Este país necesita urgentemente la intervención de la justicia para que proceda a la detención y procesamiento de los responsables de nuestros desastres. Vamos a dejarnos de echarle la culpa a algo tan etéreo como la crisis. Aqui los que han empobrecido el país han sido los que lo han saqueado, desde sus instituciones políticas a sus instituciones financieras. Allá donde ha habido un político ha habido un saqueador. Si, además, a esto se le añade una crisis global pues bien, pero esa crisis se ha arreglado en los EEUU dejando caer a los bancos y encarcelando a los estafadores muy rapidamente sin necesidad de procesos interminables. Las cosas tienen un nombre y se ven claramente cuando no hay detrás intereses ocultos de todo un sistema. Por eso en EEUU no se tardó ni dos minutos en detener, procesar y encarcelar a los culpables. Aqui tendriamos que habilitar cárceles nuevas para tanto chorizo. No hay más países en los que el saqueo a las arcas públicas haya sido tan obsceno como en los que están sufriendo la crisis más gravemente, lo cual demuestra la relación y el vinculo entre una cosa y la otra. Pero aqui además de saquear siguen sin poner fin al régimen de corrupción institucionalizado, siguen sin querer darse cuenta de que el problema son ellos y todo el gasto superfluo que representan los políticos y sus instituciones. Ellos son la pesada losa que no nos deja salir de la crisis.
El problema está, por tanto, localizado por los mercados y por los ciudadanos, pero, al parecer, nuestros políticos, nuestra casta política, se resiste a perder sus privilegios, a costa. incluso, de acabar con el Estado y sus ciudadanos, lo cual nos hace pensar que la única forma de acabar con esto es la rebelión ciudadana
que acabe de una vez por todas con esta casta privilegiada que nos ha llevado a la ruina. Hoy se suman a ésta opiniòn los diarios más influyentes del mundo,
el Wall Street Journal, El NYT y el W. Post, ¿A que estamos esperando?
Carlos RH
El problema está, por tanto, localizado por los mercados y por los ciudadanos, pero, al parecer, nuestros políticos, nuestra casta política, se resiste a perder sus privilegios, a costa. incluso, de acabar con el Estado y sus ciudadanos, lo cual nos hace pensar que la única forma de acabar con esto es la rebelión ciudadana
que acabe de una vez por todas con esta casta privilegiada que nos ha llevado a la ruina. Hoy se suman a ésta opiniòn los diarios más influyentes del mundo,
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Carlos RH