Aquí, no se busca el triunfo, como debe ser, en el éxito de la gestión y en el trabajo bien hecho, no, aquí siempre se emprenden las trochas y las veredas torticeras. Por eso, vemos a diario las continuas filtraciones políticas que los socialistas en el poder y en los aledaños judiciales han lanzado durante este largo tiempo, para arrinconar y destruir al PP. El mismo Rubalcaba, al cometer en público el lapsus de filtrar por firmar, corroboraba lo que estaba negando: “Hemos venido a filtrar, perdón, digo a firmar este acuerdo…”
Al PP, se le ha sometido a un acoso terrible en los muchos medios de difusión de que dispone el Gobierno y el partido socialista; son emisiones de radio y televisión y noticias en sus periódicos recalcitrantes, que cansinos no cesan día a día de largar escoria. Van lanzando lastre, toman de aquí y de allá, lo sueltan y calumnian, que algo queda. La han entablado con los supuestos trajes regalados al tal Campos, “autonosuyo” de Valencia y con los bolsos de la alcaldesa, como si los trajes paliaran, ocultaran y tuvieran parangón con los diez millones de euros que Chaves dio a la empresa de su hija, y lo de los bolsos, con los millones embolsados y volados de muchos ayuntamientos gobernados por los socialistas en el metro de Sevilla, en Pozuelo, en Alcaucín, en la Caja de la Mancha, en la jefatura del CNI, o en las salidas de caza de aquel ministro y su amiguete el renombrado juez.
La Vice, Portavoz y Lenguaraz, ida a las Américas, mostrando su significativo enfado ante la sentencia del Tribunal de Valencia y amenazando desde allende los mares, con el recurso de la Fiscalía del Estado, ha confirmado su odio y el del Gobierno al PP, así como la insistencia y proliferación de las intencionadas y tergiversadas filtraciones. El Presidente Campos es exculpado, pese a este Gobierno, y se archiva la causa, porque se entiende que la toma de regalos no implica delito, si no genera una prestación vinculada a la función concreta del cargo que obstenta el receptor; si él dice que pagó en metálico los trajes, basta; hay que asentar que el acusado no ha de dilucidar su inocencia, sino el acusador, ese es el que debe mostrar las pruebas fehacientes. No se puede sostener el apoyo del artículo 426 del Código Penal por su ambigüedad y mala redacción.
Se han propuesto acabar con el PP. No quieren ni pueden resistir que esté ahí, que sea una potente alternativa de poder y que gobierne en Madrid, en Valencia, en León y en Galicia, lo han expulsado de Baleares y lo ha arrinconado en Barcelona y vienen derechos a por esas Comunidades para ellos. Le temen y lo denigran, saben que ya en su momento creó cinco millones de puestos de trabajo y dejó rebosantes las arcas del erario público. Pero no tienen que temer, ni esforzarse, a este PP no tienen necesidad de destruirlo, ya lo hizo Aznar al poner indebidamente a dedo a este Rajoy, callado y timorato, como niño apaleado en el colegio. Da la impresión que no tienen Oposición.
C. Mudarra
Al PP, se le ha sometido a un acoso terrible en los muchos medios de difusión de que dispone el Gobierno y el partido socialista; son emisiones de radio y televisión y noticias en sus periódicos recalcitrantes, que cansinos no cesan día a día de largar escoria. Van lanzando lastre, toman de aquí y de allá, lo sueltan y calumnian, que algo queda. La han entablado con los supuestos trajes regalados al tal Campos, “autonosuyo” de Valencia y con los bolsos de la alcaldesa, como si los trajes paliaran, ocultaran y tuvieran parangón con los diez millones de euros que Chaves dio a la empresa de su hija, y lo de los bolsos, con los millones embolsados y volados de muchos ayuntamientos gobernados por los socialistas en el metro de Sevilla, en Pozuelo, en Alcaucín, en la Caja de la Mancha, en la jefatura del CNI, o en las salidas de caza de aquel ministro y su amiguete el renombrado juez.
La Vice, Portavoz y Lenguaraz, ida a las Américas, mostrando su significativo enfado ante la sentencia del Tribunal de Valencia y amenazando desde allende los mares, con el recurso de la Fiscalía del Estado, ha confirmado su odio y el del Gobierno al PP, así como la insistencia y proliferación de las intencionadas y tergiversadas filtraciones. El Presidente Campos es exculpado, pese a este Gobierno, y se archiva la causa, porque se entiende que la toma de regalos no implica delito, si no genera una prestación vinculada a la función concreta del cargo que obstenta el receptor; si él dice que pagó en metálico los trajes, basta; hay que asentar que el acusado no ha de dilucidar su inocencia, sino el acusador, ese es el que debe mostrar las pruebas fehacientes. No se puede sostener el apoyo del artículo 426 del Código Penal por su ambigüedad y mala redacción.
Se han propuesto acabar con el PP. No quieren ni pueden resistir que esté ahí, que sea una potente alternativa de poder y que gobierne en Madrid, en Valencia, en León y en Galicia, lo han expulsado de Baleares y lo ha arrinconado en Barcelona y vienen derechos a por esas Comunidades para ellos. Le temen y lo denigran, saben que ya en su momento creó cinco millones de puestos de trabajo y dejó rebosantes las arcas del erario público. Pero no tienen que temer, ni esforzarse, a este PP no tienen necesidad de destruirlo, ya lo hizo Aznar al poner indebidamente a dedo a este Rajoy, callado y timorato, como niño apaleado en el colegio. Da la impresión que no tienen Oposición.
C. Mudarra