Información y Opinión

La conjura de los imbéciles y gilipollas ayuda al sanchismo



Millones de imbéciles y gilipollas españoles están alimentando la bestia del sanchismo sin darse cuenta. Creen que lo combaten y que defienden la democracia, pero en realidad alimentan al dictador y le proporcionan la fuerza que necesita para perpetuarse en el poder y seguir mermando las libertades y los derechos ciudadanos en esta España martirizada por sus políticos.

Hay multitudes de imbéciles en la derecha española y entre los demócratas que están ayudando a Pedro Sánchez y a sus maldades sin darse cuenta. Son los que concentran el grueso de su esfuerzo en criticar a Ayuso, Feijóo y a sus socios nacionalistas y ex terroristas, olvidando que la prioridad absoluta y la emergencia suprema en España es acabar con Pedro Sánchez, que es cien veces peor y más dañino que el resto de los dramas, problemas, desgracias, corrupciones y sinvergonzonerías de España.

Dice el sabio refrán español que "Muerto el perro, se acabó la rabia". Acabar con Sánchez significa desatascar las cañerías y terminar con la infección del país, con la pus y la septicemia que está amenazando de muerte a esta España que, en lugar de ir como un cohete, agoniza y está en la UVI.

Nadie en la Historia de este país ha llegado tan lejos en su agresión a la nación, pero los imbéciles y manipulados no se dan cuenta y pierden el tiempo atacando a las moscas y dejando en paz a las víboras y alacranes venenosos del sanchismo.
---



Esta gallina asustada es el núcleo de la maldad que asola España.
Esta gallina asustada es el núcleo de la maldad que asola España.
Son tantos los abusos, arbitrariedades, ataques a la Constitución, corrupciones y canalladas del sanchismo que hemos perdido la perspectiva y no nos damos cuenta de que estamos nadando en un mar de excrementos.

La última fechoría es repartir los menas que se acumulan en Canarias, pero dejando fuera del reparto a sus socios catalanes y vascos, una decisión mafiosa y corrupta que rompe la igualdad constitucional y arroja nuevas paladas de excrementos sobre España. Otra decisión brutal y mafiosa es aumentar el gasto militar, como exige Europa, trampeando y sin votarlo en el Congreso, otra violación de la democracia y la legalidad.

Pero a esas actuaciones antidemocráticas hay que añadir muchas otras, algunas mucho peores, como la toma del Tribunal Constitucional, al que ha convertido en un cubo de basura sanchista, el control partidista de la Fiscalía General del Estado, el perdón de criminales y corruptos, los indultos a delincuentes, el asalto a la Justicia, la colonización de instituciones, la compra de medios de comunicación, la lluvia de mentiras, las cuchilladas a la democracia, los atentados contra la verdad y una ristra interminable de codicia, nepotismo, amiguismo, persecuciones, engaños, estafas, miedos, coacciones, divisiones y reparto masivo de vulgaridades, suciedades y canalladas a lo largo y ancho del país.

Hace días, una persona crítica y demócrata me recriminaba que sólo golpeara a Sánchez en mis artículos y que no atacara también los muchos errores de Ayuso, del PP, VOX otras fuerzas dañinas. Le contesté que Sánchez era la única emergencia de España y que antes de lanzar una piedra contra otros políticos y fuerzas mediocres y dañinas, había que acabar con el núcleo de la maldad. Por lo que me contestó, parece que fui convincente.

En una nación como España, acosada por el delito de Estado, la corrupción y el abuso de poder, la única prioridad acuciante es acabar con el origen y la fuente del mal, un virus maligno que se llama Pedro Sánchez, el gran pervertidor, el capitán de los que saquean, odian y dividen a España.

Por supuesto que el monarca acobardado, los militares domesticados, los blandos del PP, los ex terroristas y los mercenarios vascos, los catalanes llenos de odio a España, los comunistas y totalitarios, los que viven de ordeñar el Estado, los que nos saquean con impuestos, los que acosan y odian y los fanáticos que siguen a Sánchez, haga lo que haga, merecen nuestras críticas y repulsas, pero dejenlos a un lado hasta que no nos libremos del líder de la manada de hienas hambrientas de poder y de odio, el llamado Pedro Sánchez.

Ya habrá tiempo después, una vez extirpado el cáncer, de reconstruir el país y fortalecerlo.

Francisco Rubiales

- -
Lunes, 17 de Marzo 2025
Artículo leído 850 veces

También en esta sección: