Destacados

La pobre Europa de los ositos de peluche y las velitas encendidas



Múnich, como ocurrió antes en Bruselas, París, Niza y otras ciudades azotadas por el terrorismo islamista, se llena de ositos de peluche y de velitas, cuando lo que la Europa martirizada necesita es determinación y balas.
---



Europa tiene que aprender a defenderse y tal vez deba pedir ayuda a Israel, que es pueblo más preparado del mundo para vender cara su piel. Demasiado hedonismo, demasiada cobardía y una decadencia insoportable.

Los ciudadanos europeos llevan demasiado tiempo sometidos y sin rebelarse ante estigmas y dramas como la baja calidad de la democracia, la pésima distribución de la riqueza, la caída de los valores, las mentiras del poder, la ruptura del Estado de Bienestar, la injusticia reinante, la arrogancia y el egoísmo de sus políticos, los impuestos desproporcionados, los injustificados privilegios de los poderosos y la invasión de los inmigrantes agresivos, entre otros muchos abusos, errores y agresiones. El yihadismo asesino no sólo es consecuencia de la agresividad del Islam, sino que se debe también al mal gobierno y a la incapacidad política para asegurar la paz y la vida de los ciudadanos.

Necesitamos esa nueva Europa, que ya está llamando a las puertas y que debe reemplazar a la Europa cobarde, sin ciudadanos y llena de políticos ineptos que hoy exhibe sin pudor su injusticia, su falta de valores y su lamentable impotencia. La nueva Europa debe empezar por elegir en las urnas a líderes fuertes, no a los actuales cobardes acomplejados, más preocupados por sus privilegios que por defender a sus ciudadanos.

Hay que cambiar el panorama y erradicar la cobardía patética. Hay que cerrar fábricas de ositos de peluche y abrir escuelas de ciudadanía, donde se enseñe a defender los valores, los derechos, la libertad y la cultura propia. Menos llanto en las calles y plazas, menos cobardía y privilegios en los palacios y ministerios y más valor y entereza en toda la Unión.

Estamos hasta los congojos de funerales por las víctimas del terror, de países ricos impunes que financian el terror con petrodólares, de velitas encendidas y de ositos que cubren la sangre derramada.

Y sobre todo estamos hartos de políticos egoístas, cobardes, arrogantes, codiciosos, vacíos, inútiles, ajenos al pueblo, incapaces de acertar y sin una sola gota de democracia en las venas.

La imagen que proyecta la actual Europa decadente es lastimosa. Estamos rodeados de yihadistas asesinos, camuflados y dispuestos a matar, de nuevos pobres, de clases medias que se arruinan, de políticos corruptos y ajenos a los ciudadanos y somos víctimas de un terrible desarme de valores, pero en lugar de plantarle cara a la injusticia, la decadencia y la muerte nos dedicamos a colocar ositos y velitas sobre la sangre derramada y a buscar pokemon por las calles.

Tal vez merezcamos ser exterminados por imbéciles.

Francisco Rubiales

- -
Domingo, 24 de Julio 2016
Artículo leído 6590 veces

También en esta sección: