Colaboraciones

LYDIA CACHO, PERIODISTA COMPROMETIDA Y EJEMPLAR



Lydia Cacho es una periodista mexicana comprometida y ejemplar. Lean su testimonio, que recibo de mi amigo el profesor panameño Miguel Antonio Bernal, y comparen su actitud heroica con con el vergonzoso sometimiento al poder de miles de periodistas de habla hispana.
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Hace unos días me entrevisto el corresponsal de la agencia de noticias EFE. Durante nuestra charla me pregunto hasta donde, hasta cuando seguiré dando la batalla. Entre mis respuestas le comente sobre varias reuniones con personajes internacionales que miran a nuestra patria, Mexico, con ojos de asombro y cariño a la vez. El año antepasado la revista Yo Dona de España me otorgo un premio de Derechos Humanos y Periodismo, lo recibí de una mujer a quien admiro profundamente: Maria Teresa Fernández de la Vega Sanz, la Vicepresidenta de España. Ella conocía bien el caso (el de los pederastas y pornógrafia infantil y por ende el del duo dinámico del coscorron contra mi: Mario Marin-Kamel Nacif).

Luego de entregarme el premio, la vicepresidenta, en una charla emotiva me ofrecio con toda seriedad que en caso de que yo lo considerara conveniente, bastaria con buscarla para solicitar asilo politico en España para seguir trabajando sin miedo a perder la vida. Le agradecí infinitamente su oferta, en especial porque en aquel entonces no había ganado la batalla legal a Kamel Nacif y pendía sobre mi cabeza la posibilidad de pasar 4 años en prision por haber escrito 'Los demonios del eden: el poder detras de la pornografia infantil'.

El año pasado, luego de una charla con diplomáticos representantes de varios paises de la Comunidad Economica Europea, recibí un ofrecimiento del gobierno frances. Dado que mi madre nacio en Lyon, yo automaticamente puedo adquirir la nacionalidad gala y con ello salir de Mexico para protegerme de la venganza de las mafias criminales a quienes retrate con mi trabajo periodistico y a quienes he intentado llevar ante tribunales. Luego de los multiples llamados de Amnistia Internacional, de Human Rights Watch y otros organismos internacionales, gente del Departamento de Estado norteamericano me hizo el mismo ofrecimiento. Hace un par de semanas, una extraordinaria mujer, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, me cito en un hotel de la Ciudad de Mexico para charlar sobre mi caso durante 20 minutos. En realidad estaba perfectamente enterada de todo. Simplemente me pidio que le explicara que habia sucedido en la Suprema Corte de Justicia mexicana. Esta mujer, de mirada dulce, ha sido Fiscal en Jefe para crimenes de guerra del Tribunal Penal Internacional para Ruanda y del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia. Actualmente es jueza de la Suprema Corte de su país (Canada). ¿Como explicarle los 6 votos de la Corte a favor de Mario Marin a una experta en leyes? Sería soberbio de mi parte intentarlo. Ella conoce las llamadas telefonicas entre el 'Gober precioso' y Kamel Nacif, tambien las de Nacif y el pederasta Succar Kuri, por lo tanto su pregunta era retorica, en realidad lo que me pidio fue que compartiera mi hipotesis de lo que esta detras de los 6 votos que avalan la impunidad a redes de pederastas y los 4 votos que nos dan esperanza. Cuando le dije que este es un caso de las y los mexicanos, no de Lydia Cacho, y por eso no me rendiría, me ofrecio ayuda para entablar las denuncias en tribunales internacionales. Al despedirnos con un abrazo me ofrecio, en caso de sentirme insegura, la asistencia para exiliarme.


IRSE O QUEDARSE EN MEXICO?

He recibido cientos de correos. Algunos me piden que me vaya del pais y otros me dicen que me quede, que no me raje, que no estoy sola. Los leo todos y quisiera tener el tiempo para responder a cada persona que se tomo el tiempo de escribirme, de compartir sus preocupaciones, o sus propias experiencias con la justicia mexicana.

Me escriben las familias de padres o hijos que fueron secuestrados, algunos asesinados, otros sobrevivientes de la ambicion criminal. Mujeres y hombres que buscan angustiados a sus niños o niñas arrebatados por 'robachicos' en algun parque o esquina de Mexico. Me escriben amas de casa indignadas, empresarios que confiesan no tener mi valentía pero ser solidarios, me escriben niñas de catorce años que no entienden, ni quieren entender, la crueldad humana. Me escriben familiares, abogados, amistades de cientos de victimas de pederastas en todo el pais. De un niño violado en un colegio de los Legionarios de Cristo, de una niña violada por su abuelo, de tres pequeños abusados por un político. Me escriben amigas y amigos de la infancia a quienes les perdí la pista; desconocidos de Barcelona, de Madrid, de Berlin, de Italia, de Portugal, de Dublin. Compatriotas de Tijuana, de Torreon, de Nuevo Leon. Llueven correos de Monjas que salvan niñas en La Merced, de chavos banda que piensan que soy 'una vieja a toda madre'. Leo correos de mi sobrino Santiago, que a sus 12 años descubrio que en su país hay una Suprema Corte y que se indigna porque los Jueces y Juezas no puedan ver lo que 'Un niño mexicano si– entiende: que un gobernador ayudo a proteger a unos pederastas y torturaron a Lydia Cacho por eso'.

Recibo un correo de mi amiga Itzel, que me dice que ella no tiene mi valentía. Y aquí le respondo que para ser valiente se necesita conocer el miedo y que el mundo seria mucho mejor si hubiera menos personas valientes y mas personas felices y pacifistas.

No me voy, no voy a ninguna parte mas que para adelante, hasta esclarecerlo todo. Porque perdemos en los tribunales pero ganamos al reivindicar el buen periodismo, nuestro derecho a conocer al verdad, a rescatar la honestidad, la solidaridad y la cultura aplicada de nuestros derechos humanos.

No me quedo en Mexico por ser valiente, me quedo por dignidad. Ya nos han arrebatado suficiente a millones de mexicanos y mexicanas.

Yo, Lydia Cacho, a las mafias político-empresariales-criminales no les regalo mi libertad, ni mi derecho a estar cerca de mis amores y amistades. No les regalo ni una pesadilla mas en su nombre, no les doy mi enojo sino mi paz interior; no les doy poder de ahuyentarme sino de saberse hombres y mujeres de espiritu pequeño.

Cada año, 400 mil personas huyen de Mexico expulsadas por la pobreza, la violencia y la corrupcion. No podemos seguir sumándonos al exilio mexicano. Respeto a quienes eligen salir y cambiar su vida, abandonar la patria es un acto de valentia. Somos millones quienes soñamos con un país distinto, por eso sé, como ustedes me escriben, que no estoy sola. Parafraseando al maravilloso poeta Eliseo Alberto, compañero de mirada amorosa: 'Si un minuto basta para morir, que no va a ser suficiente para cambiar'.

Ellos, los corruptos y malos son en realidad muy pocos. Nosotras, nosotros, en cambio, seguimos siendo mayoría, por eso no pierdo la esperanza de que Mexico pueda cambiar. Y por si las dudas, yo me quedo aquí para celebrarlo.

   
Lunes, 5 de Mayo 2008
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