Información y Opinión

La 'reciprocidad' es la receta para derrotar al extremismo islamista





El diario danés que publicó las caricaturas de Mahoma, "Jyllands Posten", tuvo que evacuar hoy sus instalaciones en Copenhague tras recibir por teléfono un aviso de bomba. La agencia danesa Ritzau, que se encuentra en el mismo edificio, también ha sido desalojada.

Mientras tanto, en los espacios de la otra cultura, la islámica, todos duermen tranquilos sin que nadie les exija reciprocidad, sin represalias y sin que ningún país les obligue a que apliquen a los cristianos el mismo trato que ellos exigen en las acobardadas sociedades democráticas occidentales.

Si el mundo árabe ha tomado represalias contra algunos países nórdicos de Europa, tras la publicación de caricaturas de Mahoma, ¿por qué los países occidentales no responden con la misma moneda cuando en determinados países árabes, entre ellos Arabia Saudita, se encarcela a cristianos por practicar su fe, incluso en privado.

La cobarde "progresía" que pilota la mayoría de las democracias occidentales no se atreve a aplicar a los países árabes la reciprocidad en sus relaciones, cuando la aplicación de esa regla de oro de la diplomacia y de las relaciones internacionales sería la solución a la mayoría de los problemas que enfrentan hoy a las dos grandes culturas del planeta.

Mientras que en Europa se subvenciona con dinero público la construcción de mezquitas, en la mayoría de los países musulmanes es imposible considerar siquiera la posibilidad de que exista un templo cristiano.

En la ciudad de Sevilla, el alcalde progresista Sánchez Monteseirín está empeñado en aportar terrenos y financiación para que se construya una mezquita en una barrio, a pesar de que los vecinos, masivamente, rechazan el proyecto y se niegan a financiar esa obra con sus impuestos.

El mundo musulman se escandaliza, quizás con razón, cuando se hace una caricatura irreverente de Mahoma, pero nadie se escandaliza en el mundo occidental cristiano cuando en las mezquitas y madrasas musulmanas se predica el exterminio de los infieles o se prepara a los jóvenes para que se conviertan en bombas ambulantes.




Franky  
Miércoles, 1 de Febrero 2006
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