Imagen idealizada de Isabel Díaz Ayuso, que la retrata como la nueva Agustina de Aragón, la heroína popular que se enfrentó a los miserables invasores franceses.de Napoleón.
Isabel Díaz Ayuso está cargada de futuro, mientras Sánchez es cada día más un apestado lleno de rechazo, un antipático que nunca podrá ganar limpiamente unas elecciones. Para gobernar ha tenido que unir en su entorno a la peor chusma del país, a los que odian a España y a los que tienen las manos manchadas de sangre. Y eso se paga porque el pueblo español, aunque esté adormilado y engañado por las mentiras del poder, los medios de comunicación comprados por el sanchismo y la propaganda que el gobierno paga con los impuestos de todos, nunca perdona a los falsos, hipócritas, manipuladores, mentirosos y corruptos.
Los secuaces de Sánchez la odian y la persiguen porque ha echado a los socialistas de Madrid y ha hecho de esa comunidad la más próspera y pujante de España. Sánchez y su banda revientan de una mezcla enfermiza de envidia y rabia.
El PSOE soporta a Sánchez porque su liderazgo sucio le permite regar a los socialistas y a la chusma aliada con poder, dinero y privilegios. Pero muchos socialistas saben que Sánchez está asesinando al PSOE y que después de su mandato llegarán años, quizás décadas, de llanto y travesía del desierto.
Sánchez ha traído al socialismo español la esquizofrenia y el escándalo. La vieja guardia le odia y los jóvenes le apoyan sólo porque les garantiza disfrutar del poder, aunque sea a costa de vender y vilipendiar la patria. Sánchez gobierna envileciendo todo lo que le rodea.
Quien se oponga hoy al sanchismo tendrá un sitio de honor en el futuro de España. Ocurrirá como en la URSS, donde los disidentes que se helaban en Siberia y que eran machacados por la tiranía comunista se convirtieron en héroes cuando fue derribado el Muro de Berlín y la Unión Soviética se hizo trizas.
En la España del futuro, los que lucharon contra Sánchez tendrán un sitio de honor y sus hijos y nietos sentirán orgullo de aquellos que se opusieron a la ignominia.
Ayuso es la primera beneficiada en la lucha contra el sanchismo y la defensa de la España decente. El acoso y el odio de los sanchistas la están convirtiendo en un poderoso símbolo y los símbolos no son fáciles de destruir.
El liderazgo de Isabel enardece a los miembros de la cada día más fuerte resistencia anti sanchista y fortalece y otorga poder y dignidad al cobarde y corrupto PP, incapaz de plantarle cara al a la miseria sanchista y de defender la España que está siendo maltratada, empobrecida, desprestigiada y envuelta en corrupción y decadencia.
Bajo Isabel, sí sabría hacerlo.
Francisco Rubiales
Los secuaces de Sánchez la odian y la persiguen porque ha echado a los socialistas de Madrid y ha hecho de esa comunidad la más próspera y pujante de España. Sánchez y su banda revientan de una mezcla enfermiza de envidia y rabia.
El PSOE soporta a Sánchez porque su liderazgo sucio le permite regar a los socialistas y a la chusma aliada con poder, dinero y privilegios. Pero muchos socialistas saben que Sánchez está asesinando al PSOE y que después de su mandato llegarán años, quizás décadas, de llanto y travesía del desierto.
Sánchez ha traído al socialismo español la esquizofrenia y el escándalo. La vieja guardia le odia y los jóvenes le apoyan sólo porque les garantiza disfrutar del poder, aunque sea a costa de vender y vilipendiar la patria. Sánchez gobierna envileciendo todo lo que le rodea.
Quien se oponga hoy al sanchismo tendrá un sitio de honor en el futuro de España. Ocurrirá como en la URSS, donde los disidentes que se helaban en Siberia y que eran machacados por la tiranía comunista se convirtieron en héroes cuando fue derribado el Muro de Berlín y la Unión Soviética se hizo trizas.
En la España del futuro, los que lucharon contra Sánchez tendrán un sitio de honor y sus hijos y nietos sentirán orgullo de aquellos que se opusieron a la ignominia.
Ayuso es la primera beneficiada en la lucha contra el sanchismo y la defensa de la España decente. El acoso y el odio de los sanchistas la están convirtiendo en un poderoso símbolo y los símbolos no son fáciles de destruir.
El liderazgo de Isabel enardece a los miembros de la cada día más fuerte resistencia anti sanchista y fortalece y otorga poder y dignidad al cobarde y corrupto PP, incapaz de plantarle cara al a la miseria sanchista y de defender la España que está siendo maltratada, empobrecida, desprestigiada y envuelta en corrupción y decadencia.
Bajo Isabel, sí sabría hacerlo.
Francisco Rubiales