Colaboraciones

LOS DOS EJES POLÍTICOS





En estos tiempos del talante, venimos comprobando la escasez de talla política que merma los esfuerzos del gobernante en la labor fundamental de engrandecer su Nación. Hoy, el sentido y concepto de Patria se han arrinconado, han caído en el ámbito de la antigualla; y, por lo mismo, han quedado en el olvido los grandes pilares de acción solidaria en la sociedad: la seguridad del Estado, el progreso nacional y el incentivo del bienestar ciudadano. Tenemos la sensación de que todo se mueve en el mantenerse en la supremacía, escalar peldaños y medrar, en un “quítate tú, que me ponga yo”, línea sutil que separa los dos grandes ejes que forman Nuestro Parlamento.

R. Zapatero, con su talante de inconsistencia e intriga, es propenso al embrollo y tergiversación, pero, un consumado mago del encaje de los hilos equilibristas del poder. A la sazón del Debate Parlamentario, venía tocado y exhausto, andaba tambaleante por el derrumbe de su imposible “proceso de paz” y de su inoportuna “memoria histórica. Dos asuntos trascendentales entre los auténticos escollos que padece la Nación. Así abrumado y extenuado, se revuelve y, sacándose del sombrero el conejito blanco, explica a la Cámara sus insulsos cambios ministeriales, para reforzar la andadura de los meses finales de esta Legislatura. Y aún más, para hoy, se guardaba la repesca de Bono en su juego circense.

El gallego Rajoy, que, con su brillante oratoria y explícito manejo de la palabra, lo tenía arrinconado, fue el primer sorprendido. No supo reaccionar. No le va la Oposición a este Notario Galaico, tal vez, le vaya la administración y la gestión, pero no esta cruda batalla y mucho menos los manejos y tejemanejes de la política. Bien sabemos que sobrepasó en votos a los contrarios en las pasadas municipales, sin embargo, su monocordia temática parece que no incide. El dedo de su designación ha debido de corregirlo con el refrendo en un congreso, y soltar el lastre descalificado en el triste 11-M, que le viene pesando y retardando el rumbo y quizás restando apoyos. Fue una torpeza del Gobierno de Aznar el no ampliar sus tentáculos en el campo de los medios informativos, como el dejar en sus puestos a ciertas figuras socialistas, cuya función de topo, afloró en aquel momento electoral, que acarreó la ruina.

El futuro incierto siempre, en estos tiempos de pamplina y memez, se presenta más obscuro y sombrío. Los dos partidos cuentan con sus ocho millones de votos incondicionales y decididos. La carta, que cuidadosamente se guardan los hados, reside en los dos o tres millones, que administran la inclinación de la balanza. Ambos tienen en lontananza sus pacientes sustitutos. La caída de Zapatero será la hora de la recolección del astuto y perspicaz J. Bono; y R. Rato ha venido suave y tranquilamente a esperar su cosecha perdida, o la eficaz y valiosa E. Aguirre, apta y preparada, para ejercer con su destreza femenina, las altas funciones que la convocan; sin olvidar, el tercer aspirante, R. Gallardón, ya definido y declarado, que agazapa su oportunidad.

No hay problema, la diosa Fortuna, hablará en las urnas, que pronto desvelarán sus secretos.



Camilo Valverde Mudarra


   
Martes, 10 de Julio 2007
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