La hemeroteca no perdona. Sánchez, el único presidente que comparece sólo ante la prensa, despreciado por Biden.
Asqueado ante las mentiras oficiales españolas, que presentaban la visita de Sánchez a la Casa Blanca como un éxito total, yo sospechaba que esa afirmación era otra de las estafas del sanchismo al pueblo.
Me comía la curiosidad y no lograba entender por qué razón Biden, que es un tipo parecido a Sánchez en muchos aspectos, se dedicó a humillar al presidente español en su reciente visita. Por fin logré contactar con mi fuente fiable norteamericana, que es un antiguo investigador en geopolítica y geoestrategia mundial, vinculado a un think tank de Washington, ya jubilado, pero con valioso contactos en ese mundo,
Su respuesta ha sido clara y contundente: "Aquí nunca se le perdonará a Sánchez que gobierne con comunistas y terroristas".
Basta comparar el trato dado por Biden a las visitas de los jefes de gobierno de Alemania y Francia con el dispensado a Pedro Sánchez para descubrir que existe un potente y palpable desprecio al español.
Estados Unidos desprecia a Pedro Sánchez, un dato objetivo que la Moncloa y el PSOE intentan ocultar con la corrupta ayuda de los medios de comunicación comprados. La visita de Sánchez a Joe Biden, realizada de manera oportuna el mismo día que comenzaba en España la campaña electoral para las elecciones del 28 de febrero, fue un fracaso del presidente y no un éxito, como los mentirosos han contado a los españoles.
Me aseguran que Sánchez es un tipo mal querido en todos los estamentos del poder americano, empezando por el Pentágono y continuando por la Casa Blanca, la Secretaría de Estado y el poder mediático. Me dicen que su defensa de la democracia, cuando gobierna al lado de totalitarios y amparado por votos de enemigos de Estados Unidos y las libertades, suena a ridícula e indignante.
La animadversión de Estados Unidos hacia la España de Pedro Sánchez en un asunto tabú en los medios de prensa españoles, a pesar de que se percibe en todos los ámbitos de las relaciones, sobre todo en los aspectos de cooperación militar, en la diplomacia, en el trato de los grandes foros internacionales, en la colaboración entre los servicios de inteligencia, en la colaboración científica y en el mundo de los negocios.
España se dispone a adquirir mucho material militar "made in USA", sobre todo aviones cazabombarderos modernos, pero ni siquiera eso parece cambiar la implacable frialdad de Washington.
Francisco Rubiales
Me comía la curiosidad y no lograba entender por qué razón Biden, que es un tipo parecido a Sánchez en muchos aspectos, se dedicó a humillar al presidente español en su reciente visita. Por fin logré contactar con mi fuente fiable norteamericana, que es un antiguo investigador en geopolítica y geoestrategia mundial, vinculado a un think tank de Washington, ya jubilado, pero con valioso contactos en ese mundo,
Su respuesta ha sido clara y contundente: "Aquí nunca se le perdonará a Sánchez que gobierne con comunistas y terroristas".
Basta comparar el trato dado por Biden a las visitas de los jefes de gobierno de Alemania y Francia con el dispensado a Pedro Sánchez para descubrir que existe un potente y palpable desprecio al español.
Estados Unidos desprecia a Pedro Sánchez, un dato objetivo que la Moncloa y el PSOE intentan ocultar con la corrupta ayuda de los medios de comunicación comprados. La visita de Sánchez a Joe Biden, realizada de manera oportuna el mismo día que comenzaba en España la campaña electoral para las elecciones del 28 de febrero, fue un fracaso del presidente y no un éxito, como los mentirosos han contado a los españoles.
Me aseguran que Sánchez es un tipo mal querido en todos los estamentos del poder americano, empezando por el Pentágono y continuando por la Casa Blanca, la Secretaría de Estado y el poder mediático. Me dicen que su defensa de la democracia, cuando gobierna al lado de totalitarios y amparado por votos de enemigos de Estados Unidos y las libertades, suena a ridícula e indignante.
La animadversión de Estados Unidos hacia la España de Pedro Sánchez en un asunto tabú en los medios de prensa españoles, a pesar de que se percibe en todos los ámbitos de las relaciones, sobre todo en los aspectos de cooperación militar, en la diplomacia, en el trato de los grandes foros internacionales, en la colaboración entre los servicios de inteligencia, en la colaboración científica y en el mundo de los negocios.
España se dispone a adquirir mucho material militar "made in USA", sobre todo aviones cazabombarderos modernos, pero ni siquiera eso parece cambiar la implacable frialdad de Washington.
Francisco Rubiales