(EL MUNDO AL REVÉS)
Sobre las 10,30 horas de esta mañana, la Benemérita, por fin, ha hallado, en un paraje sito a unos doscientos metros de la valla norte del polígono industrial Centrovía, terreno perteneciente al municipio zaragozano de La Muela, aproximadamente a unos tres mil quinientos metros del perímetro del aeropuerto de Zaragoza, los dos tubos lanzagranadas cuya colocación reivindicó ETA el pasado día de la Hispanidad.
Mientras que la granada de uno de los tubos ya había sido lanzada, la del otro ha tenido que ser desactivada por miembros de los Tedax de la Guardia Civil, según informaciones provenientes de la Delegación del Gobierno en Aragón. Las mismas fuentes han señalado que la zona fue rastreada sin obtener los resultados apetecidos los días 12 y 15 del mes en curso, cuando a través del teléfono la (des)banda(da) o (des)organización terrorista alertó de su colocación en sendas llamadas a la sede de la DYA en Vizcaya y a la de Gara en Vitoria-Gasteiz, respectivamente.
Amable, atento, dilecto y selecto lector, reconozcamos la verdad, el mundo al revés, sin ambages ni eufemismos. Está tan revuelta la vida política española (y ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pe(s)cadores) que, los "malos", los etarras, las erratas, aparentan ser los "buenos" (insistiendo en la existencia cierta de los dos lanzagranadas y hasta (pre)ocupándose en hacer un croquis con su localización exacta –publicado por Gara-) y los "buenos", los Cuerpos de Seguridad del Estado, otrora torpes e/o infructuosos buscadores de los susodichos, los "malos".
Ángel Sáez García
Sobre las 10,30 horas de esta mañana, la Benemérita, por fin, ha hallado, en un paraje sito a unos doscientos metros de la valla norte del polígono industrial Centrovía, terreno perteneciente al municipio zaragozano de La Muela, aproximadamente a unos tres mil quinientos metros del perímetro del aeropuerto de Zaragoza, los dos tubos lanzagranadas cuya colocación reivindicó ETA el pasado día de la Hispanidad.
Mientras que la granada de uno de los tubos ya había sido lanzada, la del otro ha tenido que ser desactivada por miembros de los Tedax de la Guardia Civil, según informaciones provenientes de la Delegación del Gobierno en Aragón. Las mismas fuentes han señalado que la zona fue rastreada sin obtener los resultados apetecidos los días 12 y 15 del mes en curso, cuando a través del teléfono la (des)banda(da) o (des)organización terrorista alertó de su colocación en sendas llamadas a la sede de la DYA en Vizcaya y a la de Gara en Vitoria-Gasteiz, respectivamente.
Amable, atento, dilecto y selecto lector, reconozcamos la verdad, el mundo al revés, sin ambages ni eufemismos. Está tan revuelta la vida política española (y ya se sabe, a río revuelto, ganancia de pe(s)cadores) que, los "malos", los etarras, las erratas, aparentan ser los "buenos" (insistiendo en la existencia cierta de los dos lanzagranadas y hasta (pre)ocupándose en hacer un croquis con su localización exacta –publicado por Gara-) y los "buenos", los Cuerpos de Seguridad del Estado, otrora torpes e/o infructuosos buscadores de los susodichos, los "malos".
Ángel Sáez García