Parece una ciudad ucraniana destruida por la guerra, pero es La Habana (Cuba), ciudad destruida por el fracaso del comunismo
Sin comida, sin medicinas, sin derechos y sin esperanza, el pueblo cubano está desesperado y aplastado por la pobreza y el odio a uno de los regímenes más crueles y despiadados del planeta. La isla huele a crisis y a revuelta como nunca antes desde que los barbudos de Fidel entraron en la Habana, en enero de 1959.
Con Fidel vivo, la esperanza, aunque casi desaparecida, mantenía un pequeño rescoldo de fuego en los corazones de Cuba, pero la muerte del viejo líder revolucionario empeoró las cosas, que ahora, con la inflación y la crisis mundial, están peor que nunca. Cuba está endeudada y no puede pagar sus deudas. Hasta los rusos ya le reclaman los pagos de sus prestamos.
El apoyo que el régimen cubano recibe de algunos países que de autodenominan "democráticos", como España, además de ser una agresión al sufrido pueblo de Cuba, debería causar vergüenza y oprobio a sus gobernantes y ciudadanos.
El régimen se mantiene porque es el más cruel y despiadado del planeta y porque premia a los suyos con los escasos bienes existentes. Los únicos que viven en la abundancia, en toda Cuba, son los chivatos del partido, los militares, los militantes comunistas y, sobre todo, los altos cargos del gobierno y del comunismo, integrantes todos de una élite macabra y odiada por el pueblo como ninguna otra sobre la Tierra.
Cuba y su régimen están agonizando. La gente, acostumbrada durante décadas a soportar la esclavitud, la pobreza, la injusticia, la opresión, el castigo y la arrogancia del poder, ya no puede aguantar mas. La inflación mundial está poniendo las cosas todavía peor en Cuba, donde el hambre ya está presente. La isla entera huele a revuelta y a agonía.
La inflación está desbocada en Cuba y la escasez de turistas está destrozando lo que quedaba vivo en la economía. Días y noches seguidas de apagones, escasez de alimentos básicos y represión acentuada son el rostro visible del rotundo fracaso del comunismo en la isla. Ni siquiera el famoso "bloqueo" de los yanquis, utilizado durante décadas por el castrismo para justificar el fracaso de su sistema y de su economía, ya sirve de excusa. Cuba está hecha polvo sencillamente porque el comunismo genera monstruos y esclavos y porque el sistema destruye a los pueblos y naciones.
La falta de libertades y derechos nunca ha sido tan intensa. Las cárceles están llenas de inocentes ciudadanos que sólo han pedido alimentos y libertad. Los movimientos cívicos de defensa, incluso los más pacíficos y prudentes, están amenazados y algunos de sus dirigentes han optado por huir para evitar la cárcel y la tortura.
Los gritos del pueblo cubano no son escuchados en el mundo porque los "progres" del socialismo y el comunismo los silencian y porque los demócratas están maniatados por la cobardía.
Los cubanos están a punto de estallar y el gobierno comunista les espera armado hasta los dientes para diezmarlos y masacrarlos.
Cuba es, probablemente, la mayor pocilga existente hoy sobre la Tierra y el país donde el terror y la miseria del comunismo se plasma con más descaro y obscenidad, más que en Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y otras pocilgas rojas. Cuba tiene más chivatos, policías y soldados por habitante que cualquier otro país del planeta, no para defender la isla de invasores, sino para aplastar a su propio pueblo, si se rebela.
Francisco Rubiales
Con Fidel vivo, la esperanza, aunque casi desaparecida, mantenía un pequeño rescoldo de fuego en los corazones de Cuba, pero la muerte del viejo líder revolucionario empeoró las cosas, que ahora, con la inflación y la crisis mundial, están peor que nunca. Cuba está endeudada y no puede pagar sus deudas. Hasta los rusos ya le reclaman los pagos de sus prestamos.
El apoyo que el régimen cubano recibe de algunos países que de autodenominan "democráticos", como España, además de ser una agresión al sufrido pueblo de Cuba, debería causar vergüenza y oprobio a sus gobernantes y ciudadanos.
El régimen se mantiene porque es el más cruel y despiadado del planeta y porque premia a los suyos con los escasos bienes existentes. Los únicos que viven en la abundancia, en toda Cuba, son los chivatos del partido, los militares, los militantes comunistas y, sobre todo, los altos cargos del gobierno y del comunismo, integrantes todos de una élite macabra y odiada por el pueblo como ninguna otra sobre la Tierra.
Cuba y su régimen están agonizando. La gente, acostumbrada durante décadas a soportar la esclavitud, la pobreza, la injusticia, la opresión, el castigo y la arrogancia del poder, ya no puede aguantar mas. La inflación mundial está poniendo las cosas todavía peor en Cuba, donde el hambre ya está presente. La isla entera huele a revuelta y a agonía.
La inflación está desbocada en Cuba y la escasez de turistas está destrozando lo que quedaba vivo en la economía. Días y noches seguidas de apagones, escasez de alimentos básicos y represión acentuada son el rostro visible del rotundo fracaso del comunismo en la isla. Ni siquiera el famoso "bloqueo" de los yanquis, utilizado durante décadas por el castrismo para justificar el fracaso de su sistema y de su economía, ya sirve de excusa. Cuba está hecha polvo sencillamente porque el comunismo genera monstruos y esclavos y porque el sistema destruye a los pueblos y naciones.
La falta de libertades y derechos nunca ha sido tan intensa. Las cárceles están llenas de inocentes ciudadanos que sólo han pedido alimentos y libertad. Los movimientos cívicos de defensa, incluso los más pacíficos y prudentes, están amenazados y algunos de sus dirigentes han optado por huir para evitar la cárcel y la tortura.
Los gritos del pueblo cubano no son escuchados en el mundo porque los "progres" del socialismo y el comunismo los silencian y porque los demócratas están maniatados por la cobardía.
Los cubanos están a punto de estallar y el gobierno comunista les espera armado hasta los dientes para diezmarlos y masacrarlos.
Cuba es, probablemente, la mayor pocilga existente hoy sobre la Tierra y el país donde el terror y la miseria del comunismo se plasma con más descaro y obscenidad, más que en Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte y otras pocilgas rojas. Cuba tiene más chivatos, policías y soldados por habitante que cualquier otro país del planeta, no para defender la isla de invasores, sino para aplastar a su propio pueblo, si se rebela.
Francisco Rubiales