Información y Opinión

La rebelión bética contra Lopera despierta la esperanza





Es cierto que los andaluces son capaces de rebelarse masivamente contra un pequeño tirano como Manuel Ruiz de Lopera, dueño de un club de fútbol, mientras dejan impunes a los grandes tiranos, y que son más sensibles ante la decandencia de un equipo de fútbol como el Bétis, mítico, que ante dramas de superior envergadura como el atraso histórico y pertinaz de Andalucía, la injusticia reinante en la región, el desempleo masivo y el avance inexorable de la pobreza, pero no es menos cierto que la rebelión contra Lopera es portadora de cierta esperanza.

La imagen más triste y elocuente de ayer era la de los pocos mineros de Boliden encerrados en la Catedral de Sevilla porque dicen que la Junta les ha traicionado y dejado sin trabajo. Su protesta parecía minúscula e insignificante en medio de la inmensa "marea verde" bética que, integrada por casi 70.000 ciudadanos enfurecidos, desbordaba las calles y protestaba contra un antiguo ditero reconvertido en un pequeño tirano que tiene secuestrada la grandeza bética.

A pesar de todo, la rebelión de los béticos contra Lopera quizás sea un síntoma esperanzador que refleja cierto cambio en la sociedad andaluza, habituada a soportar la esclavitud a lo largo y ancho de su historia , a doblar la espalda ante el poder y a "adorar" a los señoritos que les oprimen.

Aunque parezca iluso y quimérico, tal vez la rebelión contra Lopera sea el anticipo de otras rebeliones ciudadanas igual o más necesarias y justificadas: contra el paro masivo que destruye la dignidad y la esperanza de muchos andaluces; contra la ineficacia del poder que gobierna esta tierra; contra la corrupción que infecta la sociedad; contra el indecente, doloroso e innecesario avance de la pobreza; contra la impunidad de muchos poderosos, etc.


   
Martes, 16 de Junio 2009
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