La especie de que los Estados Unidos son ricos, por que los otros son pobres, por su culpa (o la versión somos pobres porque los otros son ricos) no se sostiene y cae al primer envite de la realidad. Por supuesto que los americanos del Norte van a lo suyo, como todos los demás y, naturalmente, el que más poder tiene agarra el mejor bocado. Los otros tan pronto creen que pueden, intentan lo mismo. Pero adornado con grandes palabras, tales como independencia, liberación, etc.
Mientras, imitan los modos más mugrosos de los gringos. Sus élites económicas, ejercen un dominio absolutamente desproporcionado sobre los más desfavorecidos. No los de fuera, sino los de dentro. No los gringos (que también), sino los connacionales corruptos. O sea, imitan las lacras del norteño, y no las cualidades de inventiva, iniciativa, y trabajo en libertad.
Los “gringos” no son unos angelitos. ¿Quién lo es? Pero ejercen un pseudo imperialismo que les costó muchos bienes, vidas y esfuerzos, liberando al mundo entero de otros (estos sí), imperios que ya mostraron su condición dura y sin escrúpulos. Ellos liberaron el mundo. Eso es innegable se diga como se diga. Lo que no podrán hacer nunca, es liberar a quien no quiere liberarse de atavismos y errores, repetidos hasta la saciedad.
Si Franco deja entrar a los alemanes en España y cortan Gibraltar… ¿Qué hace Inglaterra sola y como defiende Egipto, Cirenaica, y todo el Norte de Africa? ¿Quién hubiese impedido que los japoneses se junten con los alemanes en el sur de Asia? ¿Cuantas vidas hubiese costado la guerra más de las que inmolaron en aras a unas ideologías?
Imaginemos que vencen Japón, y Alemania. ¿Que cristianismo o que libertades hubiesen quedado? Pero ellos se dejaron una maravillosa parte de su juventud en los campos, mares, islas, para conseguir que ahora podamos recriminarles con toda libertad que otro imperio cualquiera no le hubiese consentido a un Estado como España.
No, no es la democracia otra cosa sino el menos malo de todos los sistemas. Pero cuando se estructura a base de listas cerradas, minorías minoritarias que hacen de bisagra e imponen sus tesis, vamos de cabeza por que no responden las medidas de gobierno por el interés del pueblo, sino de esas exiguas, pero poderosas minorías.
Que nadie quiere modificar esta situación es algo palmario ya que en otras materias se ha vulnerado hasta la saciedad la Constitución, para introducir sus caprichos a las minorías. Caprichos superfluos pues a nadie se le quita que prospere a su manera, pero no con incesantes y artificiales agravios al resto de españoles, que contemplan en su mayoría esta situación como si no fuera con ellos el asunto.
Esto va en una dirección que padeceremos todos… tirios y troyanos. ¡Al tiempo!
Rafael Marañón
Mientras, imitan los modos más mugrosos de los gringos. Sus élites económicas, ejercen un dominio absolutamente desproporcionado sobre los más desfavorecidos. No los de fuera, sino los de dentro. No los gringos (que también), sino los connacionales corruptos. O sea, imitan las lacras del norteño, y no las cualidades de inventiva, iniciativa, y trabajo en libertad.
Los “gringos” no son unos angelitos. ¿Quién lo es? Pero ejercen un pseudo imperialismo que les costó muchos bienes, vidas y esfuerzos, liberando al mundo entero de otros (estos sí), imperios que ya mostraron su condición dura y sin escrúpulos. Ellos liberaron el mundo. Eso es innegable se diga como se diga. Lo que no podrán hacer nunca, es liberar a quien no quiere liberarse de atavismos y errores, repetidos hasta la saciedad.
Si Franco deja entrar a los alemanes en España y cortan Gibraltar… ¿Qué hace Inglaterra sola y como defiende Egipto, Cirenaica, y todo el Norte de Africa? ¿Quién hubiese impedido que los japoneses se junten con los alemanes en el sur de Asia? ¿Cuantas vidas hubiese costado la guerra más de las que inmolaron en aras a unas ideologías?
Imaginemos que vencen Japón, y Alemania. ¿Que cristianismo o que libertades hubiesen quedado? Pero ellos se dejaron una maravillosa parte de su juventud en los campos, mares, islas, para conseguir que ahora podamos recriminarles con toda libertad que otro imperio cualquiera no le hubiese consentido a un Estado como España.
No, no es la democracia otra cosa sino el menos malo de todos los sistemas. Pero cuando se estructura a base de listas cerradas, minorías minoritarias que hacen de bisagra e imponen sus tesis, vamos de cabeza por que no responden las medidas de gobierno por el interés del pueblo, sino de esas exiguas, pero poderosas minorías.
Que nadie quiere modificar esta situación es algo palmario ya que en otras materias se ha vulnerado hasta la saciedad la Constitución, para introducir sus caprichos a las minorías. Caprichos superfluos pues a nadie se le quita que prospere a su manera, pero no con incesantes y artificiales agravios al resto de españoles, que contemplan en su mayoría esta situación como si no fuera con ellos el asunto.
Esto va en una dirección que padeceremos todos… tirios y troyanos. ¡Al tiempo!
Rafael Marañón