En España, todos los partidos políticos, sin excepción, se sienten a gusto dentro de la "Partitocracia", los situados en la "Izquierda" porque, aunque lo nieguen, se mantinen fieles a sus raices leninistas, mientras que los de la "Derecha" han copiado de la izquierda el feroz autoritarismo interno.
En España, además de Izquierda Unida y los grupos nacionalistas, practican la dictadura interna con similar tesón e intensidad el PSOE y el Partido Popular. Mientras que el PP mantiene con mano férrea su autoritarismo interno, el PSOE al menos lo disimula con la practica, en ocasiones, de procesos electorales internos en los que cabe la sorpresa, como ha ocurrido en diversas elecciones "primarias", como aquellas en las que salieron derrotados los candidatos oficialistas Joaquín Almunia y José Bono.
De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero es producto de un proceso electoral interno, mientras que Rajoy lo es de una clara designación directa por parte de José María Aznar, que el partido ratificó posteriormente.
Puede afirmarse sin riesgo de error que tanto el PSOE como el PP, al igual que Izquierda Unida y los partidos nacionalistas, han copiado el modelo de funcionamiento del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética: decisiones y elecciones por unanimidad, obediencia ciega al jefe, dominio de las élites, sustitución del ciudadano como "soberano" en la democracia por el político profesional y una obsesión enfermiza por el poder que se antepone a cualquier ideología o principio.
Con una sociedad "secuestrada" e incapaz de hacer frente al poder desmesurado que han acaparado los partidos, la única esperanza que cabe imaginar en el futuro de la política española es que uno de los grandes partidos pol'iticos se decida a abrazar la democracia y que los ciudadanos le premien ese gesto con el poder. Entonces, los demás partidos tendrán que seguir esa misma tendencia y tal vez asi mejoren las cosas y se devuelva al ciudadano el poder y el protagonismo que le corresponde en democracia, el cual le ha sido arrebatado sin escr'upulos ni 'etica por la "Partitocracia".
Fin
En España, además de Izquierda Unida y los grupos nacionalistas, practican la dictadura interna con similar tesón e intensidad el PSOE y el Partido Popular. Mientras que el PP mantiene con mano férrea su autoritarismo interno, el PSOE al menos lo disimula con la practica, en ocasiones, de procesos electorales internos en los que cabe la sorpresa, como ha ocurrido en diversas elecciones "primarias", como aquellas en las que salieron derrotados los candidatos oficialistas Joaquín Almunia y José Bono.
De hecho, José Luis Rodríguez Zapatero es producto de un proceso electoral interno, mientras que Rajoy lo es de una clara designación directa por parte de José María Aznar, que el partido ratificó posteriormente.
Puede afirmarse sin riesgo de error que tanto el PSOE como el PP, al igual que Izquierda Unida y los partidos nacionalistas, han copiado el modelo de funcionamiento del antiguo Partido Comunista de la Unión Soviética: decisiones y elecciones por unanimidad, obediencia ciega al jefe, dominio de las élites, sustitución del ciudadano como "soberano" en la democracia por el político profesional y una obsesión enfermiza por el poder que se antepone a cualquier ideología o principio.
Con una sociedad "secuestrada" e incapaz de hacer frente al poder desmesurado que han acaparado los partidos, la única esperanza que cabe imaginar en el futuro de la política española es que uno de los grandes partidos pol'iticos se decida a abrazar la democracia y que los ciudadanos le premien ese gesto con el poder. Entonces, los demás partidos tendrán que seguir esa misma tendencia y tal vez asi mejoren las cosas y se devuelva al ciudadano el poder y el protagonismo que le corresponde en democracia, el cual le ha sido arrebatado sin escr'upulos ni 'etica por la "Partitocracia".
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