Hoy es un gran día para la Justicia y la verdadera democracia, que son dos conceptos inseparables, porque la presidenta de los argentinos, la siniestra Cristina Fernández, por fin ha sido imputada tras el asesinato del fiscal Nisman, que fue abatido por sicarios cuando preparaba pruebas para encarcelar a la viuda negra de Kirchner.
Hay muchos argentinos felices hoy, cansados de sufrir el embate del peronismo fascista y pendenciero, ruina de ese rico país americano.
Desde España, donde también luchamos contra una falsa democracia, engañosa y experta en generar desigualdad, injusticia y tristeza cívica, nos sentimos solidariamente felices con los demócratas argentinos y confiamos en que la Justicia argentina asuma su deber democrático y contribuya a limpiar el país de corrupción y abuso de poder.
Ojalá nuestros jueces y magistrados tuvieran idéntica decencia porque en España hay océanos de suciedades y delitos impunes en la cúspide del poder político.
Hay muchos argentinos felices hoy, cansados de sufrir el embate del peronismo fascista y pendenciero, ruina de ese rico país americano.
Desde España, donde también luchamos contra una falsa democracia, engañosa y experta en generar desigualdad, injusticia y tristeza cívica, nos sentimos solidariamente felices con los demócratas argentinos y confiamos en que la Justicia argentina asuma su deber democrático y contribuya a limpiar el país de corrupción y abuso de poder.
Ojalá nuestros jueces y magistrados tuvieran idéntica decencia porque en España hay océanos de suciedades y delitos impunes en la cúspide del poder político.