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La Selección Española Fútbol debe renovarse con urgencia





La selección nacional española de fútbol debe renovarse con urgencia y su seleccionador, Luis Aragonés, debe dimitir o ser dimitido.

Las razones:

El fútbol, ante la ausencia de ilusión política y de proyectos comunes como pueblo, es la gran pasión de los aspañoles y su actual desprestigio y declive constituyen una importante fuente de desmoralización nacional, que tendrá efectos palpables en la convivencia, la economía, la política y en muchas otras facetas de la vida.

El seleccionador, Luis Aragonés, mintió cuando afirmó que se marcharía tras el Mundial de Alemania, si fracasaba. Después, siguiendo el ejemplo de los políticos españoles, famosos en el mundo porque jamás dimiten, continuó en el cargo. Hay quién dice que fue el propio poder político, a través de los amigos que Aragonés tiene en el Grupo Prisa, sobre todo en la cadena SER, quien convenció al seleccionador para que continuara, evitando así que su dimisión representara un ejemplo y un contraste para los blindados políticos españoles.

La imagen de la actual selección de fútbol es pésima y lo es más todavía después de dos sucesos importantes: por un lado el ejemplar comportamiento y éxito de la selección de baloncesto, que ha llegado a ser campeona del mundo con humildad y con poco dinero; la derrota reciente ante Irlanda del Norte consuma el ridículo y el desprestigio de Aragonés y sus millonarios indolentes.

La opinión pública española comienza a ver al conjunto de jugadores seleccionados como un grupo de millonarios caprichosos, mercenarios, indolentes y faltos de pundonor y orgullo nacional.

La selección, por capricho de su entrenador, un tipo poco querido en España y sostenido gracias a que la prensa deportiva de Madrid, inexplicablemente, lo adora, no incorpora a jugadores en alza que demuestran cada domingo que están en forma y que poseen ambición de triunfo. Me refiero, por ejemplo, a jugadores del Sevilla, el equipo más en forma actualmente del fútbol español, vetados personalmente por el vetusto y caprichoso aragonés.


Franky  
Domingo, 10 de Septiembre 2006
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