Una de las imágenes que equipara a Pedro Sánchez con el rey felón Fernando VII
El culpable del drama español no es sólo Sánchez (y su método y equipo), aunque el presidente borde su papel en esta película. El problema creo que es el sistema.
Antes de Pedro ya las cosas no pintaron bien. Con alguna que otra pausa, desde las Cortes de Cádiz, ni haciendo un esfuerzo de buena voluntad podemos afirmar que la democracia le haya sentado bien ni al imperio español ni a la metrópoli. Y, más reciente, desde la muerte de Franco para acá (más de cuarenta años, que no es poco), ¿hemos mejorado mucho con nuestra "joven democracia española"? ¿Menos parados? ¿Mejor futuro? ¿Desaparecieron las listas de espera para ir al especialista o al quirófano? ¿Se emancipan y marchan de casa nuestros hijos recién celebran su primera comunión? etc.
Estos lactantes profesionales que nos gobiernan (por no llamarles mamones) se rodean, por que muchos no saben hacer la o con un canuto, de un ejército de asesores a los que pagamos nosotros. Y, pregunto: ¿porqué no se despide a los inútiles y nos quedamos con los que saben de las distintas materias? ¿Porqué no nos hacemos gobernar por los competentes independientes? ¿Porqué pagar a un ejército prescindible, oneroso y dañino de fanáticos o de ventajistas? ¿Porqué han de pagar todos, todos los españolitos, a un señor que nos odia a una importante mayoría y al País mismo? Parece de locos, ¿verdad? Pues eso.
Hasta aquí el comentario, que tiene gran parte de razón y toca el corazón del problema, que es la casta política y las élites en general, el verdadero azote de este país que ahora está en trance de hundirse tan mal gobernado como en tiempos de Fernando VII, cuando las cloacas en el poder nos hicieron perder el Imperio y redujeron a España a desempeñar un papel secundario en el mundo.
Cuando los ciudadanos se divorcian de sus gobernantes, la primera consecuencia es la debilidad del país. Es lo que le sucede a la España actual, cuya fragilidad y poca solvencia es patente en Europa y en sus relaciones con el resto del mundo.
Sanchez y su aquelarre de resentidos, totalitarios, idiotas y corruptos nos van a bajar a la tercera división y, si no se corrige con urgencia el camino de desastre por el que nos conduce el líder socialista, unido a lo peor y más bajo de la nación, en adelante seremos un país pobre, endeudado hasta el tuétano, poco respetado y toda una carga problemática y desestabilizadora para nustros vecinos y para la misma Europa.
Será tan débil la España que nos está cocinando el PSOE que sus viejos enemigos aprovecharán la oportunidad para despedazarla. Gran Bretaña, que es nuestro más encarnizado enemigo histórico, ya ha comenzado imponiendo un injusto y sucio boicot al turismo español. Es probable que por culpa de la inepta clase política, verdugo de este país, España quede troceada por el independentismo y pierda las Canarias, Ceuta, Melilla y quien sabe que más.
Los que votaron a la pandilla de políticos verdugos y y enterradores de España y entregaron el timón a los actuales gobernantes se lavarán las manos y, como hacen siempre, culparán del desastre a sus enemigos de la derecha.
¡Pobre país!
Francisco Rubiales
Antes de Pedro ya las cosas no pintaron bien. Con alguna que otra pausa, desde las Cortes de Cádiz, ni haciendo un esfuerzo de buena voluntad podemos afirmar que la democracia le haya sentado bien ni al imperio español ni a la metrópoli. Y, más reciente, desde la muerte de Franco para acá (más de cuarenta años, que no es poco), ¿hemos mejorado mucho con nuestra "joven democracia española"? ¿Menos parados? ¿Mejor futuro? ¿Desaparecieron las listas de espera para ir al especialista o al quirófano? ¿Se emancipan y marchan de casa nuestros hijos recién celebran su primera comunión? etc.
Estos lactantes profesionales que nos gobiernan (por no llamarles mamones) se rodean, por que muchos no saben hacer la o con un canuto, de un ejército de asesores a los que pagamos nosotros. Y, pregunto: ¿porqué no se despide a los inútiles y nos quedamos con los que saben de las distintas materias? ¿Porqué no nos hacemos gobernar por los competentes independientes? ¿Porqué pagar a un ejército prescindible, oneroso y dañino de fanáticos o de ventajistas? ¿Porqué han de pagar todos, todos los españolitos, a un señor que nos odia a una importante mayoría y al País mismo? Parece de locos, ¿verdad? Pues eso.
Hasta aquí el comentario, que tiene gran parte de razón y toca el corazón del problema, que es la casta política y las élites en general, el verdadero azote de este país que ahora está en trance de hundirse tan mal gobernado como en tiempos de Fernando VII, cuando las cloacas en el poder nos hicieron perder el Imperio y redujeron a España a desempeñar un papel secundario en el mundo.
Cuando los ciudadanos se divorcian de sus gobernantes, la primera consecuencia es la debilidad del país. Es lo que le sucede a la España actual, cuya fragilidad y poca solvencia es patente en Europa y en sus relaciones con el resto del mundo.
Sanchez y su aquelarre de resentidos, totalitarios, idiotas y corruptos nos van a bajar a la tercera división y, si no se corrige con urgencia el camino de desastre por el que nos conduce el líder socialista, unido a lo peor y más bajo de la nación, en adelante seremos un país pobre, endeudado hasta el tuétano, poco respetado y toda una carga problemática y desestabilizadora para nustros vecinos y para la misma Europa.
Será tan débil la España que nos está cocinando el PSOE que sus viejos enemigos aprovecharán la oportunidad para despedazarla. Gran Bretaña, que es nuestro más encarnizado enemigo histórico, ya ha comenzado imponiendo un injusto y sucio boicot al turismo español. Es probable que por culpa de la inepta clase política, verdugo de este país, España quede troceada por el independentismo y pierda las Canarias, Ceuta, Melilla y quien sabe que más.
Los que votaron a la pandilla de políticos verdugos y y enterradores de España y entregaron el timón a los actuales gobernantes se lavarán las manos y, como hacen siempre, culparán del desastre a sus enemigos de la derecha.
¡Pobre país!
Francisco Rubiales