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La generación del botellón y la cultura juvenil en la España gobernada por la izquierda



Conversación doméstica ; Mama si el alcohol está prohibido para menores, ¿Por qué los chinos lo venden y no les pasa nada?

- Porque el gobierno os quiere tontos… Además el alcohol, al igual que el tabaco, tiene impuestos altos y cuanto más clientes haya, más dinero ganan los políticos.

Los jóvenes españoles están siendo mal educados por el gobierno de Pedro Sánchez, interesado en que sean incultos, incapaces de pensar, asustadizos y fáciles de dominar. Desde la infancia, son manipulados por la televisión, en las escuelas y en muchos hogares. Al final, aunque posean títulos universitarios de gran nivel teórico, son analfabetos escasamente preparados para la vida y seres débiles, muy necesitados de la guía y protección del Estado. Y lo peor es que difícilmente distinguen el bien del mal y son capaces de votar en las urnas a borricos y tiranos.
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Alcohol, drogas, móviles, vicio, suciedad y sensación irresistible de libertad en los botellones
Es la generación del botellón, pero lo es también la de la droga y el bajo nivel educativo. Es una vergüenza en el mismo centro de muestras ciudades vendan el alcohol que, en teoría, está prohibido para los jóvenes. Se ven enormes colas de jóvenes de entre 12 a 16 años, esperando para comprar alcohol. El festival empieza a la 5 de la tarde. Esa era antes la hora de los toros, pero ahora es la del rio del alcohol prohibido. La policía impasible y ni se molesta ante el espectáculo.

Bien provistos de porros, alcohol y móviles, empieza la fiesta a partir del jueves, hasta el domingo. Ciudades andaluzas como Sevilla antes olían a azahar, pero ahora huelen a mariguana y hachís.

Los móviles se han convertido en el regalo de primera comunión por excelencia. Los niños se acostumbran a depender de esa ventana al mundo, en la que buscan, sobre todo, pornografía. El gobierno quiere niños adultos y adultos que sean niños. El único denominador común es que todos sean imbéciles, desinformados, ajenos a la verdad y cobardes.

¿Lo dudas? Dile a un adolescente que te haga una redacción de tema libre o un comentario de texto y comprobarás que está vacío, que no tiene capacidad de análisis, ni de interpretar la realidad, ni siquiera de reproducirla.

Los padres son también culpables, pero tienen la excusa de que ellos son también víctimas de la manipulación gubernamental, que los ha convertido en zombis. Bastante tienen con sobrevivir a los impuestos y a trabajos que los revientan a cambio de poco dinero. Muchos de ellos son separados, envueltos en una nociva rivalidad egocéntrica que termina por contaminar a los hijos. "Mi hijo me quiere más a mi que al otro", mientras el hijo sólo aprende a quererse a sí mismo.

La droga causa estragos y el poder político se siente a gusto porque esas sustancias ayudan a crear esclavos e imbéciles. Los ricos empiezan con el alcohol y siguen con la cocaína. Los tiesos beben alcohol adulterado y fuman porros.

El alcohol y la droga eran antes hábitos del fin de semana, pero ya son casi diarios. Un buchito de la petaca, de vez en cuando y colocarse siempre que sea posible.

Ni muchas familias, ni la sociedad, ni el gobierno están protegiendo a nuestros menores, que son el futuro de la nación. Están creando inútiles para que sean fácilmente sustituidos por inmigrantes que llegan pletóricos de salud y fuerza, dispuestos a trabajar por pocos euros. Esos si son el verdadero futuro de España.

La perdida de la cultura y de las raíces y de la identidad son consecuencia del desastre de los jóvenes. Los grandes poderes entesados en el Nuevo Orden Mundial, están eufóricos porque el reseteo del mundo conocido marcha de puta madre.

En lo académico todo vale y el nivel se baja para que los atontaos tengan las mismas oportunidades que los que son listos o se matan estudiando. Cuando comprueban que todos aprueban sin esfuerzo, los listos y los estudiosos se desmoronan y se incorporan al rebaño de los borregos atolondrados.

Mientras tanto, los padres, muchos de ellos miembros ya del rebaño de los estúpidos, son incapaces de ver lo que están haciendo con sus hijos. Sólo aquellos pocos padres que se mantienen al margen de la decadencia teledirigida desde los palacios, ministerios, gobiernos regionales y ayuntamientos son capaces de ver la escabechina, pero poco pueden hacer, salvo pagar a sus hijos una educación en centros privados de élite, donde todavía el veneno de los políticos llega escaso.

Pero pocos pueden permitírselo, con una economía española decadente, que está asesinando a las clases medias y sólo premia la vagancia y la sumisión.

Los que tenemos más de 60 años y pudimos disfrutar de otro sistema educativo, somos gente con una suerte inmensa. Muchos aprendimos entonces a pensar, a discernir y a valorar la libertad, pero hoy somos una especie en extinción, acosada por el peor depredador de la Humanidad, que es el político.

Francisco Rubiales

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Martes, 29 de Marzo 2022
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