Información y Opinión

Hugo Chavez humilla a España ante el Rey y ZP





Para un demócrata español resulta imposible admitir que un golpista totalitario como Hugo Chavez, presidente de Venezuela, pueda humillar y ofender a España, delante del Rey y del presidente del gobierno, sin que ocurra nada, sin que ni siquiera se produzca una nota de protesta de la delegación española.

Chavez llamó "fascista" a José María Aznar, una persona que, al margen de los gustos y partidismos, ha sido presidente democrático español y, en consecuencia, es patrimonio político español y digno de respeto institucional. El gorila venezolano, amigo de José Luis Rodríguez Zapatero, también calificó de “golpista” a la cúpula empresarial española, que, guste o no, también representa institucionalmente al empresario español en el mundo.

La ofensa y la humillación a España ocurrió en la cumbre iberoamericana que se está celebrando en Chile.

La indiferencia de la delegación española en esa cumbre ante las ofensas y desmanes verbales del gorila rojo venezolano desacredita a España y pone de manifiesto la profunda y preocupante debilidad de su diplomacia y su escaso peso actual en el concierto de las naciones.

Enemistada con Estados Unidos y alejada de los centros de decisión europeos (Alemania, Francia y Gran Bretaña), España es hoy un fantasma con escaso peso y poca solvencia diplomática en el concierto mundial, a pesar de ser la novena potencia económica del planeta.

La actitud ante el “gorileo” de la delegación española, representada en Santiago de Chile en su máximo nivel, es inaceptable para cualquier verdadero demócrata y refleja el deterioro y la decadencia de una democracia española que antepone siempre los intereses de los partidos, la rivalidad política y el enfrentamiento cainita entre partidos a la dignidad de la nación.

   
Sábado, 10 de Noviembre 2007
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