Colaboraciones

LOS TÉCNICOS ESPAÑOLES EN EDUCACIÓN, DESPRESTIGIADOS EN LATINOAMERICA



Los gobiernos latinoamericanos que han cometido el "error" de importar técnicas educativas españolas y que han acogido a expertos españoles se han arrepentido de haberlo hecho al comprobar que sus sistemas educativos se deterioran rápidamente y pierden calidad.
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Tras publicar el artículo España exporta baja calidad educativa, un lector y activo participante en Voto en Blanco nos envía desde República Dominacana un comentario de interés que, como es habitual en Voto en Blanco, reproducimos en forma de post:


Pues en República Dominicana también importamos asesores españoles para renovar nuestro sistema educativo y no se pueden ustedes imaginar lo de idioteces y tonterías que nos trajeron. Esos técnicos españoles se creen al llegar a los países en vías de desarrollo que ellos son los tuertos que llegan a países de ciegos; pero están muy equivocados, porque al menos aquí en República Dominicana les podemos dar diez vueltas en mejor nivel de formación y de calidad educativa, DEMOSTRADO.

Por ejemplo: en respeto, disciplina y orden en las escuelas (aquí todos los escolares de todas las escuelas llevan uniforme, hablan de usted al profesor y el profesor a los alumnos, y todos los discentes se levantan al entrar el maestro en el aula, suben la bandera y cantan el himno nacional dominicano al inicio del día escolar y al término del mismo; ¡ah! y se imparte en todas las escuelas y liceos del país una asignatura sometida como las demás a exámenes y calificaciones, vamos que hay que aprobarla para pasar al curso siguiente, titulada FORMACIÓN INTEGRAL HUMANA Y RELIGIOSA, la cual consta del hecho religioso, principalmente el cristiano, que es el que ha conformado esta cultura y el Occidente, y de formación humano-cívica en general; y con todo esto salen adelante generaciones de jóvenes bien preparados para ganarse y defendese en la vida. Nuestro nivel educacional dominicano es el noveno del mundo en calidad,
después del finlandés, del noruego, del japonés, etc.

¿Cómo entonces vinieron estos técnicos españoles a querer inventar con nosotros, a querer descubrirnos la polvora y a tomarnos como ratoncitos de laboratorio? Por acuerdos politiqueros entre Estados, que nadie sabe a qué intereses creados se deben. La cuestión es que han querido implantar sin éxito toda una serie de necedades con la cual ellos se la dan de ser muy avanzados y con las que nos han complicado la vida a los docentes dominicanos, en el peor sentido de la palabra, durante el tiempo en que se pusieron a prueba métodos dizque pedagógicos del no va más.

Por ejemplo: nos han querido hacer aborrecer el tradicional y antíquisimo método de la memorización, como ya superado, como anacrónico, cuando está demostrado que la memorización sigue siendo básica en todos los niveles educativos desde la primaria para aprender la tabla de multiplicar hasta la universidad para aprender la tabla periódica de elementos químicos, les guste o no a los pendejos pedagogos neomodernos que no saben donde tienen ni su propia mano derecha.

También nos han querido implantar aquí que no se tomen medidas disciplinarias contra los alumnos que no dejan que el proceso educativo sea posible, porque según estos sabelotodos la disciplina es contraproducente incluso cuando se trata de aplicarla a muchachos antisociales-abusadores que siempre hay en cualquier lugar; según estos visionarios de laboratorios que nunca han impartido clases y menos en aulas repletas con más de 60 criaturitas tremendas, si uno o varios no dejan al maestro hacer de maestro, no se les puede expulsar de la escuela sino que hay que dejarlos en las clases de manera que le impidan el aprendizaje a quienes sí quieren aprender (falacias del sistema educativo español, que gracias a Dios aquí no han calado, porque cuando un alumno no se atiene al orden requerido dentro de la escuela, aquí seguimos expulsándolo a su casa y si se jode se jode él, pero no dejamos que joda a los demás).

Incluso trataron de inculcarnos a los maestros dominicanos, por medio de cursillos y más cursillos vanos de reciclaje en nuevas formas educativas, que no debemos califar a los alumnos con notas ni estresarlos con exámenes; pero muchos no hemos tragado por la sencilla razón de que la competitividad es completamente natural y muy sana para que se distingan los más aptos. Son las sociedades cerradas y clasistas las que eliminan la competencia. Se puede competir leal o deslealmente, pero no dejar de competir, porque la competencia es tan intrínseca en el ser humano como el sexo.

Esos asesores españoles que llegan desde la progre España a intentar sembrar en nuestros países latinoamericanos sus pendejadas pseudocientíficas, lo que hacen es complicar las cosas simples, disfrazar de ciencia lo que no es más que una cuestión de sentido común, e inventar una jerga para decir muy solemnemente auténticas patochadas.

Y este intento de complicar lo simple no es desinteresado, porque muchos son sanguijuelas que viven de esa jerga (cursos de capacitación, de perfeccionamiento del profesorado, etc.). Cualquier maestro sabe in situ que prácticamente todos los textos de pedagogos que nos recomiendan esos técnicos venidos de España como si fueran misioneros de la sabiduría, no son más que una sarta de teorías propias de quienes no han estado jamás ante una clase llena de niños y niñas y no saben como en verdad se comportan éstos. Así, un muy sesudo pedagogo español, que afirma que señalar en color rojo los errores de un examen o en un ejercicio era vejatorio para el alumno, y otro, más inteligente todavía, sostiene que los fallos y los errores son una expresión de la creatividad de los niños. Sé de otro, del cual puedo precisar que es profesor de la Universidad de Murcia, que, impartiendo una conferencia sobre la educación para la salud, afirmó que un profesor de física también podía contribuir a la educación para la salud estudiando en clase la elasticidad de los preservativos. Hay otro pedagogo que se lamenta de que “el saber en la escuela sea jerárquico. Pues claro que sí, y cuestionar semejante cosa es tan absurdo como lamentarse de que la lluvia caiga de arriba abajo. Puede que sea muy elitista eso de que la lluvia vaya desde las nubes al suelo, pero es lo natural, lógico y lo mejor para todos. Pero claro, reconocer que en la transmisión del saber hay una jerarquía porque hay quienes saben más y quienes saben menos es renunciar a lo políticamente correcto, y hay algunos personajes que están dispuestos a cargarse la escuela pública antes que renunciar a sus mamarracherías pedagógico-progres.

Y para terminar, acabo de estar en España, en Sevilla y en Córdoba, durante una semana que fui a ver a un familiar enfermo y cuál no sería mi sorpresa al ver salir de una escuela a los alumnos y ver que llevaban en las manos unos libros de una asignatura llamada LENGUA CASTELLANA. Pero ¿será posible?, ya hasta se avergüenzan de llamar a la lengua oficial de España que es la LENGUA ESPAÑOLA, de llamarla española o español. Al menos en todos los países de Latinoamerica y resto del mundo, excepto en España, tenemos el honor y la dignidad de seguir llamando al pan pan, al vino vino y al español español. Aquí en República Dominicana, e igualmente en el resto de países de las Américas, la asignatura del idioma que hablamos se llama en la portadas de los libros LENGUA ESPAÑOLA y no es ninguna deshonra para nosotros.

Fej Delvahe


   
Viernes, 3 de Julio 2009
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