Información y Opinión

La funesta inclinación de Obama





Al inclinarse reverencialmente ante el rey de Arabia Saudita, tirano promotor del Islam y violador contumaz de los derechos humanos, Obama ha cometido un error que le costará caro y que marcará el resto de su carrera política. El pueblo americano, el único del mundo que se siente superior a su gobierno y cuya fe en la democracia está por encima de toda duda, nunca le perdonará ese gesto humillante no solo para la nación americana sino para todo lo que conocemos como Occidente.

En política, los gestos son más importantes que las palabras. Obama, que ha demostrado ser uno de los mayores maestros en el uso de la palabra, no ha tardado en exhibir su torpeza en el ámbito de los gestos.

Barack Obama, líder electo de la primera potencia mundial, parece que hacía la "venia" al Rey Abdalá de Arabia Saudita, un acto de reverencia que, en las costumbres musulmanas, supone la sumisión ante un representante de Dios en la Tierra.

El desgraciado gesto tuvo lugar la semana pasada, en la cumbre del G-20, en Londres. La Casa Blanca negó enfáticamente que Obama practicara la venia. El portavoz de la Casa Blanco Robert Gibbs expresó que Obama estaba simplemente inclinándose para estrechar la mano del monarca. Otro asistente de la Casa Blanca explicó el gesto diciendo que el presidente se inclinó porque es más alto que el Rey Abdalá.

Sin embargo, las imágenes del encuentro, repetidas hasta la saciedad por las televisiones y analizadas milimétricamente por expertos, muestran claramente al presidente Obama inclinándose, doblando la rodilla y luego enderezándose cuando estrechaba la mano del monarca.

El gran problema de Obama es que su lenguaje corporal es tan evidente y expresivo que son muchos los ya interpretan el saludo como un acto de humillación y sometimiento simbólico al mundo árabe musulmán.
Numerosos comentaristas políticos, entre ellos algunos de la cadena Fox News, interpretan el gesto de Obama como "propia de un súbdito que muestra sumisión ante un monarca".

La negación de la Casa Blanca ha servido para echar más leña al fuego, estimular la polémica y las burlas de los conservadores.

El mayor problema de Obama es que en el mundo árabe también se ha interpretado su gesto como una reverencia, pero en lugar de suscitar críticas, ha sido recibido con aprobación. Muhammad Diyab, comentarista del periódico Al-Sharq Al-Awsat, interpreta la inclinación como parte del "diálogo interreligioso e intercultural, destinado a desactivar odios, conflictos y guerras".

La polémica en torno al saludo ha recordado a los norteamericanos los terribles atentados del 11-S y el hecho de que 17 de los 21 secuestradores fueran de nacionalidad saudí, un dato que desató en Estados Unidos las críticas al conservador régimen saudí, al que se consideró culpable de haber estimulado el antiamericanismo en el mundo musulmán y hasta la predisposición al terrorismo islamista entre los jóvenes.

Para ver el video de la inclinación, pulsa aquí.

   
Lunes, 13 de Abril 2009
Artículo leído 1367 veces

También en esta sección: