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Miguel Higueras, en su magnifico e iconoclasta libro “Sentencias Salomónicas” (Visión.net, Madrid 2007) plasma certeramente y en clave de humor los “diez mandamientos” de la nueva progresía española, adoradora de un nuevo Dios joven, bisexual, con talante y experto en el uso del teléfono móvil:
1º.- Talante democrático siempre y para todo, y diálogo con todos y sobre todas las cosas, sin importar lo que se defienda en ese diálogo.
2º.- Drogadictos, delincuentes, inmigrantes ilegales, prostitutas, homosexuales, travestidos, alcohólicos, ludópata, mendigos profesionales y agresores sexuales tendrán preferencia en el disfrute de beneficios sociales. Los que no pertenezcan a ninguno de esos grupos son sospechosos de fascismo.
3º.- No expresarás ideas que previamente no hayan sido difundidas por El País, Público, la SER, el Canal Cuatro, Localia o cualquiera de los medios controlados por el grupo PRISA, ya que todos repiten lo mismo.
4º.- Repudiarás siempre lo que haga el gobierno de los Estados Unidos.
5º.- Estarás al tanto de todas las películas, modas y grupos musicales de Estados Unidos.
6º.- No fumarás, ni trabajarás en labores que requieran los vicios fascistas de la dedicación, la honestidad y el esfuerzo.
7º.- Harás deporte, aeróbic, yoga y amarás en todos los sentidos a perros, gatos, serpientes, iguanas y armadillos.
8º.- Estarás a favor de la libertad total de aborto y del matrimonio de hombre con hombre, mujer con mujer y de mujer u hombre con animales o muñecos hinchables. Lucharás a favor de asilos gratuitos para mayores y de guarderías abiertas todo el día para los niños.
9º.- Defenderás la ecología, aunque sin renunciar a beneficios que, como la electricidad, los coches, la calefacción o el aire acondicionado, se consigan alterando la naturaleza.
10º.- Lo que la mayoría diga es la verdad, y es bueno todo lo que haga la mayoría.
El libro “Sentencias Salomónicas” es el mejor surtidor de soluciones iconoclastas, atrevidas, creativas, osadas y racionales que he leído en los últimos veinte años. Especialmente bueno es su análisis sobre la esclavitud, demostrando que, a pesar de su mala imagen, la esclavitud del pasado era un sistema mucho más benévolo que la actual explotación esclava y capitalista del trabajador.
1º.- Talante democrático siempre y para todo, y diálogo con todos y sobre todas las cosas, sin importar lo que se defienda en ese diálogo.
2º.- Drogadictos, delincuentes, inmigrantes ilegales, prostitutas, homosexuales, travestidos, alcohólicos, ludópata, mendigos profesionales y agresores sexuales tendrán preferencia en el disfrute de beneficios sociales. Los que no pertenezcan a ninguno de esos grupos son sospechosos de fascismo.
3º.- No expresarás ideas que previamente no hayan sido difundidas por El País, Público, la SER, el Canal Cuatro, Localia o cualquiera de los medios controlados por el grupo PRISA, ya que todos repiten lo mismo.
4º.- Repudiarás siempre lo que haga el gobierno de los Estados Unidos.
5º.- Estarás al tanto de todas las películas, modas y grupos musicales de Estados Unidos.
6º.- No fumarás, ni trabajarás en labores que requieran los vicios fascistas de la dedicación, la honestidad y el esfuerzo.
7º.- Harás deporte, aeróbic, yoga y amarás en todos los sentidos a perros, gatos, serpientes, iguanas y armadillos.
8º.- Estarás a favor de la libertad total de aborto y del matrimonio de hombre con hombre, mujer con mujer y de mujer u hombre con animales o muñecos hinchables. Lucharás a favor de asilos gratuitos para mayores y de guarderías abiertas todo el día para los niños.
9º.- Defenderás la ecología, aunque sin renunciar a beneficios que, como la electricidad, los coches, la calefacción o el aire acondicionado, se consigan alterando la naturaleza.
10º.- Lo que la mayoría diga es la verdad, y es bueno todo lo que haga la mayoría.
El libro “Sentencias Salomónicas” es el mejor surtidor de soluciones iconoclastas, atrevidas, creativas, osadas y racionales que he leído en los últimos veinte años. Especialmente bueno es su análisis sobre la esclavitud, demostrando que, a pesar de su mala imagen, la esclavitud del pasado era un sistema mucho más benévolo que la actual explotación esclava y capitalista del trabajador.