Información y Opinión

La modernización y el progreso de España son frutos de la descomunal deuda



Embargan edificios y cuentas del Reino de España por impagos de Sánchez a las renovables. La sede del Instituto Cervantes en Londres es uno de los activos afectados. Toda una vergüenza que los grandes medios corruptos ocultan al pueblo.

La noticia es una muestra del desastre económico del sanchismo y del verdadero estado de las finanzas del reino de España, endeudado hasta la médula, abrumado por el pago de intereses y al borde de la quiebra, una situación dramática que Sánchez y sus seguidores ocultan al pueblo con la ayuda de los medios de comunicación corruptos.

Los partidos políticos que han gobernado España se atribuyen el mérito de haber modernizado y desarrollado el país gracias a su gestión del poder, pero se trata de otra gran mentira porque esa modernización sólo es fruto de haber endeudado a España hasta alcanzar la cifra descomunal de 1.48 billones de euros, una cantidad aterradora, casi imposible de pagar, que nos precipita en la ruina.

En julio de 2022, la deuda siguió creciendo de manera desbocada y la voracidad de Pedro Sánchez hizo que pasara de 1.475.368 millones a 1.487.003 millones, una cifra de vértigo muy superior al PIB anual.
---



Suena la alerta en la deuda española y se disparan los intereses con la subida de tipos. Si siguen subiendo, España necesitará un rescate.
La actual modernización de España, sus infraestructuras y las muchas obras realizadas no han sido mérito de los partidos políticos que han gobernado, sino únicamente el resultado de endeudarse de manera irresponsable, enloquecida y suicida, comprometiendo e hipotecando la prosperidad de varias generaciones futuras de españoles. Nuestros hijos, nietos y bisnietos nacerán endeudados y lastrados por el despilfarro de la clase política española, irresponsable y corrompida.

Las carreteras, el urbanismo y las inversiones en aeropuertos, trenes y otras infraestructuras sólo han sido posibles por las ayudas europeas recibidas y por el feroz endeudamiento.

Los políticos, aunque se auto atribuyan el mérito de la modernización, no han hecho otra cosa que pedir dinero a los mercados,, hasta convertir a España en uno de los países más endeudados del planeta. La deuda actual de España es espeluznante.

Al morir Franco, España era el país europeo con menos deuda externa, junto con Luxemburgo. Felipe González, al ganar las elecciones de 1982 se encontró con un país virgen en deuda y con todos los bancos mundiales ofreciéndole dinero sin límites.

Los socialistas, de manera irresponsable, tiraron de la chequera y acometieron obras y proyectos como la Exposición Universal de Sevilla, los Juegos Olímpicos de Barcelona, los trenes de alta velocidad y una envidiable red de autopistas, no con el dinero generado por la economía española, sino con el que llegaba en forma de préstamo.

Esa modernización que el PSOE y el PP exhiben como gran mérito de sus respectivos gobiernos, no fueron otra cosa que deuda suicida.

Cuando las cosas se pusieron mal y la economía entró en crisis, los gobiernos, en lugar de recurrir a la austeridad y a recortar el gasto, siguieron pidiendo dinero a los mercados y algunos, sin conciencia ni decencia, como el de Mariano Rajoy, se tragó también la reserva para afrontar las pensiones prudentemente depositada en una enorme hucha.

La voracidad de los políticos ha sido inmensa y se han acostumbrado tanto al dinero abundante y fácil que no saben practicar la austeridad y el ahorro. Además de hipotecar el futuro de España con una deuda inasumible, saquearon las cajas de ahorro y subieron los impuestos hasta convertir a España en uno de los peores infiernos fiscales del mundo.

Se mire por donde se mire, la clase política española ha sido un rotundo fracaso en la etapa democrática, en la que además de endeudar el país lo han llenado de corrupción, han engordado el Estado hasta convertirlo en el mayor de Europa y en el más insostenible, han saturado el país de políticos y de asesores a cargo del Estado, se han atiborrado de privilegios, reparten subvenciones con escaso control y desde la opacidad y han hecho de España un país campeón en marranadas, como la trata de blancas, el paraíso del dinero sucio, el tráfico y consumo de drogas, la prostitución de la democracia, la politización de la Justicia, la marginación de los ciudadanos, la escasez de debate, la compra de voluntades y medios de comunicación con dinero público, el reparto desigual y mafioso desde los recursos públicos, numerosos tics totalitarios y muchos otros vicios y lacras.

Francisco Rubiales

- -
Jueves, 6 de Abril 2023
Artículo leído 820 veces

También en esta sección: