Juanma Moreno ha ganado las elecciones en Andalucía con mayoría absoluta sin apenas haber hecho nada, pero aparentando un cambio drástico que no se ha producido. Los socialistas andaluces, a pesar de haber batido todos los récords europeos en corrupción y abuso de poder, siguen con sus administración paralela casi intacta, con sus chiringuitos subvencionados sin apenas ser dañados, controlando la sanidad y otros sectores claves del poder y con sus dirigentes viviendo a cuerpo de rey en la oposición.
Gracias a Juanma Moreno todo sigue casi igual en Andalucía, pero parece que todo ha cambiado. Sólo en la economía se observan cambios interesantes: bajada de impuestos, apoyo a las empresas y cierto aire fresco en lo pequeña economía y los autónomos, antes maltratados por el socialismo. Pero en lo fundamental, la Andalucía actual sigue siendo parecida a la de Susana Díaz, sin regeneración política y ética, sin que los ciudadanos tengan protagonismo, con los sindicalistas, los miembros de la liga LGTBI, los progres, los activistas de la cultura marxista y todo el clientelismo endémico del PSOE cobrando dinero público y disfrutando de la vida.
Pero su gran mérito ha sido frenar el crecimiento amenazante de VOX, que sólo ha ganado dos escaños, hasta llegar a 14, en las últimas elecciones, cuando esperaba superar los 24. Su segundo gran logro ha sido reactivar la imagen, la esperanza y la economía andaluza sin cambiar nada de lo que es fundamental para el poder en las sombras.
Los grandes patronos del poder mundial oculto se han fijado en Juanma Moreno y se han enamorado de él porque reúne todo lo que ellos quieren para cambiar el mundo sin traumas: humildad, bondad, suavidad, firmeza oculta y marginación sutil de los ciudadanos, una política que mantenga intactas las apuestas de la izquierda, un buen camuflaje que impida ver el deterioro del sistema y un serio avance hacia el nuevo mundo que los poderosos quieren construir sin traumas.
Soros, Bill Gates, los Rockefeller y los grandes amos del mundo creyeron en su momento que Pedro Sánchez era el modelo adecuado para conducir a España hacia el nuevo orden sin traumas, pero el socialista se ha creado demasiados enemigos, ha mentido demasiado, ha suscitado en rechazo brutal y ha cometido pecados de estupidez y torpeza, como su arrogancia, su ostentoso derroche y su antipatía, que le ha convertido en el político de Europa más odiado por su pueblo.
Obviamente, el poder mundial está harto del sanchismo y le busca sustituto, ya sin disimulo.
No sabemos qué hará el poder mundial para proteger y elevar a su nuevo pupilo Juanma Moreno, pero que a nadie le extrañe verlo algún día no muy lejano como dueño del poder español en la Moncloa.
Francisco Rubiales
Gracias a Juanma Moreno todo sigue casi igual en Andalucía, pero parece que todo ha cambiado. Sólo en la economía se observan cambios interesantes: bajada de impuestos, apoyo a las empresas y cierto aire fresco en lo pequeña economía y los autónomos, antes maltratados por el socialismo. Pero en lo fundamental, la Andalucía actual sigue siendo parecida a la de Susana Díaz, sin regeneración política y ética, sin que los ciudadanos tengan protagonismo, con los sindicalistas, los miembros de la liga LGTBI, los progres, los activistas de la cultura marxista y todo el clientelismo endémico del PSOE cobrando dinero público y disfrutando de la vida.
Pero su gran mérito ha sido frenar el crecimiento amenazante de VOX, que sólo ha ganado dos escaños, hasta llegar a 14, en las últimas elecciones, cuando esperaba superar los 24. Su segundo gran logro ha sido reactivar la imagen, la esperanza y la economía andaluza sin cambiar nada de lo que es fundamental para el poder en las sombras.
Los grandes patronos del poder mundial oculto se han fijado en Juanma Moreno y se han enamorado de él porque reúne todo lo que ellos quieren para cambiar el mundo sin traumas: humildad, bondad, suavidad, firmeza oculta y marginación sutil de los ciudadanos, una política que mantenga intactas las apuestas de la izquierda, un buen camuflaje que impida ver el deterioro del sistema y un serio avance hacia el nuevo mundo que los poderosos quieren construir sin traumas.
Soros, Bill Gates, los Rockefeller y los grandes amos del mundo creyeron en su momento que Pedro Sánchez era el modelo adecuado para conducir a España hacia el nuevo orden sin traumas, pero el socialista se ha creado demasiados enemigos, ha mentido demasiado, ha suscitado en rechazo brutal y ha cometido pecados de estupidez y torpeza, como su arrogancia, su ostentoso derroche y su antipatía, que le ha convertido en el político de Europa más odiado por su pueblo.
Obviamente, el poder mundial está harto del sanchismo y le busca sustituto, ya sin disimulo.
No sabemos qué hará el poder mundial para proteger y elevar a su nuevo pupilo Juanma Moreno, pero que a nadie le extrañe verlo algún día no muy lejano como dueño del poder español en la Moncloa.
Francisco Rubiales