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La insolidaria 'casta' política española en tiempos de crisis





imagen de www.lakodorniz.com
Han olvidado la solidaridad y el sentido de la igualdad. Ignoran que el liderazgo conlleva obligación de ser ejemplares. Son incapaces de conmoverse con la desgracia ajena. Son escandalosamente arrogantes y altivos. Son los políticos españoles en tiempos de crisis.

En tiempos como los presentes, cuando muchos ciudadanos comunes pierden su puesto de trabajo y realizan esfuerzos sobrehumanos para llegar a fin de mes y muchos miles engrosan cada día las filas de los pobres, es cuando resaltan y destacan más la arrogancia, los privilegios y las ventajas de la clase política. Mientras que los obreros van al paro, los empresarios se arruinan y cientos de miles de inmigrantes se plantean regresar a la miseria de donde vinieron, los políticos no sufren en lo más mínimo la crisis porque sus privilegios son inamovibles, porque sus puestos están blindados y porque ellos son la clase dominante que se siente superior.

¿Alguien ha oído que, para solidarizarse con los problemas de los humildes, los políticos se bajen voluntariamente sus sueldos? ¿Algún político ha hablado de introducir austeridad en los entornos cortesanos que han creado o de reducir el número de asesores y enchufados que les rodean para sintonizar con el drama generalizado que está afectando ya al grueso de la sociedad española? ¿Algun gobernante ha propuesto redicir sus privilegios, renunciar a coches oficiales o limitar el gasto de sus tarjetas de crédito oficiales?

Resulta escandaloso que en estos tiempos de zozobra no haya surgido de la clase política ni una sóla iniciativa de austeridad o de solidaridad. La arrogancia es tan indecente y la insensibilidad es tan brutal que no nos cabe duda de que antes de bajarse sus sueldos preferirán anunciar que no es posible pagar las pensiones de los trabajadores o que hay que subir los impuestos para que sus lujos permanezcan intocables.

Ni un sólo sacrificio es capaz de realizar voluntariamente la arrogante clase política en estos tiempos de dificultad, cuando una parte creciente de los españoles sufre para lograr que sus exiguos salarios y míseras pensiones les lleguen hasta final de mes.

Según la prensa, al menos se han producido siete aumentos de salarios y pensiones de políticos en los últimos meses, en otras tantas comunidades autónomas españolas. No una sóla reducción, ni un sólo gesto de austeridad en sintonía con una crisis que ellos, quizás porque la desconocen, se empeñan en llamar "desaceleración".

Insensibles al drama humano que viven millones de españoles, el nuevo gobierno de Zapatero ha incrementado el número de carteras y de asesores, los ha elevado de rango y les ha subido el sueldo.

Viven aislados del pueblo, subidos en coches oficiales, con sueldos y pensiones elevados, rodeados de seguridad, sin conocer los peligros de las calles o la dificultad para llegar a fin de mes. Es en los tiempos de crisis cuando los privilegios y ventajas de los políticos exhiben toda su obscenidad. Ni un sólo gesto de acercamiento a los que sufren.

Definitivamente, tenemos una clase política altiva y sin capacidad alguna para sentir o demostrar solidaridad con los débiles y desheredados de la sociedad.

Con su comportamiento insolidario e insensible, los políticos demuestran ser los nuevos amos del mundo, con actitudes y privilegios que nada tienen que ver con el espíritu de la democracia, ni con el verdadero liderazgo, que es servicio y entrega, toda una nueva "casta" de políticos profesionales cuyos privilegios y ventajas superan con creces a los que disfrutaron clases dominantes del pasado como los señores feudales, la nobleza y el clero.

   
Lunes, 26 de Mayo 2008
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