Información y Opinión

Izquierda Unida y su apoyo a la antidemocracia castrista





Izquierda Unida ha convocado hoy una "contra-manifestación" en Madrid, a favor de la Cuba de Castro, para neutralizar la condena al castrismo sanguinario que se extiende por el mundo occidental con motivo del 50 aniversario de la dictadura cubana y para restar fuerza a la masiva manifestación anticastrista que celebrarán mañana, en Madrid y Barcelona, los demócratas y defensores de los derechos humanos en España.

El apoyo al castrismo totalitario de Izquierda Unida, un partido que se autoproclama "demócrata", constituye una vergüenza para los demócratas españoles porque existe unanimidad entre las fuerzas democráticas del mundo en señalar al castrismo cubano como una dictadura cruel, opresora y manchada de oprobio y sangre.

Sin embargo, basta observar con detenimiento el comportamiento de IU en España para que su manifestación de apoyo a Cuba sea explicable y lógica. Ese partido ha demostrado poseer una ideología tan confusa y débil que le permite autoproclamarse "demócrata", siendo al mismo tiempo centralista en Madrid y nacionalista en autonomías como el País Vasco y Cataluña, donde apoya políticas independentistas y patrocina, de la mano del nacionalismo extremo, líneas de actuación casi totalitarias, como el odio a lo español, la marginación del idioma común y la represión de manifestaciones políticas y culturales contrarias al nacionalismo dominante. Su estrategia como partido y su esencia ideológica podrían sintetizarse hoy en buscar alianzas con quien sea y pactar con cualquiera, siempre que esas alianzas y pactos le permitan disfrutar del poder. La más sólida prueba de que Izquierda Unida intercambia ideas y principios por poder político es que en Andalucía, ante el asombro internacional, llegó a aliarse con la derecha en la famosa "pinza", sin otra meta que arrebatarle el poder al PSOE.

La realidad cubana está marcada por sus millones de exiladios, sus numerosos presos y perseguidos culturales y políticos, por la pobreza y por una población que, reprimida por un aparato del Estado poderoso, armado, violento y atosigante, cambiaría el castrismo por una democracia libre y, si no puede hacerlo, abandonaría la isla en masa, si le dejaran hacerlo.


   
Sábado, 31 de Enero 2009
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