Colaboraciones

LA PRIMERA GUERRA DE PROPAGANDA DE LA HISTORIA



En las guerras modernas, la propaganda es más importante que los misiles, los aviones y los tanques. Se lucha más ferozmente en los periódicos y emisoras que en las trincheras del frente. La inversión en mentiras y engaños es tan potente que los medios, fascinados por la lluvia de dinero, han dejado de lado el periodismo y se han entregado de lleno a la publicación de mentiras bélicas, convirtiéndose en armas de destrucción masiva en las modernas guerras híbridas.

El precedente de la actual guerra de Ucrania fue la crisis de los misiles de Cuba. Todos conocemos las causas, el resultado y lo que ocurrió. La cuestión es que los USA no permitieron misiles junto a su territorio. A cambio, se tuvieron que llevar sus misiles de Turquía, pero eso no suelen decirlo. ¿Y ahora pretenden que Rusia acepte misiles en Ucrania? Yo no veo la razón moral por ningún sitio.

Publicamos hoy en Voto en Blanco un comentario de Vanlop que aclara muchos aspectos desconocidos de la guerra moderna y del inmenso protagonismo de la propaganda en los nuevos conflictos.
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La de Ucrania es la primera gran guerra donde la propaganda es más importante que los aviones, tanques y misiles
Esta de Ucrania es una guerra donde más importante que las operaciones militares, es la acción de propaganda. Al lanar se le ha mostrado la zanahoria y la sigue de forma convincente. Porque el dinero que se gasta en propaganda es más efectivo que el que se gasta en armas y en especial en esta guerra, en que las armas utilizadas son carísimas y de dudosa efectividad.

Las cosas siempre funcionan igual y lo curioso es que funcionan perfectamente. El truco consiste en hacer que sea el otro el que ataque, entonces la propaganda lo convierte en una guerra defensiva, generalmente de los oprimidos.

El primer caso, fue el auto-hundimiento del Maine, que impulsó a los norteamericanos a guerrear con España en 1898. Al ser la primera estafa, fue una chapuza, pero sirvió para la propaganda. Luego todo fueron «provocaciones» llenas de mentiras y trucos: el Lusitania, Pearl Harbor, el golfo de Tonkín, la invasión de Kuwait… Excusas magníficas para que la propaganda impulse la guerra y el gasto lo sufraguen los bolsillos de los de siempre, que es lo importante.

Y ahora ha funcionado a la perfección o casi. Las redes han sido fundamentales para ese casi. Quienes nos hemos metido en sitios conspiranoicos no nos hemos creído la propaganda y sin saber toda la verdad, que nunca llega a saberse, hemos visto que era una guerra que se podía haber evitado y que por lo tanto es una guerra injusta.

De todas formas, aunque la OTAN pierda, que no sabemos si ocurrirá, han conseguido uno de los objetivos, que consistía en hundir Europa. Cuando el lanar comprenda la magnitud del desastre, verán que han estado en manos de traidores. De traiciones sabemos mucho en España y esta va a ser un gran trauma para toda Europa. De cómo se salga de ese trauma dependerá si Europa pasa a ser irrelevante en el futuro o si va a ocupar el puesto que le corresponde.

Europa y Rusia, juntas, pueden ser la primera potencia mundial, con una industria potente, unos recursos naturales ilimitados y un sistema democrático. Pero todos estos años se ha ido convenciendo a la gente que Rusia es un engendro satánico, cuando resulta que el engendro satánico es también Occidente. Pero cualquiera convence de eso a los países del Este Europeo, que han padecido durante décadas la opresión criminal del comunismo ruso.

Existe una verdad que es la más importante que todos parecen olvidar, con Washington a la cabeza: una potencia con más de cinco mil cabezas nucleares no puede ser vencida y a lo más que se puede aspirar es a lograr una paz ventajosa. Es Europa la que corre más riesgo de ser derrotada y destrozada tras esta guerra.

Vanlop

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Sábado, 22 de Octubre 2022
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