El programa "La noche menos pensada" de Radio Nacional de España, está a punto de desaparecer. Su desaparición es democráticamente lamentable ya que, a pesar de algunos graves errores, es el programa más abierto y plural de una cadena de emisoras que cada día es más "la radio del gobierno" y deja de ser "la radio pública" de España.
Personalmente, tengo motivos para alegrarme de la desaparición del programa "La noche menos pensada", de RNE, porque en él fui censurado, pero siempre es triste la desaparición de un programa donde, a pesar de ciertos brotes de manipulación, podían oirse ideas distintas a las amparadas por el poder dominante, tal vez porque en la madrugada la audiencia es siempre elitista y minoritaria.
Fui invitado a dicho programa para hablar de mi libro Políticos, los nuevos amos, editado en Almuzara, pero la entrevista fue eliminada del programa 40 minutos antes de su inicio, cuando el coche de RNE ya había salido de la emisora para recogerme en mi hotel de Madrid. La excusa de su director, Manuel Hernández Hurtado fue que aquella noche un cuñado suyo había sido hospitalizado y él tenía que ecudir al hospital.
Sospeché desde el principio de que algo raro había ocurrido y mis sospechas se hicieron más fuertes cuando Manolo HH nunca me volvió a invitar.
Más tarde, gracias a mis contactos con muchos colegas periodistas de RNE, supe que el motivo real del aplazamiento fue un caso de "censura", que denuncié en mi blog y ante el Defensor del Pueblo, que aceptó la denuncia a trámite y abrió el correspondiente expediente oficial.
El expediente quedó cerrado porque la dirección general de RNE defendió ante Enrique Múgica que lo que me hicieron no fue un caso de censura sino de mala praxis profesional y de escasa educación.
Desde entonces he escuchado muchas veces el programa en la madrugada y le he visto contribuciones al pluralismo y al librepensamiento, junto a algunas manipulaciones burdas como la ocurrida anoche mismo, cuando el programa, en fase de despedida, sólo dejaba entrar las llamadas de los "amigos" que pedían que el programa siguiera, mientras algunos críticos, a pesar de estar llamando durante horas, nunca lograron que su llamada entrase, como han denunciado algunas personas esta mañana en otros programas radiofónicos.
Nadie es perfecto.
Personalmente, tengo motivos para alegrarme de la desaparición del programa "La noche menos pensada", de RNE, porque en él fui censurado, pero siempre es triste la desaparición de un programa donde, a pesar de ciertos brotes de manipulación, podían oirse ideas distintas a las amparadas por el poder dominante, tal vez porque en la madrugada la audiencia es siempre elitista y minoritaria.
Fui invitado a dicho programa para hablar de mi libro Políticos, los nuevos amos, editado en Almuzara, pero la entrevista fue eliminada del programa 40 minutos antes de su inicio, cuando el coche de RNE ya había salido de la emisora para recogerme en mi hotel de Madrid. La excusa de su director, Manuel Hernández Hurtado fue que aquella noche un cuñado suyo había sido hospitalizado y él tenía que ecudir al hospital.
Sospeché desde el principio de que algo raro había ocurrido y mis sospechas se hicieron más fuertes cuando Manolo HH nunca me volvió a invitar.
Más tarde, gracias a mis contactos con muchos colegas periodistas de RNE, supe que el motivo real del aplazamiento fue un caso de "censura", que denuncié en mi blog y ante el Defensor del Pueblo, que aceptó la denuncia a trámite y abrió el correspondiente expediente oficial.
El expediente quedó cerrado porque la dirección general de RNE defendió ante Enrique Múgica que lo que me hicieron no fue un caso de censura sino de mala praxis profesional y de escasa educación.
Desde entonces he escuchado muchas veces el programa en la madrugada y le he visto contribuciones al pluralismo y al librepensamiento, junto a algunas manipulaciones burdas como la ocurrida anoche mismo, cuando el programa, en fase de despedida, sólo dejaba entrar las llamadas de los "amigos" que pedían que el programa siguiera, mientras algunos críticos, a pesar de estar llamando durante horas, nunca lograron que su llamada entrase, como han denunciado algunas personas esta mañana en otros programas radiofónicos.
Nadie es perfecto.