Información y Opinión

La cumbre de Washington: ¿piratería o salvación?





El mundo está dividido frente a la feroz crisis, ante el papel que deben desempeñar los políticos y gobiernos y ante la próxima cumbre de Washinton. Para algunos, esa cumbre es la esperanza, pero otros la consideran ya una botellona de piratas.

Unos creen que los políticos lo están haciendo bien al inyectar rios de dinero en la banca y ni siquiera les importa que esas inyecciones, como en el caso de España, sean opacas y sin control garantizado, pero otros creen que los políticos no son la solución sino el problema porque han sido ellos los que han llevado a nuestro mundo hasta el caos.

Personalmente, soy de los últimos, de los que creen que los políticos son el problema, no la solución, y que es absurdo pensar que los mismos que han creado el problema vayan a solucionarlo.

Como manejan el engaño con precisión y tienen de su parte a los grandes medios de comunicación, quieren convencernos de que el problema mundial es de liquidez, cuando es de desconfianza; que ésta es una crisis "cíclica", cuando es terminal, y que los malos de la película han sido los banqueros y tiburones que han llegado demasiado lejos en el mercado, cuando la verdad es que son los políticos los que han fallado al permitir la locura financiera sin controlar el mercado, como era su deber, desde los bancos centrales y los disitntos órganos reguladores, todos controlados por los gobiernos.

Sólo los muy ilusos o los que están interesado en que el drama siga avanzando, quizás porque ellos se benefician de la catástrofe, creen que los políticos pueden remediar lo que ellos mismos han destruido.

Aunque lo disimulen y se muestren seguros, los políticos están aterrorizados porque temen que el rebaño sometido de los ciudadanos se canse de padecer ineficiencia y opresión, se rebele y los expulse de un poder que han ejercido con inigualable incapacidad, empeorando todos y cada uno de los problemas de la Humanidad: pobreza, violencia, desigualdad, inseguridad, miedo, odio...

Ellos han creado los paraisos fiscales y ahora hablan de suprimirlos. Ellos han inventado y autorizado unos productos financieros sin referencia alguna a valores reales; ellos han suprimido el patrón oro y no ha cesado de producir, como dementes, billetes sin valor real; ellos han gastado más de lo prudente y han alimentado dia a día la hoguera de la ruina; ellos han dado cobijo y protección a los canallas que nos han robado y a los buitres que han generado el empobrecimiento gklobal; ellos han apoyado el auge de la avaricia, la ambición y el dinero fácil; ellos, como administradores de los gobiernos, son los principales culpables de la piratería y del robo descarado que ha operado impunemente desde la cúspide del poder y son también protectores de los muchos delincuentes que se han enriquecido veloz e injustificadamente, sin visitar la cárcel y jamás pagar impuestos.

Ante el drama que nos envuelve y la tragedia que se avecina de un mundo plagado de desempleo y pobreza, los ciudadanos preguntan a los políticos: ¿Vais a encarcelar a los corruptos? ¿Se va a acabar la corrupción? ¿Además de nuestro dinero, vais a inyectar ética en el sistema? ¿Vais a dejar de mentir? ¿Vais a permitir que todo se pudra hasta que tengamos que pagar un precio de sangre por la limpieza del sistema, tras vivir revueltas y rebeldías callejeras de indignación y furia? ¿Sois tan irresponsables que vais a obligarnos a que de nuevo tomemos la Bastilla y pongamos en funcionamiento la guillitina?

Si la sociedad estuviera despierta y fuera consciente de la tragedia que vive, evitaría que la cumbre de Washington sea una botellona y exigiría que fuera un verdadero y ético cónclave de salvación y de esperanza para la Humanidad.

Pero la sociedad está aletargada, acobardada y sometida al poder.


   
Lunes, 3 de Noviembre 2008
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