Colaboraciones

LA BUENA NOTICIA





En esta maraña de noticias que recibimos a diario, normalmente terribles y pesimistas, se produce la sorpresa y llegan algunas que abren el alma y rompen el maleficio.

Hoy es un día grande en España. A la una de la tarde, un trío de etarras encapuchados, revestidos de su parafernalia, aparecían con su comunicado: ETA deja de matar de modo “permanente”.

Ya lo decíamos en ocasión anterior: “En el tiempo presente, el relativismo ha extendido el eufemismo por doquier. Ante la dejadez y la ignorancia se deja de designar las cosas e ideas por su nombre. Y, así, vemos y oímos cada día a periodistas y políticos, usando la terminología impuesta por la banda etarra. No es “País Vasco”, sino Vasconia, como otras regiones son Cataluña, Galicia o Andalucía; no es “proceso de paz”, conflicto, ni “negociación”, es simplemente entrega de las armas, renuncia de la violencia y reinserción. La banda no es un Estado que negocia”. Yo renuncio a la terminología impuesta.

Hace algún tiempo los del IRA, dejaron las armas y la violencia, desde entonces lo veníamos esperando. Algo se habría de mover aquí. El comunicado de hoy se expresaba en boca femenina. Salvo que supimos que algunas manos de mujer empuñaban las pistolas, no se tenía conocimiento de que en los centros directivos figuraran las mujeres. Es muy posible que así sea y haya entrado la cordura y la intuición femenina en esos derroteros. Son muchos los escollos que sufre la humanidad por los egoísmos y la violencia de los varones dirigentes. Allí donde existe la dirección y el ordenamiento de la mujer, se solucionan muchos problemas y se crea un ambiente más libre, justo y dialogante.

En general, la noticia infunde un hálito de alegría y esperanza. Pero, mientras oíamos esas palabras escuetas y cargadas de simbología terrorista, nos afloraba un poso de inquietud y zozobra. Hablan de “permanencia”, no de conclusión definitiva; piden, “a todos los agentes de España y Francia” responsabilidad y consecuencia, y una respuesta positiva, “dejando a un lado la represión”. Al pedir responsabilidad, se colocan en un plano superior y, al hablar de represión, se consideran víctimas. El resto son exigencias: reconocimiento de los derechos como Pueblo, los vascos deben tener la palabra y la decisión sobre su futuro, sin ningún tipo de limitaciones. Y marcan su objetivo: “impulsar un proceso democrático en Euskal Herria”. Obsérvese, una banda de terror que también reseña y baraja el término “democracia”. Inquietante, ¿no? y, segundo, la designación “Euskal Herria” que engloba Navarra y el territorio vasco francés. Zozobra y desasosiego, ¿verdad?

A las cuatro, en el Parlamento, el Presidente R. Zapatero, grave y preocupado, ha estado correcto, y así también Rajoy que no quiere pagos políticos. El Presidente del Gobierno ha expresado su deseo de contar con todas las fuerzas políticas: "Nos unía el espanto ante el horror. Confío en que ahora nos una la esperanza".

Entre tanto, nos llama insistente el recuerdo de las muertes en su susurrante silencio y el de aquel tiro insensible de Ermua. ¿Qué están hoy balbuciendo los muertos en su tremendo aspaviento?

Y mañana otro, el diario 'Gara' publicará hoy un nuevo comunicado.


Camilo Valverde Mudarra

Franky  
Miércoles, 22 de Marzo 2006
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