La revelación del diario "El Mundo" de que el etarra Ignacio de Juan Chaos logró reducir su condena aportando certificados de estudios y títulos falsos ha conmovido a una sociedad española, ya decepcionada y asqueada ante los reiterados fallos de la Justicia española, experta en condenar a inocentes, en dejar libres a asesinos y en muchas otras irregularidades e injusticias.
Condenado por haber asesinado a 25 personas, el terrorista, que abandonará la cárcel dentro de una semana sin haberse arrepentido de sus crímenes, logró reducir sus años de permanencia en prisión cursando estudios, como suelen hacer los etarras presos, que cuentan con el apoyo de profesores y de parte del sistema universitario vasco,
Pero resulta que, según demuestra "El Mundo", los documentos de estudios aportados y logrados por el terrorista eran falsos, lo que evidencia nuevos fallos en la ya escandolosamente ineficiente e ineficaz Justicia española.
El principal problema no es que de Juana sea un falsificador, delito por el que podría ser condenado, sino que el sistema español de Justicia hace aguas por todas partes y ni siquiera es capaz de comprobar si unos papeles aportados con títulos, certificados y créditos responden a la verdad.
A la inmensa mayoría de los españoles nos cuesta años y esfuerzos obtener carreras y títulos que a los etarras parecen regalárselos, sin que los jueces o el Ministerio del Interior hagan nada por evitar el fraude.
Una vez más -y ya van cientos- tiene que ser la prensa española la que denuncie las irregularidades y carencias de un gobierno que gestiona el Estado como si se tratara de un kioco de chucherías.
Sin duda, el mayor problema de España es su mal gobierno, un drama que supera a cualquier otra lacra.
PD:
Es justo agregar a esta noticia que se ha sabido que la Fiscalía investiga, desde hace años, estos delitos de falsificaciones de documentos, certificados, actas y títulos académicos, al parecer habituales entre los etarras presos. Veremos si la Fiscalía se atreve con los verdaderos culpables, profesores proetarras afincados en la universidad pública vasca.
Condenado por haber asesinado a 25 personas, el terrorista, que abandonará la cárcel dentro de una semana sin haberse arrepentido de sus crímenes, logró reducir sus años de permanencia en prisión cursando estudios, como suelen hacer los etarras presos, que cuentan con el apoyo de profesores y de parte del sistema universitario vasco,
Pero resulta que, según demuestra "El Mundo", los documentos de estudios aportados y logrados por el terrorista eran falsos, lo que evidencia nuevos fallos en la ya escandolosamente ineficiente e ineficaz Justicia española.
El principal problema no es que de Juana sea un falsificador, delito por el que podría ser condenado, sino que el sistema español de Justicia hace aguas por todas partes y ni siquiera es capaz de comprobar si unos papeles aportados con títulos, certificados y créditos responden a la verdad.
A la inmensa mayoría de los españoles nos cuesta años y esfuerzos obtener carreras y títulos que a los etarras parecen regalárselos, sin que los jueces o el Ministerio del Interior hagan nada por evitar el fraude.
Una vez más -y ya van cientos- tiene que ser la prensa española la que denuncie las irregularidades y carencias de un gobierno que gestiona el Estado como si se tratara de un kioco de chucherías.
Sin duda, el mayor problema de España es su mal gobierno, un drama que supera a cualquier otra lacra.
PD:
Es justo agregar a esta noticia que se ha sabido que la Fiscalía investiga, desde hace años, estos delitos de falsificaciones de documentos, certificados, actas y títulos académicos, al parecer habituales entre los etarras presos. Veremos si la Fiscalía se atreve con los verdaderos culpables, profesores proetarras afincados en la universidad pública vasca.
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