Internet, el único espacio de libertad que escapa al control de los gobiernos, está en peligro. Los gobiernos europeos, víctimas de sus tendencias autoritarias y de su escaso respeto al ciudadano, han decidido limitar la libertad reinante en Internet facultando a la policía a que, sin orden judicial alguna, corte el acceso a Internet a los ciudadanos que realicen descargas ilegales o que sean sospechosos de hacerlas.
La Unión Europea dio ayer un espaldarazo a Francia y a la ley que negocia el Gobierno de Nicolas Sarkozy para castigar con cortes en la conexión a los usuarios de Internet que se descarguen contenidos sujetos a derechos de autor mediante sistemas de intercambio P2P. El Parlamento Europeo y el Consejo, la institución donde están representados los 27 gobiernos, anunciaron ayer un acuerdo político en el que se elimina la referencia a los tribunales de Justicia como los únicos que pueden ordenar cortes en la conexión a Internet.
Hasta ahora, cualquier corte o intervención de los gobiernos en la red debía contar con un previo permiso judicial.
El acuerdo europeo es "grave" y permite a los operadores "espiar las comunicaciones y vulnerar el derecho a la privacidad", según el presidente de la Asociación de Internautas en España, Víctor Domingo.
Conscientes de que liquidar la libertad en Internet es una sucio y antipopular liberticidio, los gobiernos han delegado ese trabajo sucio en los órganos de la Unión Europea, cuyo Parlamento discutirá en breve una ley que permite la intervención gubernamental directa en la red y que introduce inseguridad y miedo en el ámbito ciudadano y libre de la red.
Asociaciones de Internet de toda Europa consideran que el acceso a la Red es un derecho fundamental que no puede ser restringido por tribunales administrativos o incluso por las propias empresas proveedoras del servicio, tal y como pretende Francia. Ahora resulta que Sarkozy, líder político de la Francia que fue patria de los derechos humanos y libertades ciudadanas, desvela sus amenazantes perfiles autoritarios.
Por ahora, el intervencionismo se orienta hacia las descargas presuntamente ilegales, pero se trata de un primer paso autoritario que amenaza a la libre expresión y a la libre circulación de ideas y de iniciativas que se mueve en la red con fuerza creciente.
No sólo los internautas deben reaccionar con rebeldía ante el intervencionismo autoritario de los políticos, sino la ciudadanía en general, que está en peligro de perder la única trinchera libre que le quedaba ante el irrefrenable ansia de poder y de control de los políticos que gestionan las falsas democracias europeas, casi todas ellas convertidas, en mayor o menor medida, en lamentables oligocracias sin ciudadanos, dominadas por partidos políticos y políticos profesionales.
Nota posterior:
La iniciativa fue finalmente rechazada por el parlamento europeo:
La Unión Europea dio ayer un espaldarazo a Francia y a la ley que negocia el Gobierno de Nicolas Sarkozy para castigar con cortes en la conexión a los usuarios de Internet que se descarguen contenidos sujetos a derechos de autor mediante sistemas de intercambio P2P. El Parlamento Europeo y el Consejo, la institución donde están representados los 27 gobiernos, anunciaron ayer un acuerdo político en el que se elimina la referencia a los tribunales de Justicia como los únicos que pueden ordenar cortes en la conexión a Internet.
Hasta ahora, cualquier corte o intervención de los gobiernos en la red debía contar con un previo permiso judicial.
El acuerdo europeo es "grave" y permite a los operadores "espiar las comunicaciones y vulnerar el derecho a la privacidad", según el presidente de la Asociación de Internautas en España, Víctor Domingo.
Conscientes de que liquidar la libertad en Internet es una sucio y antipopular liberticidio, los gobiernos han delegado ese trabajo sucio en los órganos de la Unión Europea, cuyo Parlamento discutirá en breve una ley que permite la intervención gubernamental directa en la red y que introduce inseguridad y miedo en el ámbito ciudadano y libre de la red.
Asociaciones de Internet de toda Europa consideran que el acceso a la Red es un derecho fundamental que no puede ser restringido por tribunales administrativos o incluso por las propias empresas proveedoras del servicio, tal y como pretende Francia. Ahora resulta que Sarkozy, líder político de la Francia que fue patria de los derechos humanos y libertades ciudadanas, desvela sus amenazantes perfiles autoritarios.
Por ahora, el intervencionismo se orienta hacia las descargas presuntamente ilegales, pero se trata de un primer paso autoritario que amenaza a la libre expresión y a la libre circulación de ideas y de iniciativas que se mueve en la red con fuerza creciente.
No sólo los internautas deben reaccionar con rebeldía ante el intervencionismo autoritario de los políticos, sino la ciudadanía en general, que está en peligro de perder la única trinchera libre que le quedaba ante el irrefrenable ansia de poder y de control de los políticos que gestionan las falsas democracias europeas, casi todas ellas convertidas, en mayor o menor medida, en lamentables oligocracias sin ciudadanos, dominadas por partidos políticos y políticos profesionales.
Nota posterior:
La iniciativa fue finalmente rechazada por el parlamento europeo: