Colaboraciones

LA MEMORIA HISTÓRICA ESTAFADA





La ciudadanía, tras cuarenta años de analfabetismo político absoluto, solo sabía lo 'malo' que era Franco. Que cualquier cosa iba a ser muchísimo mejor. Pasó que, en su ingenuidad y buena fe, los españoles apoyaron, con fuerza y vehemencia, 'cualquier cosa'. Lo que le dijeron aquellos jóvenes políticos de buena plática y sanas promesas de seguridad en alcanzar el paraíso tras la larga caminata de cuarenta años, por el 'sufrimiento del dolor y la oscuridad de las tinieblas'.

Fueron necesarios al menos diez años para empezar a tener dudas. Al menos veinte para reconocer la estafa. Pero no fue un reconocimiento furioso y reivindicativo. Fue un reconocimiento humillante, vergonzoso. La estafa la construyeron todos. Sus esperanzas e ilusiones no manaron de la natural briega por conseguir unas mejoras en la convivencia y el bienestar. Manaron del odio y el desdén, alimentado ya en la dictadura y adoctrinado, después, desde las escuelas. Cualquier meta que parta desde la base del odio, el recor y el desprecio, solo puede conducir a más odio y a más desprecio. Siguieron apoyando aquella estafa, cuando sabían que lo era. Siguieron abriendo las puertas del alma y de la espirutualidad a aquella pertinaz y abundante maquinaria de regalar división, odio y recuerdos de odio, hasta dejar que los cegara, que los ensordeciera, que percibieran la realidad haciendo un simple ejercicio comparativo entre diversos referentes. Hasta dividir y enfrentar ciudadanos de cada región, de cada ciudad, de cada familia. Se lo daban hecho y se lo tragaban, sabiendo, ya, que era el veneno de su futuro. Del futuro de sus hijos. Del futuro de los hijos de sus hijos. No había vuelta atrás. No podía haberla. Según se alejaban de 'terrible franquismo', se fueron destruyendo las sendas que pudieran permitir el retorno al punto de partida.

De nada sirvieron las espranzas que brindó la mejoría en la primera legislatura de Aznar. En la segunda se rompió lo que solo fue un espejismo ilusorio. Aznar se situó exactamente donde se pueden poner los pies en las mesas de los disoses. desayunar con ellos y jugar al monopoli con las vidas y haciendas de los mortales. Este Sr. Sevilla coloca a Zapatero en peana similar, junto al Jomeini, Laden y otros dioses organizadores de partidas de vidas y sangre, solo que Zapatero ya hacía años que pululaba por el limbo de los dioses...digamos que poco avispados.

No se puede retroceder ni avanzar. Las víctimas ya han llegado al lugar donde han sido arreadas, como ganado, y son tratados como ganado. Un lodazal viscoso, frío y mal oliente, donde están total e inevitablemente a merced de los negreros, que legislan para prohibirles soñar con el retorno a las 'fauces' de aquel, ahora 'menos maldito' dictador, que les trataba mucho menos mal que estos malditos falsos 'demócratas'...

Avergonzados. No acobardados. La gran masa de víctimas de la gran estafa que se les ha infringido desde el Estado, está avergonzada, abochornada y cuando menos una parte, desorientada. ¿Como se van a rebelar contra algo que han construido durante treinta años, desde la ignorancia primero, con su consentimiento y participación, después, para acabarlo desde la premeditación alevosa y pasota? ¿Como reivindicar, a quién y como, lo que con sus propias manos han ayudado a despedazar?

Durante décadas, poder ser acusado de ser franquista suponía ser portador del
horrible estigma del rechazo y el desprecio, peor que un apestado. El antifranquismo oficial impuesto ha estado y está muy por encima de lo justo y de la verdad. Solo los que no tengan miedo a la verdad podrán cotejar los tres mayores males que han cubierto de vergüenza y sufrimientos a la ciudadanía española en los últimos setenta y cinco años: república, dictadura y este montón de mierda que se autoproclama "democracia", sin serlo, engendro de ambos. Tranqilamente, sin complejos ni miedos, poder mostrar seguro y sereno, de entre los tres, el menos malo.

Nadie ha quedado con suficiente credibilidad moral en este lodazal de mentiras y carencias de valores, con la suficiente fiabilidad para articular a esta ciudadanía hacia la recuperación de la dignidad, de sus valores tradicionales y de sus derechos políticos y sociales, recogidos en una democracia de verdad, a la que tanto aspira y la que durante tantos años lleva pagando, creyendo que la tenía. Nadie se expone a desandar el camino como único posible. El estigma del franquismo, como única arma, que pesa mucho mas que los derechos y la justicia secuestrados a toda una Nación, manejada por cuatro desgraciados miserables y organizados, malversadores del poder de la Nación ciudadana.

Los que doblan la rodilla, los adláteres, los acólitos, los sumisos, los extorsionadores, los cómplices, los rastreros, los corruptores, los prevaricadores, los pelotas, los testaferros, los comparsas, los indignos, los cipayos, los bien "pagaos", los trepas, los tiralevitas, los corruptos, los omisos, los "sobre-cogedores", los mentirosos, los estafadores, los falsos, los traidores, los cobardes, los renegados, los serviles, los antiespañoles, los proterroristas, los mercenarios anticiudadanos a sueldo...nutren las
huestes de los líderes fascistas del neo-feudalismo y sus capitanes, en esta cruzada contra valores.

Todos esos, flanqueando el relativismo neo-feudal, saben que el fruto está maduro. O se recoge todo o se puede perder. Deciden que lo que hay que hacer primero es prohibir, por "ley", cualquier referente, anterior al comienzo de la estafa, que pueda servir a los estafados para recuperar la memoria de todo lo que les han robado y en la piltrafa, moral y humana, en la que los han convertido.

De forma arrogante y prepotente, en un patético remedo a Stalin, persiguen el recuerdo de Franco a la par que utilizan al Estado, medios, acólitos, beneficiados, pagados y 'agradecidos', para generar un ambiente mediático pro republicano, difundiendo sus crímenes y miserias con el mismo énfasis heroico que en los setenta se encumbraban a los delincuentes de las cárceles franquistas. Con el mismo énfasis que tutelan a los asesinos de ETA, incluso contra su voluntad. Con el mismo énfasis que se legisla para reprimir a los ciudadanos católicos, a los indefensos, a los desamparados, a los decentes y trabajadores, a las familias, a las víctimas de los asesinos organizados como terroristas o a los que defienden los principios y valores, como espejos que muestran su indignidad y degradación.

Saben que un 'careo' con Franco los dejaría con el trasero al aire, por haberlo rebasado en muchas millas. Demasiadas. Necesitan barrerlo. Ya no es por el odio. Ya se ha convertido en una necesidad, si no quieren ser nuevamente derrotados por él, después de treinta años muerto. Se han tomado muchas molestias dándoles el trabajo preparado a los comisionistas de esa Europa ajena a todo y a todos, para que le echen una firmita en una acusación y condena sumarísma. Saben que han perdido. Lo peor que han perdido, superando a su mas terrible enemigo, que lo era de todos, lo que supone que después de ellos ya solo queda el averno. Ya nadie los podrá redimir. Querían pasar a la historia y lo harán por ser mas viles e inútiles que el puñetero dictador que les sirvió de trampolín a su mundo de prepotencia y control férreo del poder.

Franco tiene su platillo lleno. Todos conocemos sus maldades y males. Sus bondades no existían hasta que nos han robado el aire que nos prestaba el dictador. Ahora sí son visibles. Que se dejen de zarandajas y, si estan tan seguros, en lugar de legislar para prohibirlo, que den rienda suelta al debate. Que lo cuenten todo. Desde el año treinta y uno al día de mañana. Todo. Todos los derechos, valores y garantías que el español tenía en noviembre del setenta y cinco y que hoy ni sueña con tener. También los valores y logros aportados por lo que ellos denominan demacracia. Un debate justo. Que expliquen qué han hecho con lo mucho que se perdió, aquellos que juraron y aseguraron que nos harían un mundo mucho mejor que el que nos legó Franco al morir... Luego ya veremos que dice el fiel de la balanza.


Clandestino

Franky  
Lunes, 7 de Agosto 2006
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