Este blog no es una plataforma de promoción del Voto en Blanco, sino un medio de castigo al mal gobierno y a la política antidemocrática que utiliza el termino “Voto en Blanco” por lo que conlleva de protesta y castigo al poder inicuo.
El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.
El voto en blanco es una bofetada democrática a los poderes políticos ineptos y expresa la protesta ciudadana en las urnas cuando padece gobiernos insoportables, injustos y corruptos. Es un gesto democrático de rechazo a los políticos, partidos y programas, no al sistema. Conscientes del riesgo que representaría un voto en blanco masivo, los gestores de las actuales democracias no lo valoran, ni lo contabilizan, ni le otorgan plasmación alguna en las estructuras del poder. El voto en blanco es una censura casi inútil que sólo podemos realizar en las escasas ocasiones que se abren las urnas. Esta bitácora abraza dos objetivos principales: Valorar el peso del voto en blanco en las democracias avanzadas y permitir a los ciudadanos libres ejercer el derecho a la bofetada democrática de manera permanente, a través de la difusión de información, opinión y análisis.
Nuestras tesis están sustentadas por razones como las siguientes:
Porque la verdadera democracia implica respeto a la opinión de los ciudadanos y su participación en la toma de decisiones.
Limitar la participación ciudadana a un voto depositado cada cuatro años es una intolerable corrupción del sistema.
La sociedad debe controlar a los poderes públicos de manera efectiva, sobre todo después de tener constancia de que los controles tradicionales establecidos (separación de poderes, libertades, prensa libre...) no funcionan.
La experiencia histórica ha demostrado con creces que el Estado sin control es, probablemente, el peor enemigo del hombre. Nadie ha robado tanto, ni ha traicionado con mayor alevosía a los suyos, ni ha asesinado con tanta saña y eficacia a sus propios pueblos.
Sólo existirá una democracia auténtica si conseguimos crear una sociedad civil fuerte y articulada, capaz de controlar a los poderes públicos.
La única manera garantizada de ejercer ese poder civil en nuestro mundo es a través del debate, de la toma de conciencia y del ejercicio libre de la crítica, métodos que deben culminar en la unidad de los ciudadanos, en la creación de opinión y en el funcionamiento de una sociedad civil capaz de ejercer influencia y poder.
Porque la verdadera democracia implica respeto a la opinión de los ciudadanos y su participación en la toma de decisiones.
Limitar la participación ciudadana a un voto depositado cada cuatro años es una intolerable corrupción del sistema.
La sociedad debe controlar a los poderes públicos de manera efectiva, sobre todo después de tener constancia de que los controles tradicionales establecidos (separación de poderes, libertades, prensa libre...) no funcionan.
La experiencia histórica ha demostrado con creces que el Estado sin control es, probablemente, el peor enemigo del hombre. Nadie ha robado tanto, ni ha traicionado con mayor alevosía a los suyos, ni ha asesinado con tanta saña y eficacia a sus propios pueblos.
Sólo existirá una democracia auténtica si conseguimos crear una sociedad civil fuerte y articulada, capaz de controlar a los poderes públicos.
La única manera garantizada de ejercer ese poder civil en nuestro mundo es a través del debate, de la toma de conciencia y del ejercicio libre de la crítica, métodos que deben culminar en la unidad de los ciudadanos, en la creación de opinión y en el funcionamiento de una sociedad civil capaz de ejercer influencia y poder.