Imagen cedida por La Kodorniz
Con motivo del 70 aniversario del estallido de la Guerra Civil, el 18 de julio de 1936, se han publicado distintas encuestas sobre la concepción que los españoles actuales tienen del Franquismo, con resultados sorprendentes. En concreto, revelan que uno de cada cinco españoles valora positivamente al General Franco y a su régimen, un resultado que, teniendo en cuenta la ocultación que de esos datos suelen hacer los encuestados, podría signaficar que al menos dos de cada cinco españoles lo valoran, todo un resultado inesperado.
He llamado a un amigo madrileño que dirige una importante empresa de sondeos y le he preguntado por esa encuesta concreta. Su respuesta de experto es que si sale un 20 por ciento de aprobación, lo lógico es que la aprobación real supere el 40% y se acerque al 50%.
Y me ha sorprendido todavía mas que en la encuesta publicada por "El Mundo" el 41.4 por ciento de los españoles "no condena el Franquismo".
Esos resultados son todo un fracaso tanto para la democracia como para cualquier partido político actual, y demuestran que nuestra democracia hace aguas, como muchos sospechábamos. Los españoles, desde la distancia histórica, comienzan a mirar al Franquismo con el cerebro frío y la mente lúcida, con más capacidad de análisis que de pasión ciega. Muchos analistas admiten ya que fue un despreciable régimen totalitario y antidemocrático, pero que tuvo también aspectos interesantes y que en algunos de ellos, como el crecimiento económico, la vigencia en la sociedad de valores como la honradez, el esfuerzo y el respeto mutuo, sin olvidar la seguridad ciudadana, fue muy superior a la actual democracia degradada que vive España.
Los españoles actuales, al menos los más conscientes, sin abandonar el rechazo a su totalitarismo cruel a inhumano, comienzan a conectar con el Franquismo en una dimensión concreta: la repulsa a la política degradada y a los politicos corruptos.
Imagen cedida por La Kodorniz
He llamado a un amigo madrileño que dirige una importante empresa de sondeos y le he preguntado por esa encuesta concreta. Su respuesta de experto es que si sale un 20 por ciento de aprobación, lo lógico es que la aprobación real supere el 40% y se acerque al 50%.
Y me ha sorprendido todavía mas que en la encuesta publicada por "El Mundo" el 41.4 por ciento de los españoles "no condena el Franquismo".
Esos resultados son todo un fracaso tanto para la democracia como para cualquier partido político actual, y demuestran que nuestra democracia hace aguas, como muchos sospechábamos. Los españoles, desde la distancia histórica, comienzan a mirar al Franquismo con el cerebro frío y la mente lúcida, con más capacidad de análisis que de pasión ciega. Muchos analistas admiten ya que fue un despreciable régimen totalitario y antidemocrático, pero que tuvo también aspectos interesantes y que en algunos de ellos, como el crecimiento económico, la vigencia en la sociedad de valores como la honradez, el esfuerzo y el respeto mutuo, sin olvidar la seguridad ciudadana, fue muy superior a la actual democracia degradada que vive España.
Los españoles actuales, al menos los más conscientes, sin abandonar el rechazo a su totalitarismo cruel a inhumano, comienzan a conectar con el Franquismo en una dimensión concreta: la repulsa a la política degradada y a los politicos corruptos.
Imagen cedida por La Kodorniz