En democracia tan importante es lo que ocurre como lo que los ciudadanos creen que ocurre. Y es importante que quede clara la idea porque para el pueblo no importa si las cosas son verdad o mentira, sino la percepción que tiene de ellas.
Los medios no están a la altura de lo que espera de ellos y ni siquiera plantean el debate de lo que ocurre. En realidad los medios, especialmente las televisiones, tienen debates todos los días, unos debates diseñados para inducir determinadas ideas en la gente. Hace unos días llevaron al "obrero de vox" o como le llamen, todos contra él, fue de vergüenza ajena. Sin embargo, se defendió bastante bien, dando datos, que seguro que los tertulianos no sabían. Lo vi durante unos momentos porque aquello era una encerrona en toda regla.
Luego, con dar unos datos de audiencia que les favorecen, la gente tan feliz. Y aquí, sobre las audiencias, no hablo de conspiranoia, ellos mismos reconocen que no hay forma de saber con cierta precisión las audiencias. De modo que si se inflan un poco no pasa nada. Y si disminuye la publicidad, pues para eso están las subvenciones.
En las subvenciones está la clave, "los medios han preferido las subvenciones al público y se han quedado sin público y se quedarán sin subvenciones cuando el poder no saque rendimiento de los medios". De momento, las TVs se mantienen, gracias a que la gente se sienta frente a la caja para relajarse un poco y las radios porque la gente las oye mientras hace alguna actividad, pero el papel está muerto.
Las TVs no han terminado como el papel, porque internet requiere un esfuerzo de buscar, mientras la TV permite sentarte y mirar lo que ponen. Pero es algo imparable, lo jóvenes miran poco la TV y los mayores, poco a poco se van metiendo en plataformas que ofrecen contenidos a la carta.
El lamentable resultado es que nadie va a un medio buscando algo, que es lo que ocurría no hace tanto. Hoy la gente va a un medio por costumbre y por inercia y esa es la mejor manera de desaparecer. Y cuando desaparezcan, nadie derramará un lágrima.
Ciertamente, lo que dijo el director de Le Monde es lo ocurrido. Los medios se metieron en el círculo vicioso de recibir ayudas, perdiendo clientes y ahora ya no pueden sobrevivir sin las ayudas y como cada vez se nota más quién es su amo, la gente cada vez los abandona más.
Y evidentemente, sin prensa libre, no hay democracia y como la domesticación de los medios es algo generalizado en todo el mundo, la conclusión es que la democracia ha desaparecido en muchos sitios y en otros está a punto.
La solución está en internet, pero no sé si llegará a tiempo, seguramente cuando la gente comprenda que en internet está la información libre o más o menos libre, ya sea tarde.
Vanlop
Los medios no están a la altura de lo que espera de ellos y ni siquiera plantean el debate de lo que ocurre. En realidad los medios, especialmente las televisiones, tienen debates todos los días, unos debates diseñados para inducir determinadas ideas en la gente. Hace unos días llevaron al "obrero de vox" o como le llamen, todos contra él, fue de vergüenza ajena. Sin embargo, se defendió bastante bien, dando datos, que seguro que los tertulianos no sabían. Lo vi durante unos momentos porque aquello era una encerrona en toda regla.
Luego, con dar unos datos de audiencia que les favorecen, la gente tan feliz. Y aquí, sobre las audiencias, no hablo de conspiranoia, ellos mismos reconocen que no hay forma de saber con cierta precisión las audiencias. De modo que si se inflan un poco no pasa nada. Y si disminuye la publicidad, pues para eso están las subvenciones.
En las subvenciones está la clave, "los medios han preferido las subvenciones al público y se han quedado sin público y se quedarán sin subvenciones cuando el poder no saque rendimiento de los medios". De momento, las TVs se mantienen, gracias a que la gente se sienta frente a la caja para relajarse un poco y las radios porque la gente las oye mientras hace alguna actividad, pero el papel está muerto.
Las TVs no han terminado como el papel, porque internet requiere un esfuerzo de buscar, mientras la TV permite sentarte y mirar lo que ponen. Pero es algo imparable, lo jóvenes miran poco la TV y los mayores, poco a poco se van metiendo en plataformas que ofrecen contenidos a la carta.
El lamentable resultado es que nadie va a un medio buscando algo, que es lo que ocurría no hace tanto. Hoy la gente va a un medio por costumbre y por inercia y esa es la mejor manera de desaparecer. Y cuando desaparezcan, nadie derramará un lágrima.
Ciertamente, lo que dijo el director de Le Monde es lo ocurrido. Los medios se metieron en el círculo vicioso de recibir ayudas, perdiendo clientes y ahora ya no pueden sobrevivir sin las ayudas y como cada vez se nota más quién es su amo, la gente cada vez los abandona más.
Y evidentemente, sin prensa libre, no hay democracia y como la domesticación de los medios es algo generalizado en todo el mundo, la conclusión es que la democracia ha desaparecido en muchos sitios y en otros está a punto.
La solución está en internet, pero no sé si llegará a tiempo, seguramente cuando la gente comprenda que en internet está la información libre o más o menos libre, ya sea tarde.
Vanlop