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La derecha patriótica está creciendo en España



Cada patera que llega a España cargada de inmigrantes hace crecer los votos de la derecha patriótica en España, a la que llaman "ultraderecha". Representada principalmente por VOX, el único partido con un claro programa de regeneración que propone la eliminación de las autonomías, la derecha patriótica crece también ante el avance del independentismo, la corrupción, el endeudamiento, el despilfarro, el incremento loco del tamaño del Estado y los abusos del poder.
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Los viejos partidos, decadentes y en retroceso pero todavía muy poderosos, venden la idea de que la llegada de la ultraderecha significaría el reino del caos y el fin de la democracia, pero eso no es cierto porque lo único que llegaría, al menos en teoría, es una nueva política, orientada hacia la regeneración y la limpieza, ideada para acabar con los errores y abusos del presente.

Ante los abusos del poder, los enormes errores acumulados por el PP, el PSOE y sus socios nacionalistas vascos y catalanes y el auge del ultrapopulismo representado por Podemos, VOX se está convirtiendo en el refugio de los que creen que España está siendo maltratada por los políticos y en el instrumento de la venganza de los españoles que se sitúan en la derecha sociológica y están indignados con los vicios y abusos de los políticos y de sus partidos. Los errores, carencias, traiciones, injusticias y abusos de los actuales partidos están logrando que cientos de miles de españoles esperan a que se abran las urnas con la papeleta de VOX en la mano.

Las concesiones al separatismo, la creciente osadía de los nazis catalanes instalados en la Generalitat, el buenismo, la presidencia de Sánchez, sin votos ciudadanos y aliada con los desleales, y el trato preferente que reciben los inmigrantes están provocando en España lo que ya ha ocurrido en otros muchos países de Europa, entre ellos Francia, Alemania, Austria, Hungría, Holanda y otros, que la llamada "ultraderecha", que en realidad es una derecha patriótica e intransigente con los abusos de la socialdemocracia, crezca como la espuma, apoyada por el pueblo, que quiere cada día incrementa su sueño de devolver al mar y a sus países de origen no a todos los inmigrantes, pero si a los cientos de miles que han llegado para vivir de los subsidios, para delinquir, con un odio a los nativos que les impide integrarse y sin intención de trabajar jamás.

Los que se acercan a las posiciones llamadas de ultraderecha abogan también por expulsar del poder a los políticos actuales, con sus mentiras, engaños, privilegios y miserias a cuestas, y sueñan con una España diferente, centralizada, donde no sean tolerados los comunistas totalitarios disfrazados de demócratas y los partidos políticos nacionalistas que pretenden despedazar España.

El auge de la ultraderecha, convertida ya en la tendencia dominante en Europa y en otros muchos países del mundo cansados de la vieja política, que se basa en el poder excesivo de los gobernantes, en sus privilegios y en el cobro desmesurado de impuestos para financiar no sólo los servicios comunes sino también la corrupción y muchos lujos y abusos del poder, se está retrasando en España, done los políticos han logrado, hasta ahora, mantener a la población lejos de la frustrante y amenazante realidad, marcada por el peligro de ruptura, la ruina económica, el endeudamiento atroz, la desigualdad, la corrupción de los partidos y las instituciones, el crecimiento irracional del Estado y una inmensa retahíla de abusos y arbitrariedades.

Muchos ciudadanos, influidos por el miedo al cambio y por la propaganda de los viejos partidos, creen que la llegada de la mal llamada ultraderecha es un drama que puede precipitar al país en el caos, cuando en realidad se trata de un simple cambio profundo de la política, diseñado para acabar con los vicios y errores acumulados por el sistema, que otorga más valor a la regeneración, al centralismo, al amor a la patria y a la defensa de las raíces comunes, la unidad y los valores tradicionales.

Una de las principales virtudes de las democracias es su sistema de autodefensa, que se activa con los abusos del poder y provoca que los ciudadanos cambien el sentido de sus votos y apoyen a los partidos que apuestan por la regeneración y el verdadero cambio. Ese cambio se está produciendo en la sociedad española de una manera mucho más intensa de lo que recogen las encuestas, casi siempre cocinadas o influidas por un poder político que siente terror ante el petriotismo de derechas.

Los políticos, que conocen ese mecanismo, procuran por todos los medios dominar los medios de comunicación para engañar al pueblo y ocultarles sus deslizamientos hacia vicios, corrupciones y abusos que perjudican a la nación y a la convivencia, retrasando así la reacción defensiva que les expulsaría del poder para colocar en su lugar a los partidarios de una limpieza general y de restablecer los valores, la unidad, la regeneración y el amor a la patria como ejes de la nueva política.

Francisco Rubiales

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Miércoles, 27 de Junio 2018
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