Una de las numerosas manifestaciones contra el deterioro de la sanidad pública andaluza
Uno de los capítulos donde el deterioro de la actual Junta es más visible es el de la sanidad pública. donde, según denuncian muchos medios de prensa, "nada ha mejorado, todo ha ido a peor”. Usuarios, asociaciones y profesionales constatan el aumento del tiempo de espera para obtener cita con el médico de cabecera o con especialistas y el drama de las largas listas para ser intervenido en los quirófanos.
Los principales males de la Sanidad Andaluza son las largas listas de espera para una consulta de atención primaria que en muchas ocasiones se resuelven acudiendo a Urgencias; falta de médicos y pediatras en centros de salud de las grandes ciudades, que se reducen a su desaparición en los de los pueblos rurales; esperas de hasta más de un año para citas con especialistas que acaban por derivarse a la privada; muchos más pacientes por médico que los 35 a los que se comprometió la consejería con los sindicatos y mucha frustración, hastío y desesperación entre los usuarios de la sanidad pública andaluza y sus profesionales.
Juanma Moreno culpa del deterioro en Sanidad y en otros capítulos a la gestión anterior de Susana Díaz y de los socialistas, pero después de más de cinco años de poder esa excusa no convence, aunque es cierto que muchos de los puestos claves en la administración andaluza siguen ocupados por socialistas, quizás porque los nuevos gobernantes del PP carecen de cuadros suficientes para reemplazarlos.
VOX, tercer partido en Andalucía, acusa al presidente del PP de un serio deterioro de los servicios públicos, donde los datos alarmantes no sólo afectan a la Sanidad sino también a "dependencia, desempleo y educación».
Donde sí está obteniendo el PP cierto éxito es en el manejo de la propaganda y lo hace copiando la eficacia de la propaganda socialista. Sus servicios de información han logrado la adhesión de buena parte del sistema mediático, gracias a subvenciones y ayudas, imponiendo la sensación de que la comunidad está mejor gobernada que en el pasado y con menos corrupción, al mismo tiempo que difunde cifras positivas sobre inversiones, creación de empresas y descenso del desempleo, datos que son ciertos, aunque todavía muy poco significativos y con escasa influencia en la economía y en la vida de los andaluces.
La propaganda no ha podido ocultar que Andalucía siga siendo «La región con más paro de España», que la situación de la Sanidad y la Educación, los dos grandes servicios públicos, sea muy deficiente y que «el 30% de las personas que la solicitan la prestación fallecen antes de poder recibirla».
Para ser justos, hay que afirmar que el gobierno de Juanma Moreno ha sabido crear "la sensación" de que las cosas mejoran, a pesar de que mejoran poco o incluso retroceden en algunos ámbitos.
VOX acusa al gobierno Popular de mantener al sanchismo dentro de las instituciones andaluzas y de no atreverse a cambiar de verdad la fracasada administración pública del pasado, donde todavía hay amplios sectores gestionados por la izquierda socialista y comunista.
Algunos observadores creen que la decisión reciente de subir sueldos a los altos cargos y proporcionar pensiones, sueldos de lujo y otros muchos privilegios a los ex presidentes de la autonomía constituye un error que va a cambiar la percepción del gobierno, al que los ciudadanos comenzará a ver cada día más como una prolongación natural del socialismo anterior.
Francisco Rubiales
Los principales males de la Sanidad Andaluza son las largas listas de espera para una consulta de atención primaria que en muchas ocasiones se resuelven acudiendo a Urgencias; falta de médicos y pediatras en centros de salud de las grandes ciudades, que se reducen a su desaparición en los de los pueblos rurales; esperas de hasta más de un año para citas con especialistas que acaban por derivarse a la privada; muchos más pacientes por médico que los 35 a los que se comprometió la consejería con los sindicatos y mucha frustración, hastío y desesperación entre los usuarios de la sanidad pública andaluza y sus profesionales.
Juanma Moreno culpa del deterioro en Sanidad y en otros capítulos a la gestión anterior de Susana Díaz y de los socialistas, pero después de más de cinco años de poder esa excusa no convence, aunque es cierto que muchos de los puestos claves en la administración andaluza siguen ocupados por socialistas, quizás porque los nuevos gobernantes del PP carecen de cuadros suficientes para reemplazarlos.
VOX, tercer partido en Andalucía, acusa al presidente del PP de un serio deterioro de los servicios públicos, donde los datos alarmantes no sólo afectan a la Sanidad sino también a "dependencia, desempleo y educación».
Donde sí está obteniendo el PP cierto éxito es en el manejo de la propaganda y lo hace copiando la eficacia de la propaganda socialista. Sus servicios de información han logrado la adhesión de buena parte del sistema mediático, gracias a subvenciones y ayudas, imponiendo la sensación de que la comunidad está mejor gobernada que en el pasado y con menos corrupción, al mismo tiempo que difunde cifras positivas sobre inversiones, creación de empresas y descenso del desempleo, datos que son ciertos, aunque todavía muy poco significativos y con escasa influencia en la economía y en la vida de los andaluces.
La propaganda no ha podido ocultar que Andalucía siga siendo «La región con más paro de España», que la situación de la Sanidad y la Educación, los dos grandes servicios públicos, sea muy deficiente y que «el 30% de las personas que la solicitan la prestación fallecen antes de poder recibirla».
Para ser justos, hay que afirmar que el gobierno de Juanma Moreno ha sabido crear "la sensación" de que las cosas mejoran, a pesar de que mejoran poco o incluso retroceden en algunos ámbitos.
VOX acusa al gobierno Popular de mantener al sanchismo dentro de las instituciones andaluzas y de no atreverse a cambiar de verdad la fracasada administración pública del pasado, donde todavía hay amplios sectores gestionados por la izquierda socialista y comunista.
Algunos observadores creen que la decisión reciente de subir sueldos a los altos cargos y proporcionar pensiones, sueldos de lujo y otros muchos privilegios a los ex presidentes de la autonomía constituye un error que va a cambiar la percepción del gobierno, al que los ciudadanos comenzará a ver cada día más como una prolongación natural del socialismo anterior.
Francisco Rubiales